¡°Tengo prisa, voy a recoger a la ni?a¡±

Los guardias civiles encargados de aclarar la muerte de Asunta B. est¨¢n cruzando los datos que les llegan de las c¨¢maras de seguridad de los comercios cercanos al piso de la madre con el testimonio de esta ¨²ltima. Las primeras grabaciones ponen en cuesti¨®n la versi¨®n de la detenida sobre las horas en las que estuvo separada de su hija.

Ella asegur¨® ante la polic¨ªa que dej¨® a la menor en la vivienda ubicada en el centro de Santiago haciendo los deberes sobre las siete de la tarde. Despu¨¦s, seg¨²n explic¨® a sus allegados, acudi¨® en su coche ¡ªque le fue requisado el domingo¡ª a un ¨¢rea comercial del pol¨ªgono de Costa Vella, en el norte de la capital gallega, para realizar unas compras. Cuando termin¨®, se dirigi¨® hacia el sur de la ciudad, a la casa de campo que posee en Montouto (Teo), ubicada a unos tres kil¨®metros del lugar donde apareci¨® el cad¨¢ver de la ni?a. Unos vecinos de Montouto la vieron salir sobre las 20.45 de esa vivienda rural, la misma en la que se hallaron las cuerdas que analizan ahora los agentes para ver si son iguales que las encontradas en el camino forestal de Cacheiras (Teo) donde una pareja de j¨®venes descubri¨® el cuerpo sin vida de la peque?a el domingo a la 1.30 de la madrugada. Seg¨²n los vecinos, Porto los salud¨®, pero no se detuvo. ¡°Tengo prisa, voy a recoger a la ni?a¡±, les dijo la mujer, quien asegur¨® a la polic¨ªa que lleg¨® a su piso del centro de Santiago a las 21.30.

En la vivienda, seg¨²n relat¨® la madre, ya no estaba Asunta B. La puerta estaba cerrada con llave, al contrario de como la hab¨ªa dejado ella, y la alarma activada. Dentro, a?adi¨®, todo permanec¨ªa en perfecto estado. La ausencia de su hija no le pareci¨® raro, afirm¨®, porque el padre de Asunta B., el periodista Alfonso B. del que est¨¢ separada, vive a una distancia de apenas 25 metros y la menor sol¨ªa ir a verlo con frecuencia. Llam¨® a su exesposo y, al comprobar que la ni?a no estaba con ¨¦l, ambos contactaron con otros conocidos. Porto dijo que esperaron ¡°un tiempo prudencial¡± y, al no tener noticias de la menor, ella y su exmarido decidieron ir a comisar¨ªa a denunciar su desaparici¨®n. A las 22.30, seg¨²n la denuncia, Porto comparec¨ªa ya ante la polic¨ªa con fotograf¨ªas de la ni?a. Fue entonces cuando relat¨® el extra?o asalto nocturno que dice haber sufrido el pasado julio en su piso.

Rosario Porto Ortega dej¨® de ejercer como abogada hace un par de a?os y actualmente estaba especializada en comercio exterior. Perteneciente a una conocida y bien relacionada familia de Santiago, fue c¨®nsul honoraria de Francia hasta 2006, un cargo que le deleg¨® su padre, el tambi¨¦n letrado Francisco Porto Mella, que falleci¨® en 2012. La madre de Asunta B. formaba parte de la directiva de la asociaci¨®n de madres y padres del IES Rosal¨ªa de Castro, en el que estudiaba su hija, y del Ateneo de Santiago, un colectivo cultural de la capital gallega del que forman parte profesores universitarios y destacados profesionales de distintas ¨¢reas. Su madre, Mar¨ªa Socorro Ortega Romero, que falleci¨® en 2011, era catedr¨¢tica de Historia del Arte en la Universidad de Santiago y fue miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes.