Sale de prisi¨®n el cabecilla de la 'trama Carioca' de los burdeles

El proxeneta Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n, due?o de los clubes Queen's y Colina y supuesto cabecilla de la trama mafiosa que destap¨® la Operaci¨®n Carioca, ha salido a la calle despu¨¦s de cumplir el tiempo m¨¢ximo en prisi¨®n preventiva y sin que, de momento, haya una fecha probable para el juicio. El caso Carioca, que parti¨® de denuncias de mujeres extranjeras que trabajaban en los burdeles de Lugo, deriv¨® con el tiempo en otras sonadas operaciones judiciales (Pok¨¦mon, Manga, Beb¨¦) que instruyeron o todav¨ªa instruyen la magistrada titular del n¨²mero 1, Pilar de Lara, y la del n¨²mero 3, Estela San Jos¨¦. Varios cap¨ªtulos del caso Campe¨®n tambi¨¦n presentan conexiones con la famosa trama de los prost¨ªbulos urdida tanto por proxenetas como por los agentes del orden (polic¨ªas locales, nacionales y guardias civiles) que le daban amparo y participaban en el lucrativo negocio de la trata de mujeres.

Ad¨¢n ya no pod¨ªa seguir por m¨¢s tiempo en prisi¨®n. Su salida de La Moraleja (el centro penitenciario de Due?as, Palencia) se esperaba para el d¨ªa 16 de este mes, pero se adelant¨®, y ayer fue puesto en libertad con una serie de condiciones: no dispondr¨¢ de su pasaporte y deber¨¢ comparecer ma?ana y tarde en la comisar¨ªa m¨¢s cercana al lugar en el que resida porque existe un riesgo importante de huida; adem¨¢s, no podr¨¢ entrar en Galicia ni acercarse a las testigos, sus v¨ªctimas. Por el juzgado de Pilar de Lara desfilaron cientos de mujeres aportando detalles de las actividades delictivas que se llevaban a cabo en los clubes de Ad¨¢n y otros con los que estaba relacionado. Buena parte de ellas ya marcharon a trabajar a otras comunidades o al extranjero para alejarse de los emisarios que, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, despleg¨® el jefe de los proxenetas para amedrentarlas. Otras hicieron las maletas en cuanto, a principios de 2013, trascendi¨® la noticia de que en octubre expirar¨ªa su tiempo en prisi¨®n provisional. Pero todav¨ªa quedan v¨ªctimas de Ad¨¢n trabajando en clubes o ya alejadas, contra viento y marea, de la prostituci¨®n.

Varias testigos relataron a los investigadores en estos a?os que recibieron visitas personales o llamadas de mensajeros de la mafia. Ten¨ªan que abandonar la ciudad o "la polic¨ªa", dec¨ªan los avisos, ir¨ªa a por ellas. El intento de aproximarse a las v¨ªctimas para amenazarlas qued¨® patente cuando Jos¨¦ Manuel Pulleiro, su mano derecha, viol¨® las condiciones de su libertad saliendo de la localidad en la que estaba confinado para proteger a las testigos de la Carioca. Pulleiro fue en busca de las extrabajadoras de los burdeles y la juez Pilar de Lara orden¨® de nuevo su encarcelamiento en la penitenciar¨ªa de Mansilla de las Mulas (Le¨®n).