Condenados y (todav¨ªa) sin castigo

Juan Ram¨®n Ibarra e I?aki Gonz¨¢lez, amigos, residentes en Bilbao, y expertos en tributos, tienen m¨¢s cosas en com¨²n de lo que parece. Aunque uno trabajaba en el sector p¨²blico y el otro en el privado, todav¨ªa no han entrado en prisi¨®n pese a haber sido condenados a penas similares de m¨¢s de cuatro a?os y seis meses por delitos relacionados con falsedad de documentos oficiales y mercantiles. El Tribunal Supremo conden¨® a Ibarra ¡ªex jefe de la Inspecci¨®n de Tributos de la Diputaci¨®n de Bizkaia¡ª en mayo de 2012 a cuatro a?os seis meses y un d¨ªa por un delito continuado de falsedad en documento oficial, y la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Bizkaia conden¨® a Gonz¨¢lez ¡ªpropietario de IG Asesores¡ª el pasado mayo, justo un a?o despu¨¦s, a cuatro a?os y nueve meses por ¡°apropiaci¨®n indebida en concurso medial¡±, con un ¡°delito continuado de falsificaci¨®n¡± en documento mercantil. Sentencias similares por hechos que se remontaban en ambos casos a un periodo de a?os entre 2.000 y 2004, y pese a todo los dos hacen vida normal, aunque previsiblemente ya por poco tiempo.

Ibarra lleva 16 meses en libertad desde la sentencia del Supremo, gracias a que est¨¢ empleando todos los mecanismos que le brinda la legislaci¨®n para eludir la prisi¨®n. Ahora se encuentra a la espera de que le concedan un indulto, una decisi¨®n que seg¨²n todas las fuentes consultadas, el Gobierno de Mariano Rajoy tiene que estar ya a punto de tomar. Es su ¨²ltimo cartucho. El ex director de la Inspecci¨®n de Hacienda de Bizkaia, logr¨® concitar un considerable apoyo de varios grupos del entorno de la Iglesia de Bizkaia poco despu¨¦s de ser condenado. Seg¨²n fuentes conocedoras del proceso, la petici¨®n de indulto fue presentada envuelta con la adhesi¨®n de diversos colectivos que muestran a Ibarra como una persona con una gran capacidad de servicio a la sociedad. I?aki Gonz¨¢lez, todav¨ªa est¨¢ dando los primeros pasos de ese recorrido.

Es un hombre

Est¨¢ a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva un recurso en casaci¨®n al que la acusaci¨®n se ha opuesto. Gonz¨¢lez sigue prestando servicios religiosos los fines de semana en la Iglesia de San Vicente, en los Jardines de Albia. Es un hombre profundamente creyente y con mucho cr¨¦dito en esos ambientes cristianos que sigue cultivando de forma asidua junto a su familia. Pero adem¨¢s de amistad y aficiones han compartido clientes. Uno de esos clientes, Talleres la Casilla (TLC)¡ªque quebr¨® con un pasivo igual al doble del dinero que pag¨® a Gonz¨¢lez¡ª ha servido de nexo de uni¨®n en los procesos judiciales de ambos. TLC era uno de los 209 contribuyentes que engrosaban el fichero protegido de Ibarra, denominado ¡°0052 Control V¨ªa Gesti¨®n Tributaria¡±, y cuya opacidad acab¨® por condenarle. Talleres la Casilla tambi¨¦n era cliente de I?aki Gonz¨¢lez, quien gracias a la amistad con Ibarra, ten¨ªa una imagen de conseguidor de buenos acuerdos ante la Hacienda.

El presidente de la empresa IG le cobr¨® a este taller, un peque?o negocio con problemas tributarios, entre los a?os 2000 y 2005 , un total de 0,9 millones de euros. La sala que lo conden¨® no tuvo dudas a la hora de valorar las minutas: ¡°apropiaci¨®n indebida¡±, sentenci¨®. En ninguna de las dos causas, pese a las sospechas, se logr¨® probar que la relaci¨®n entre ambos fuera m¨¢s all¨¢ de sus aficiones y tampoco que, como se lleg¨® a sugerir en la causa del primero, la inclusi¨®n en el fichero protegido generara recursos econ¨®micos a terceros, incluidos ellos. ?Pero entonces para qu¨¦ proteg¨ªa Ibarra a los contribuyentes de miradas ajenas? La pregunta no fue respondida en la causa, y ello pese a las dudas que suscitaron en su d¨ªa las cuestiones dinerarias. Ibarra ten¨ªa en su cuenta 337.000 euros que, seg¨²n dijo, le prest¨® su padre ¡ªque, tambi¨¦n seg¨²n dijo los guardaba en un armario¡ª. Gonz¨¢lez le cobr¨® a TLC casi 250.000 euros al a?o por servicios que dijo que prest¨® pero que finalmente no acredit¨®.

El indulto podr¨ªa resolverse en semanas

Los mecanismos de los que ha dispuesto Ibarra para retrasar su entrada en prisi¨®n est¨¢n, tambi¨¦n casi todos, a disposici¨®n de Gonz¨¢lez. La primera opci¨®n de Ibarra fue plantear un incidente de nulidad ante el Tribunal Constitucional. La segunda, aunque no est¨¢ confirmado que lo hiciera, era un recurso de amparo ante el Alto Tribunal, aunque se trataba de una v¨ªa que, en principio, no le reportaba demasiadas garant¨ªas de corregir la sentencia del Supremo. Pero la que m¨¢s ha logrado retrasar el momento de la ejecuci¨®n de la sentencia es la petici¨®n de indulto al Gobierno. Fuentes judiciales aseguran que la resoluci¨®n de esa petici¨®n es inminente, ¡ª¡°cuesti¨®n de semanas¡±¡ª, aunque nadie se atreve a augurar el sentido de la decisi¨®n del Consejo de Ministros, sobre todo despu¨¦s de los pol¨¦micos indultos concedidos por el Gobierno de Rajoy en el ¨²ltimo a?o. Pero adem¨¢s cabe la posibilidad de que el indulto sea parcial o total.

Si es total, no hay ninguna duda en la aplicaci¨®n. Posiblemente tendr¨¢ que pagar una multa pero seguir¨¢ libre. Si es parcial, y el Gobierno, que no tiene que justificar su decisi¨®n, le rebaja, por ejemplo, uno o dos a?os la pena, nadie duda de que la Audiencia de Bizkaia optar¨ªa por una ejecuci¨®n de sentencia sin petici¨®n de ingreso en prisi¨®n. Una vez abierta la v¨ªa, y con tantas similitudes vitales y penales entre ambos, lo m¨¢s probable es que el Gonz¨¢lez tambi¨¦n pedir¨¢ el indulto.