La droga se cuela en buques
La presi¨®n en Andaluc¨ªa lleva a los narcotraficantes a usar grandes embarcaciones en el Mediterr¨¢neo
2013 se cerrar¨¢, sin duda, como uno de los a?os de mayor aprehensi¨®n de droga en Andaluc¨ªa, sobre todo, de hach¨ªs. Ser¨¢ gracias a grandes alijos, como el que recogi¨® m¨¢s de 64 toneladas en C¨®rdoba o permiti¨® descubrir en Algeciras 32 toneladas que ven¨ªan escondidas en camiones de melones desde Marruecos. Los golpes en Andaluc¨ªa, que han paralizado 100 toneladas en los ¨²ltimos meses, han llevado a las mafias a buscar otras rutas. Una nueva, reci¨¦n detectada por cuerpos de seguridad internacionales, como el Servicio de Vigilancia Aduanera, es el uso de buques mercantes desde ?frica, que aprovechan para camuflar el negocio il¨ªcito sum¨¢ndose a las rutas comerciales que pasan por el Estrecho de Gibraltar hacia el Mediterr¨¢neo. El m¨¦todo ha sido ya abortado en cinco ocasiones en lo que va de a?o. Otro centenar de toneladas no ha llegado a su destino. La ¨²ltima vez, esta semana en Almer¨ªa.
Era s¨¢bado al mediod¨ªa cuando el Moon Light, con bandera de Sierra Leona, navegaba a 25 millas al sur de Almer¨ªa. Fue entonces cuando dos embarcaciones de Vigilancia Aduanera y un helic¨®ptero rodearon el buque. Desde una de las lanchas ascendieron varios agentes que sorprendieron en cubierta a dos tripulantes. Los dos primeros del total de siete detenidos. No opusieron resistencia. No hubo que buscar mucho. La droga era visible casi desde el exterior. Solo una lona tapaba 18 toneladas de hach¨ªs almacenados en sacos de arpillera en la cubierta. En los ¨²ltimos meses los cuerpos de seguridad de Espa?a, Italia y Francia han desarrollado ya cinco operaciones similares, lo que confirma esta nueva ruta de la droga. Permite manejar grandes cantidades y pasar inadvertida como mercanc¨ªa habitual de una de las rutas comerciales m¨¢s transitadas, la del Mediterr¨¢neo.
El jefe de ¨¢rea regional de Vigilancia Aduanera en Andaluc¨ªa, Javier Bello, cree que hay dos razones fundamentales que han movido a las mafias a utilizar este m¨¦todo. Primero, el bloqueo de los caminos habituales tras el ¨¦xito de recientes operaciones como las de C¨®rdoba o Algeciras, que han quitado de circulaci¨®n una gran cantidad de droga. Y segundo, que las rutas terrestres por el interior de ?frica tambi¨¦n se han interrumpido por la proliferaci¨®n de zonas conflictivas. Seg¨²n estas investigaciones, los barcos suelen partir del oeste africano para su incorporaci¨®n a las rutas de los buques mercantes.
¡°Las mafias funcionan como los grandes negocios log¨ªsticos. Tienen que encontrar un puerto de salida, una ruta comercial segura y una zona para desembarcar y almacenar¡±, relata el jefe andaluz de Vigilancia Aduanera. Y es este ¨²ltimo punto el que queda por esclarecer. La sospecha es que, tras descubrirse algunos de los principales almacenes en Andaluc¨ªa, como el de C¨®rdoba, se haya decidido que los barcos dejen los grandes cargamentos de droga en alg¨²n pa¨ªs del norte de ?frica. Desde all¨ª, se volver¨ªan a utilizar m¨¦todos m¨¢s rudimentarios para la distribuci¨®n a peque?a y mediana escala. La otra hip¨®tesis es que los grandes buques funcionen como naves nodrizas, a las que, tras pasar las zonas m¨¢s controladas, se acercar¨ªan lanchas que cargar¨ªan peque?as cantidades para llevarlas a tierra.
Es lo que se cree que se iba a hacer en el Moon Light, de ah¨ª que la droga estuviese en cubierta, casi a la vista de cualquier mirada exterior, aunque es algo que se sigue investigando. Al contrario que otros abordajes, esta operaci¨®n result¨® bastante segura. En anteriores, los tripulantes llegaron a intentar quemar el barco para destruir las pruebas. La tripulaci¨®n del Moon Light, de origen sirio, no ofreci¨® resistencia.
El siguiente paso en la investigaci¨®n es descubrir qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de estos barcos. Es, quiz¨¢, lo m¨¢s dif¨ªcil. Los tripulantes suelen ser cazafortunas, contratados para la ocasi¨®n. Los buques presentan muy mal estado, la mayor¨ªa llevaban a?os sin funcionar como mercantes, la actividad para la que fueron construidos. Cuando los agentes accedieron a la bodega del Moon Light supieron enseguida que no hab¨ªa sido usada en mucho tiempo. Detr¨¢s del armador, hay complicados sistemas de empresas y testaferros, que impiden conocer el verdadero promotor del viaje. ¡°Lo que tarda m¨¢s suele ser identificar a esa c¨²spide e investigar su patrimonio para atacar donde m¨¢s les duele, que es su dinero¡±. La droga que llevaba el Moon Light habr¨ªa alcanzado los 97 millones de euros si se hubiese podido vender.
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