Fundido a negro con tres personas

Los cines Renoir de Cuatro Caminos tuvieron la madrugada del lunes una despedida ¨ªntima. Silenciosa. Tan solo tres espectadores acudieron al ¨²ltimo pase; la explicaci¨®n, acaso, de su clausura. El cierre de las cuatro salas de este cine, situado hasta la fecha en el n¨²mero 10 de la calle de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde (Chamber¨ª), se hab¨ªa anunciado horas antes en la cuenta de Twitter del grupo Renoir. La ¨²ltima proyecci¨®n estaba prevista para las once menos cuarto de la noche. Como en una pel¨ªcula, el final de su historia llegar¨ªa tras El ¨²ltimo beso, la cinta de Gabriele Muccino. Despu¨¦s fundido a negro.

En los t¨ªtulos de cr¨¦dito aparecen como protagonistas principales de ese cese la crisis, la pirater¨ªa y la subida del IVA, seg¨²n explica Enrique Gonz¨¢lez, gerente de esos cines. Los mismos actores que se han llevado por delante otras salas de los alrededores. Los Renoir de Cuatro Caminos eran, con los Verdi, el pen¨²ltimo refugio de la versi¨®n original en la zona. Tambi¨¦n son las ¨²ltimas salas que quedaban en los alrededores del distrito de Tetu¨¢n; ahora apagado cinematogr¨¢ficamente. Y ello, a pesar de la oferta: ¡°Ten¨ªamos pel¨ªculas que pod¨ªas ver por tres o cuatro euros si eras del club Renoir. Y si no, el precio medio era de seis euros¡±.

Es decir, 18 euros. O 12 en el caso de que esos tres espectadores, los ¨²ltimos rom¨¢nticos de la sala, hicieran uso de su carn¨¦ de socios. En estos cines, trabajaban adem¨¢s 12 empleados que tambi¨¦n se han visto afectados por el cierre. ¡°Pero hay otro problema que se plantea y es que estamos en medio de un proceso de digitalizaci¨®n de las salas y eso cuesta mucho dinero. Entonces tienes que tomar una decisi¨®n: o te gastas unos 250.000 euros y cambias los proyectores o cierras. Y tal y como est¨¢ la situaci¨®n por la bajada de p¨²blico... Adem¨¢s, usar una sala de cine cuesta 50.000 euros; nosotros ten¨ªamos cuatro en Madrid. No sal¨ªa rentable¡±, resume Gonz¨¢lez con tristeza.

Tras la clausura de estos cines, las salas Renoir en Madrid se reducen a las de Princesa, Plaza de Espa?a y Retiro despu¨¦s del cierre en abril de los Renoir Majadahonda y su posterior transformaci¨®n en una cooperativa. ¡°Es algo que no valoramos para Cuatro Caminos. Esto es un negocio, no una ONG¡±, deja caer su gerente.

Los espectadores de los Renoir, sin embargo, pueden estar tranquilos: ¡°Los cines que quedan est¨¢n ya digitalizados y la zona tiene m¨¢s vida, algo que ayuda¡±. Quiz¨¢s otro de los problemas a?adidos del complejo del barrio de Cuatro Caminos.

Una de las calles principales de esta arteria, Bravo Murillo, estaba hace a?os colapsada de salas, pero de aquella ¨¦poca solo quedan recuerdos en 35 mil¨ªmetros. Lo dem¨¢s son tiendas y comercios. ¡°Se ha desmadrile?izado¡±, teoriza Gonz¨¢lez. ¡°Es lo mismo que ha pasado con la Gran V¨ªa, que tambi¨¦n ha perdido muchas salas. Es una pena. Ahora, a las 10 de la noche, cuando cierran las tiendas, est¨¢ muerta, casi sin vida¡±, compara. Los Renoir de Cuatro Caminos se inauguraron en 1991. Fueron los segundos del grupo, tras los de Plaza de Espa?a. Gonz¨¢lez cuenta que unas de las primeras cintas que se proyectaron fue Las edades de Lul¨², de Bigas Luna. Todo un ¨¦xito de p¨²blico. Aunque, en realidad, estos cines llevaban llenando sus salas desde mucho tiempo atr¨¢s. ¡°Antes de los Renoir, fueron los cines Reggio y antes los Astoria¡±.

?Y, ahora, cu¨¢l ser¨¢ su futuro? ¡°Probablemente acaben convertidos en una tienda de HM o un Zara. Es casi imposible que vuelvan a ser lo que fueron¡±.