Las bellas artes del p¨®quer
El director, guionista y productor, que a publicado el libro 'Amanece, que no es poco' para celebrar los 25 a?os de su c¨¦lebre pel¨ªcula, pasea por sitios emblem¨¢ticos que ya no est¨¢n
1. Circulo de Bellas Artes. Cuando ten¨ªa 15 a?os mi padre, que era jugador de p¨®quer profesional, lleg¨® un d¨ªa a casa y nos comunic¨® que nos ¨ªbamos a vivir a Madrid. Esa noche, en la quinta planta del C¨ªrculo de Bellas Artes, hab¨ªa ganado un piso a estrenar en el paseo de la Habana. As¨ª que este lugar ha sido determinante para todo el resto de mi vida (Alcal¨¢, 42).
?2. Liceo anglo espa?ol de El Viso. Es el colegio en el que hice el curso preuniversitario. Daban una ense?anza muy peculiar porque ¨¦ramos muy pocos alumnos. El director Verd¨², que a?os m¨¢s tarde me enter¨¦ de que era el abuelo de Maribel Verd¨², nos invit¨® a un asado y fue la primera vez que prob¨¦ un Vega Sicilia. Me apasion¨¦ tanto con los vinos que he acabado teniendo mi propia bodega.
3. Barrio de Arguelles. Tuve una pandilla de amigos que me abri¨® los ojos a la literatura, a la pintura y al cine. Hab¨ªa directores, guionistas y cr¨ªticos. Aprend¨ª paseando con ellos por las calles de Arguelles hasta las tres de la ma?ana. Era gente muy sabia.
El alma del surrealismo
Acaba de publicar un libro para conmemorar los 25 a?os de su pel¨ªcula surrealista Amanece, que no es poco. Otros ¨¦xitos de taquilla de Jos¨¦ Luis Cuerda (Albacete, 1947) han sido El bosque animado o La lengua de las mariposas.
4. Cineclubs. ?bamos mucho a sitios como el Sigma o la Casa de Brasil, donde pod¨ªamos ver pel¨ªculas que no se estrenaban comercialmente.
5. La Universidad Complutense. Hice tres cursos muy poco fruct¨ªferos de derecho. Aquello no me gustaba nada. Lo que se estudiaba en los a?os sesenta era casi una antinomia, de derecho no ten¨ªa nada. Ese disgusto me sirvi¨® para tomar conciencia de que viv¨ªamos en un pa¨ªs en el que las libertades se hab¨ªan ido de paseo hace muchos a?os y para darme cuenta de que hab¨ªa que luchar contra todo ello as¨ª que ingres¨¦ en el Partido Comunista (PCE).
6. Calle Antonio Arias. En un n¨²mero indeterminado de esta calle estaba la sede del PCE y yo, como responsable de propaganda, dejaba el maletero de mi coche abierto con un mont¨®n de panfletos para que vinieran a buscarlos. Ni yo les ve¨ªa a ellos ni ellos a m¨ª, para mantener la clandestinidad. De all¨ª sal¨ªan todas las publicaciones que se repart¨ªan en la universidad.
7. El Pub de Santa B¨¢rbara. Lleva cerrado mucho tiempo, pero estaba enfrente de la SGAE e ¨ªbamos mucho. Una noche se afirm¨® que estuvo all¨ª el director Stanley Kubrik tom¨¢ndose unas ca?as en la barra. Nunca supimos si era ¨¦l porque nadie se atrevi¨® a pregunt¨¢rselo.
8. Discoteca Bocaccio. Concretamente en la Mesa que la actriz Mar¨ªa Asquerino ten¨ªa a la entrada de la derecha. All¨ª pas¨¢bamos las noches enteras hasta que cerraban y nos echaban. Hac¨ªamos tertulias a las que asist¨ªa gente como el productor Jos¨¦ S¨¢mano o el cr¨ªtico Fernando M¨¦ndez Leite. Era una mesa muy frecuentada (Cerr¨® en el 96).
9. Restaurante Jokey. Mi padre nos llev¨® a comer cuando mi hermano inaugur¨® la primera exposici¨®n con sus pinturas. Era un lugar emblem¨¢tico donde se com¨ªa muy bien, otro de los tantos que la crisis se ha llevado por delante.
10. Un ¨¢rbol del Retiro. En la entrada que est¨¢ frente al Cas¨®n est¨¢ el ¨¢rbol m¨¢s antiguo del Retiro. Es originario de M¨¦xico y mide m¨¢s de 30 metros. En la pel¨ªcula ¡°La vida del capit¨¢n Estrada¡±, que era la adaptaci¨®n de una novela, los protagonistas se dan cita en ese ¨¢rbol. Es un lugar al que yo tambi¨¦n he llevado a chicas a las que quer¨ªa dar el primer beso. Lo recomiendo.
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