Los j¨®venes madrile?os aceptan la prostituci¨®n y quieren legalizarla
La mayor¨ªa considera que es una cuesti¨®n de libertad personal Admiten eso s¨ª que las meretrices se prostituyen porque no tienen otro remedio
Los j¨®venes madrile?os de 16 a 24 a?os tienen una opini¨®n bastante alejada de la realidad sobre la prostituci¨®n, sienten sobre todo indiferencia ante la situaci¨®n de esas mujeres, y consideran en su mayor¨ªa que la pr¨¢ctica deber¨ªa legalizarse porque forma parte de la libertad del individuo. Estos datos se desprenden de una encuesta encargada por el Ayuntamiento, que se?ala adem¨¢s que los chicos consumen pornograf¨ªa en internet de forma generalizada, y que el filtro paterno suele levantarse cuando cumplen los 13 o 14 a?os.
La encuesta la ha realizado la Fundaci¨®n Atenea, por encargo del ¨¢rea municipal de Asuntos Sociales, mediante un cuestionario entregado a 1.120 estudiantes de bachillerato, Formaci¨®n Profesional, grado y posgrado de la capital entre el 16 de mayo y el 14 de junio de este a?o. Pr¨¢cticamente dos de cada tres participantes fueron mujeres (697, frente a 423 hombres). El margen de error es del 3%.
? H¨¢bitos sexuales. Los j¨®venes madrile?os, al igual que los del resto del pa¨ªs, apuestan por ¡°un alto grado de monogamia¡± en sus relaciones y ¡°una cierta exigencia (mutua) de fidelidad¡±, lo que, en opini¨®n de los responsables de la encuesta, ¡°deja bastante fuera de juego la prostituci¨®n¡±.
Tienen su primera relaci¨®n sexual, de media, con 16 a?os y siete meses. Admiten no usar anticonceptivos en el 16% de los casos. Y el 57% de los chicos y el 65% de las chicas dicen haber tenido s¨®lo una pareja en el ¨²ltimo a?o.
? Informaci¨®n alejada de la realidad. Los autores del estudio se?alan que ¡°el continuo bombardeo¡± de informaci¨®n sobre la prostituci¨®n lleva a que los j¨®venes tengan una opini¨®n ¡°muy bien argumentada¡± pero ¡°bastante lejos de la realidad¡±. Las principales fuentes son los reportajes e informativos de televisi¨®n, que tambi¨¦n son a los que m¨¢s credibilidad otorgan, seguidos de internet (mucho menos fiable, admiten). En ¨²ltimo lugar en importancia se encuentran la familia y el colegio (pese a resultarles ser fiables).
Por todo lo anterior, los j¨®venes adquieren una visi¨®n ¡°abstracta¡± de la prostituci¨®n que ¡°entra en colisi¨®n¡± con la educaci¨®n sexual que reciben, ¡°muy bien implantada [casi nueve de cada diez escolares reconoce haberla recibido] y valorada en esta generaci¨®n¡± pero que ¡°deja fuera¡± ese tema en concreto.
? Anuncios en prensa y control de internet. El estudio se?ala que los anuncios de prostituci¨®n en prensa tienen ¡°un impacto muy privilegiado¡± en la imagen que se forman los j¨®venes, y esto ¡°deber¨ªa ser corregido¡±, en su opini¨®n¡±, ¡°en un contexto adem¨¢s en el que la prensa escrita ha dejado de ser un instrumento a considerar en el contacto con la prostituci¨®n¡±.
Sobre Internet, cabe destacar sobre la web que el control de los padres se ha triplicado en menos de una d¨¦cada, pero al mismo tiempo, reconoce el estudio, se ha reducido la edad a la que levanta. S¨®lo uno de cada cuatro chavales de 16 o 17 a?os ten¨ªa restringido el acceso a Internet, y el resto admit¨ªa que pr¨¢cticamente desde los 13 a?os pod¨ªan hacer lo que quisieran en ese sentido.
El 21% de los varones encuestados admite buscar con frecuencia pornograf¨ªa en la red, frente al 1% de mujeres. M¨¢s de nueve de cada diez chicos lo hace al menos de vez en cuando, mientras que dos de cada tres chicas asegura no hacerlo nunca.
? Las prostitutas forman parte del paisaje. Los j¨®venes ¡°viven expuestos de forma continua a la imagen de la prostituci¨®n callejera¡±, pero responden ¡°con indiferencia¡± y ¡°sin mucho rechazo¡±. Consideran, afirma el estudio, que ¡°forma parte del paisaje¡±, sin hacerse muchas preguntas al respecto. S¨®lo uno de cada tres encuestados dice sentir malestar o rechazo; en este caso, el porcentaje var¨ªa notablemente entre mujeres (44%) y hombres (19%).
Seis de cada diez creen que la prostituci¨®n constituye una forma de ejercer la libertad individual, frente al resto que considera la pr¨¢ctica profundamente repulsiva. Las mujeres se encuentran divididas al 50% en esta pregunta. As¨ª, de cada diez j¨®venes encuestados, ocho apuesta por legalizar la prostituci¨®n, (aunque, de ellos, seis propone imponer una regulaci¨®n). No hay gran variaci¨®n entre hombres y mujeres en este aspecto.
Pese a ello, pr¨¢cticamente la mitad de encuestados creen que la persona que se prostituye lo hace porque no le queda otro remedio (46%) o porque es una v¨ªctima (15%). S¨®lo uno de cada diez asegura que son gente viciosa o que busca dinero f¨¢cil.
El estudio concluye, sin razonar a partir de qu¨¦ datos, que est¨¢ disminuyendo la trata de personas (¡°aunque depende de las nacionalidades¡±, a?ade), y que han surgido por el contrario ¡°nuevas formas de prostituci¨®n¡±, que no especifica, ¡°situadas en un territorio gris fruto del paro, la crisis y la disminuci¨®n en el n¨²mero de inmigrantes¡±.
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