El arte florece en oto?o

El mundo del arte madrile?o se coloca en posici¨®n de salida. Empieza la temporada y la asociaci¨®n Arte_Madrid, que engloba alrededor de 50 galer¨ªas de la capital calienta motores y celebra, durante este fin de semana, el evento Apertura, que trata de acercar las galer¨ªas al p¨²blico general (que muchas veces siente cierto respeto al pisar estos sacrosantos lugares) y a coleccionistas atra¨ªdos por diversas actividades. Su lema: Est¨¢s invitado.Adem¨¢s, durante las mismas fechas (desde ayer y hasta el domingo), la primera edici¨®n de la feria Summa congrega a 130 artistas en 64 galer¨ªas de 17 pa¨ªses.

La enorme Nave 16 de Matadero est¨¢ llena de cosas que hacen chisporrotear el cerebro. Los adorables gatos de peluche que salen de hediondos cubos de basura ideados por F¨¦lix Bacolor (en la galer¨ªa filipina, Fine Art File), el Adolf Hitler que sustituye al Coronel Sanders en un ne¨®n del Kentucky Fried Chicken de Daniel Vega Borrego (en Twin Gallery), los sugerentes, a la par que transgresores, retratos hiperrealistas de Juan Francisco Casas, hechos con un austero bol¨ªgrafo Bic y que pueden recordar a la est¨¦tica del fot¨®grafo Terry Richardson (en Fernando Pradilla) o las pinturas de espejo l¨ªquido del joven Paulo J. Futre que viene invitado por libre y que, lo han adivinado, es hijo del famoso futbolista.

Pero adem¨¢s de estas llamativas p¨ªldoras, existe un trabajo de comisariado en esta feria. El exdirector del Musac Agust¨ªn P¨¦rez Rubio propone la secci¨®n Masters, que re¨²ne a 12 mujeres artistas, mayores de 65 a?os, ¡°que tanto a nivel local como internacional poco a poco se han convertido en destacadas figuras internacionales¡±, seg¨²n explica. ¡°Creo que era importante tener presencia espa?ola, con Esther Ferrer y Concha Jerez. La mayor parte de ellas toman sus ra¨ªces en los presupuestos conceptuales de los a?os sesenta y setenta. Me interesaba esa idea de proceso, de artistas que han trabajado al margen, cuya obra muchas veces no se ha visibilizado¡±. Otros nombres son Kati Horna, Liliana Porter o Marta Minuj¨ªn: ¡°Algunas han defendido su posici¨®n como artistas y otras han sido peque?as anormalidades dentro de un mundo absolutamente masculino y machista¡±, explica el comisario.

Una feria con m¨¢s peso

P¨¦rez Rubio explica el motivo de todo esto: ¡°Quer¨ªa dar cierto peso a la feria: lo joven, lo emergente es interesante, pero no nos tenemos que acordar solo de los nietos, sino de los padres y de los abuelos. No podemos montar la casa por el tejado¡±.

En el otro extremo, la secci¨®n Transversal Emergente se ocupa precisamente de los nietos. Comisariada por Alexia Tara nos trae a artistas como Pedro G. Romero, Carme Nogueira, o Carlos Motta, en trabajos que, seg¨²n P¨¦rez Rubio, ¡°est¨¢n relacionados con lo geopol¨ªtico, con c¨®mo los artistas hacen una obra para diferentes p¨²blicos de cualquier geograf¨ªa, pero que hablen, en cierta manera, desde una localidad espec¨ªfica¡±.

En Summa conviven galer¨ªas de reconocida trayectoria como la francesa Mor Charpentier, la alemana Anita Beckers, la brasile?a Laura Masiaj con otras que vienen empujando como la chilena Afa o la brit¨¢nica Cecilia Brunson. Dicen los encargados de seleccionar las galer¨ªas que se han fijado m¨¢s en el proyecto que en los nombres, y que han tratado de hacer una feria limpia. ¡°Una feria suele ser el peor sitio para ver una obra de arte¡±, explica Luis Valverde, de la galer¨ªa Espacio M¨ªnimo y miembro del comit¨¦ de selecci¨®n, quien piensa que es mejor verla en un museo, una galer¨ªa, o el espacio para el que la obra ha sido creada. ¡°Una feria es una estructura provisional que se crea y se destruye y en la que encuentras todo junto¡±, contin¨²a, ¡°por eso quisimos darle una coherencia, una visi¨®n agradable. Aqu¨ª habr¨¢ tiempo de hablar y discutir. No vendemos cabras, sino algo muy especial. El arte es donde ponemos el mayor valor, y no sabemos por qu¨¦. Hay un entramado simb¨®lico que hace que sea el bien m¨¢s preciado por todas las sociedades¡±.

Si la feria Summa concentra el arte en Matadero, el evento Apertura lo desparrama por el mapa de la ciudad, eso s¨ª, creando peque?as constelaciones art¨ªsticas en zonas de alta densidad de galer¨ªas como son la calle del Doctor Fourquet, el barrio de las Letras, o las zonas de Chueca, Alonso Mart¨ªnez o barrio de Salamanca, si exceptuamos a algunos sat¨¦lites que, geogr¨¢ficamente, van por libre. Ofrecen actividades como visitas guiadas al Reina Sof¨ªa, al Palacio de Cristal, la sala Alcal¨¢ 31, el CA2M y tambi¨¦n a las normalmente poco accesibles colecciones privadas de Inelcom y Jimmy Belilty. Y celebran el primer art happening de Kr?emart que se celebra en Espa?a en el que interactuar¨¢n la artista Glenda Le¨®n y el cocinero Paco Roncero, ma?ana en la Fundaci¨®n L¨¢zaro Galdiano.

Dentro de las galer¨ªas se podr¨ªan destacar exposiciones como las de Alicia Framis en Juana de Aizpuru, Dan Flavin y Donald Judd en Elvira Gonz¨¢lez, Cruz D¨ªez en Cray¨®n o el libro art¨ªstico de Olafur Eliasson, A view becomes a window, presentado ayer en Ivorypress.

?C¨®mo est¨¢ el asunto por las galer¨ªas? ¡°Pues, contra todo pron¨®stico, en la asociaci¨®n estamos teniendo m¨¢s altas que bajas, hay bastante gente nueva que lo est¨¢ haciendo muy bien, y es curioso, porque econ¨®micamente es casi imposible. Pero es que las galer¨ªas somos muy peque?as, y algunas veces las lleva una sola persona. Tenemos una capacidad de contracci¨®n enorme¡±, cuenta Idoia Fern¨¢ndez, directora de la galer¨ªa Nieves Fern¨¢ndez (que expone la obra de Danica Phelps) y miembro de la junta de Arte_Madrid. En la asociaci¨®n conviven consagradas como Helga de Alvear, Malborough, Juana de Aizpuru o Max Estrella, con las reci¨¦n llegadas The Goma o Sabrina Amrani.

Las cosas han cambiado mucho: ¡°No es como cuando yo empec¨¦¡±, contin¨²a Fern¨¢ndez, ¡°cuando hab¨ªa un prototipo de comprador m¨¢s definido. Era algo m¨¢s elitista y cerrado, para gente pudiente. Pero eso ha cambiado. Ahora han entrado en juego muchas galer¨ªas, muchos artistas, mucho p¨²blico y el espectro se ha ampliado notablemente¡±. La compra de arte se ha ido democratizando y, cuenta Fern¨¢ndez, no es raro que se compre arte no por coleccionismo, si no por tener una obra en casa o, incluso, que se utilice como regalo de boda, ¡°algo impensable antes¡±.

Eso s¨ª, hay problemas: la ley de mecenazgo, que no acaba de llegar y, c¨®mo no, la subida del IVA cultural. ¡°Tener los artistas m¨¢s gravados de Europa nos hace perder competitividad a la hora de vender fuera. Tampoco nos permite estar en posici¨®n ventajosa cuando traes a un artista de fuera. Si yo y una galer¨ªa de Londres representamos, por ejemplo, a un artista estadounidense, el comprador siempre comprar¨¢ en Londres a mejor precio¡±, protesta la galerista.

La an¨¦cdota ocurri¨® ayer en la jornada inaugural de Summa. El artista urbano Neko (cuya obra habr¨¢n visto por todos los rincones de Malasa?a) iba a hacer una intervenci¨®n art¨ªstica pintando con espr¨¢is un nuevo modelo de coche de la casa Opel. Ante la expectaci¨®n de los que all¨ª se congregaban, Neko apareci¨®, espray en mano y, en vez pintar sobre el veh¨ªculo, escribi¨® sobre las mamparas de cristal que lo rodeaban el lema I wish I was a bike (Quisiera ser una bici). Luego dej¨® el bote de pintura en el suelo y se fue, dejando estupefactos a los presentes. Quer¨ªa reivindicar la bicicleta frente al coche, claro est¨¢, y algo m¨¢s: ¡°Es lamentable que no se paguen estas intervenciones publicitarias y solo se ofrezca la promoci¨®n. Estoy dispuesto a aceptar estos encargos, pero para denunciar esto. ?Qu¨¦ clase de industria automovil¨ªstica tenemos que invierte en publicidad y no paga al artista?¡±.