El mensajero de Chaouen
Mohamed Achgaf, un joven rapero marroqu¨ª que lleg¨® a Espa?a escondido en un cami¨®n, gana uno de los premios de un certamen de la Junta que reconoce el fomento de la interculturalidad
Muestra una entereza poco habitual en un joven de 20 a?os. Transmite seguridad. Tiene las ideas claras, un objetivo ¡°bien definido¡± y un pasado superado. Solo en algunos momentos de la conversaci¨®n parece que su mente recorriera los casi 260 kil¨®metros que separan Sevilla de T¨¢nger (Marruecos), all¨ª dej¨® a sus padres y a sus cuatro hermanos peque?os. O quiz¨¢s viaje hasta su Chaouen natal. Hace casi siete a?os, Mohamed Achgaf lleg¨® a Espa?a escondido en los bajos de un cami¨®n. Jug¨¢ndose la vida por un futuro que anhelaba, como ¨¦l mismo apunta. Asegura que el rap ha sido el refugio que le ha dado la fuerza necesaria para labrarse un futuro ¡°mejor¡±, una pasi¨®n que comienza a darle los primeros frutos. Junto a su compa?ero de banda, Rafael Fonoll¨¢, y con un disco bautizado como Invictus, Mohamed Achgaf ha ganado la categor¨ªa de Composiciones Musicales de la d¨¦cima edici¨®n de los Premios Andaluc¨ªa sobre Migraciones, un certamen cuyo objetivo es reconocer la labor de las personas y entidades que contribuyen a fomentar la interculturalidad en la comunidad.
De ganar con ¡®Invictus¡¯ a componer ¡®Africano¡¯
Invictus no solo da nombre a la pel¨ªcula sobre Nelson Mandela sino tambi¨¦n al trabajo con el que Mohamed Achgaf y Rafael Fonoll¨¢ (Tercer Hombre) han ganado la categor¨ªa de Composiciones Musicales de la d¨¦cima edici¨®n de los Premios Andaluc¨ªa sobre Migraciones. "El disco es una historia de lucha, un paralelismo con la vida que llevamos. Tambi¨¦n es un homenaje a colegas nuestros que no han sabido seguir el buen camino y han ca¨ªdo en el mundo de la droga, cost¨¢ndoles la vida o la c¨¢rcel", explica Achgaf. Seg¨²n el fallo de la Administraci¨®n andaluza, el grupo destaca "por su mensaje reivindicativo y social en defensa de los derechos humanos con el fundamento b¨¢sico de que todos somos libres e iguales".
"Hablamos sobre la inmigraci¨®n, la crisis, la corrupci¨®n o el poder del dinero", explica Achgaf, quien hace casi siete a?os lleg¨® de Marruecos a Espa?a escondido en los bajos de un cami¨®n. "Si paseas por cualquier barrio de T¨¢nger ver¨¢s a j¨®venes que no tienen nada que hacer, ni pueden estudiar porque no pueden coste¨¢rselo ni encuentran un empleo. El punto de partida para solucionar el problema de la inmigraci¨®n ser¨ªa poner en marcha pol¨ªticas de apoyo a los j¨®venes, de inserci¨®n laboral...", explica. Esta cruda realidad es la que Mohamed Achgaf quiere plasmar en Africano, una canci¨®n que formar¨¢ parte del proyecto Hardcore Favela, en el que participar¨¢n tres raperos m¨¢s. Frases como los ni?os de mi barrio quieren ser Bruce Lee o tengo un sue?o como el de Luther King reflejan la esencia de una canci¨®n que encierra m¨¢s que recuerdos.
Cuando habla del rap se siente c¨®modo. ¡°Escuchaba otras m¨²sicas pero no me transmit¨ªan lo que el rap. Es una m¨²sica m¨¢s cercana a mi realidad. Desde peque?o me acog¨ª a ella¡±, afirma. ?Qu¨¦ realidad? ¡°La realidad del barrio obrero tangerino, de la periferia, de la necesidad, de luchar cada d¨ªa... esa era mi realidad¡±, a?ade. Y fue ese crudo escenario el que le ¡°empuj¨®¡± a jugarse la vida. ¡°Comenc¨¦ a ser consciente de la situaci¨®n en casa, mi padre es vendedor ambulante y la situaci¨®n econ¨®mica era dif¨ªcil. Yo ten¨ªa muchas ganas de seguir estudiando y sab¨ªa que si me quedaba en Marruecos no iba a poder conseguirlo¡±, explica Achgaf, tras apuntar que en verano ten¨ªa que trabajar, ¡°en lo que pudiera¡± (venta de tabaco, en el mercadillo...), para poder pagarse los libros del colegio. Su familia no quer¨ªa que se viniera a Espa?a. ¡°Fue una decisi¨®n m¨ªa. Mi padre me lo lleg¨® a prohibir. Pero sab¨ªa que muchos amigos m¨ªos lo hab¨ªan logrado, y por qu¨¦ yo no¡±, se preguntaba. ¡°Estaba un poco colgado¡±, a?ade entre risas y rest¨¢ndole importancia al riesgo que supon¨ªa cruzar la frontera.
Recuerda que hac¨ªa mucho fr¨ªo aquella noche de enero. Que no tem¨ªa por su vida, sino solo por que fuese descubierto. ¡°Hab¨ªa observado c¨®mo los chavales se colaban en los camiones que llevan mercanc¨ªas desde el puerto de T¨¢nger hasta Europa. Esa noche no tard¨¦ mucho en meterme debajo de uno¡±, narra como quien cuenta una chiquillada, sin darle m¨¢s importancia. ¡°Viajaba con un amigo. A ¨¦l lo descubrieron. Me demostr¨® que era un buen colega porque no me delat¨®¡±, apunta. No recuerda que pensaba durante el trayecto hasta el puerto de Algeciras. Lo que s¨ª rememora, incluso parece sentir, era el fr¨ªo de aquella noche. ¡°Al llegar a Algeciras, unos polic¨ªas comenzaron a tocarme [narra mientras se da golpes en su pierna derecha] para que saliera. Yo no sent¨ªa nada, llevaba una camiseta de manga corta y estaba congelado. Me tuvieron que sacar dos agentes¡±, explica con la misma tranquilidad.
Tras ser atendido pas¨® al centro de menores Los Olivos, de Alcal¨¢ de Guada¨ªra y gestionado por la asociaci¨®n Paz y Bien, donde permaneci¨® hasta cumplir la mayor¨ªa de edad. Iniciaba su nueva vida, esa que reconoce que ten¨ªa idealizada. ¡°Sue?as con encontrar un curro, con c¨®mo ser¨¢ tu vida... pens¨¦ que todo iba a ser m¨¢s f¨¢cil. Si en Marruecos hay que luchar para conseguir algo, siendo tu propio pa¨ªs, sin tener la barrera del idioma... aqu¨ª no ha sido m¨¢s f¨¢cil¡±, mantiene.
Y comenz¨® su nueva vida y con ella su huella en el mundo del rap. Se bautiz¨® como Murasel, que en ¨¢rabe antiguo significa mensajero. ¡°El rap es un mensaje¡±, dice a modo de explicaci¨®n. Animado por un compa?ero del centro, pas¨® de ser fan a convertirse en rapero. ¡°Fue coger el boli y la libreta y desde entonces no he parado¡±, afirma. Este compa?ero le present¨® a Rafael Fonoll¨¢, alias Fono Scout, y juntos crearon el grupo Tercer Hombre. ¡°El rap es sincero, es un lenguaje directo, aunque no tengas estudios comprendes lo que quiere decirte el rapero¡±, agrega. Achgaf reconoce que esta m¨²sica le sirvi¨® para encajar ¡°la furia, la impotencia, el anhelo y la rabia¡± que sent¨ªa. ¡°Estaba perdido, confundido, me sent¨ªa como una pieza de un puzle que no encaja. Ten¨ªa que empezar de cero, crear de nuevo mi vida. Eso s¨ª, he tenido la suerte de rodearme de muy buenos colegas¡±, explica. ¡°Poco a poco te vas haciendo tu sitio¡±, agrega el joven, que cursa tercero de Ingenier¨ªa Qu¨ªmica. ¡°Quer¨ªa estudiar Medicina, pero no me dio la nota¡±, apunta tras reconocer que no era un chico de ochos y nueves. ¡°Eso s¨ª, estudiaba mucho¡±.
Tiene muy claro que su objetivo es terminar su carrera, intentar encontrar un trabajo y as¨ª poder ayudar a su familia. No descarta marcharse al extranjero si la situaci¨®n en Espa?a no mejora. Aun si esto ocurriera, su balance es ¡°muy positivo¡±. ¡°Se echa de menos no ver a tu familia, el no ver a tus hermanos crecer. Volver a casa y ver que mi hermano ya est¨¢ igual de alto que yo. Son cosas que no tienen precio¡±, afirma emocionado, tras recordar que ten¨ªa tantas ganas de volver a ver a su familia que el mismo d¨ªa que cumpli¨® los 18 a?os viaj¨® hasta T¨¢nger. ¡°Cuando mi padre me vio rapear por primera vez se qued¨® con la boca abierta, no sab¨ªa lo que era. Mi hermano ya me imita¡±, dice orgulloso.
Reconoce que el premio (dotado con 3.000 euros) ha llegado en el momento id¨®neo. ¡°Est¨¢bamos de baj¨®n, pero esto nos ha animado mucho¡±. Sue?a con poder vivir de la m¨²sica, con hacer llegar su mensaje de cambio social al m¨¢ximo p¨²blico posible pues, a fin de cuentas, ¡°esa es la esencia del rap¡±. Esa es la misiva que se ha propuesto llevar a todo el mundo este mensajero de Chaouen.
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