El campo consolida la contrataci¨®n de parados locales como jornaleros
Los freseros de Huelva solo recurren a un cupo de reserva de 2.000 marroqu¨ªes En Ja¨¦n abrir¨¢n los albergues pero se advierte a los inmigrantes de que no hay trabajo
Ni siquiera las excelentes previsiones de empleo para esta campa?a van a hacer posible que la mano de obra extranjera y de otras regiones vuelva a hacerse fuerte en los tajos de la comunidad. El campo andaluz se ha convertido en plena crisis econ¨®mica en un sector refugio, pero un refugio limitado casi exclusivamente a los miles de parados aut¨®ctonos. As¨ª va a ocurrir en dos de los referentes del empleo agrario, la campa?a de la fresa de Huelva y la de la aceituna en Ja¨¦n. En la primera, los empresarios solo van recurrir a la contrataci¨®n en origen de un cupo de reserva de 2.000 temporeros marroqu¨ªes, apenas un 5% de la cifra utilizada hace cinco a?os. Y en el olivar, el mensaje difundido este mi¨¦rcoles por el Foro de la Inmigraci¨®n es claro: no hacen falta temporeros for¨¢neos.
Por tercer a?o consecutivo, la campa?a de plantaci¨®n de la fresa se est¨¢ cubriendo exclusivamente con trabajadores locales y por ciudadanos espa?oles y extranjeros regularizados en el pa¨ªs. El subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique P¨¦rez Viguera, ha mostrado la apuesta ¡°firme y decidida¡± que mantienen todos los miembros de la comisi¨®n de flujos migratorios ¡ªAdministraciones, empresarios, sindicatos y agentes sociales¡ª por la contrataci¨®n de trabajadores locales habida cuenta de los m¨¢s de 61.000 desempleados de la provincia.
Casi 5.200 robos y 681 detenciones
El campo andaluz sufri¨® el pasado a?o 5.182 robos, de los que el 64% ocurri¨® en Almer¨ªa, Sevilla y C¨®rdoba. Seg¨²n los datos de la Guardia Civil, 681 personas fueron detenidas. Ante estas cifras, el Gobierno central ha programado nuevas medidas para reforzar la seguridad de los agricultores. Tal y como ha anunciado la delegada del Gobierno en Andaluc¨ªa, Carmen Crespo, se ha puesto en marcha con car¨¢cter inmediato un despliegue de nuevos equipos de vigilancia permanentemente (denominados Roca) en las zonas m¨¢s afectadas. Ser¨¢n 25 equipos con 96 agentes, a los que se unir¨¢n las unidades de refuerzo de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil hasta sumar los casi 200 efectivos, informa Europa Press. Cinco de estos equipos estar¨¢n en Sevilla y cuatro en Granada y C¨®rdoba.
La delegada del Gobierno ha aludido tambi¨¦n a otras f¨®rmulas como la predenuncia electr¨®nica, pensada para un sector ¡°que suele estar alejado de la vigilancia o tener dificultades de acceso¡± y en la que mediante una aplicaci¨®n del tel¨¦fono m¨®vil los agricultores y ganaderos podr¨¢n ponerse en contacto con las autoridades si ven un posible delitos. Crespo ha incidido en el ¡°da?o mayor¡± que estos delitos hacen al agricultor, raz¨®n por la que tambi¨¦n se ha puesto en marcha una reforma del C¨®digo Penal que, entre otros aspectos, endurece las penas si se demuestra la implicaci¨®n de una organizaci¨®n criminal. ¡°Dado que la regi¨®n aglutina el 30% de la actividad agr¨ªcola y ganadera del pa¨ªs, la lucha contra esta actividad delictiva es de vital importancia¡±, seg¨²n Crespo.
Eso s¨ª, en la recogida de la fresa y los c¨ªtricos, donde se generar¨¢n unos 75.000 empleos, el sector ha constatado el inter¨¦s mostrado por trabajadores de Arag¨®n, La Rioja o Navarra, y de otras provincias lim¨ªtrofes como Sevilla y C¨¢diz, para llegar hasta los campos onubenses. Aunque donde seguir¨¢ el descenso de mano de obra ser¨¢ en los trabajadores no comunitarios. La comisi¨®n tan solo acord¨® limitar la contrataci¨®n de temporeros en sus pa¨ªses de origen a un contingente de reserva de 2.185 marroqu¨ªes. Se trata de una cifra que se reserva para los momentos ¨¢lgidos de la recogida del fruto si fuera necesario y que, en todo caso, est¨¢ muy lejos de los m¨¢s de 40.000 trabajadores que llegaron en el a?o 2008. Tambi¨¦n podr¨¢n participar los ciudadanos rumanos que ya no necesitar¨¢n de una autorizaci¨®n administrativa para poder trabajar como cualquier otro comunitario de pleno derecho al concluir el pr¨®ximo 31 de diciembre la moratoria establecida por la Uni¨®n Europea.
En Ja¨¦n tambi¨¦n se reuni¨® este mi¨¦rcoles el Foro de la Inmigraci¨®n para planificar la pr¨®xima campa?a de la aceituna, donde se van a generar unos siete millones de jornales seg¨²n el aforo de la Consejer¨ªa de Agricultura. Pese a estas perspectivas halag¨¹e?as para el empleo, la delegada del Gobierno andaluz, Purificaci¨®n G¨¢lvez, ha sido tajante al resumir las conclusiones: ¡°No hace falta mano de obra for¨¢nea¡±. Los 68.000 parados registrados en la provincia, 27.000 de ellos en el sector primario, son suficientes para atender la oferta laboral.
No obstante, tanto la Administraci¨®n como los agentes sociales y organizaciones no gubernamentales son conscientes de que las previsiones de empleo en el olivar ¡ªser¨¢ la segunda cosecha m¨¢s importante de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas¡ª pueden ejercer un efecto llamada sobre miles de inmigrantes. Para eso, la Junta va a financiar un a?o m¨¢s una campa?a publicitaria en las provincias donde ya ha finalizado la actividad agraria (Lleida, Ciudad Real, Alicante o Almer¨ªa, entre otras) para desaconsejar la llegada de los temporeros. ¡°Ser¨¢ una campa?a disuasoria en los lugares de origen porque no queremos que nadie se llame a enga?o con expectativas que luego no se van a cubrir y se generen problemas¡±, indica el director de Pol¨ªticas Migratorias, Luis Vargas.
Estos mensajes disuasorios ya surtieron efecto hace dos campa?as, donde la ocupaci¨®n en los albergues para temporeros fue del 53% (se atendieron a 8.300 personas) a pesar de tratarse de una cosecha hist¨®rica. Y el a?o pasado, cuando la producci¨®n se redujo un 80% por la sequ¨ªa, la ocupaci¨®n no pas¨® del 23%.
Para este a?o, el Foro de la Inmigraci¨®n ha fijado para el 29 de noviembre la apertura de la red provincial de albergues, compuesta por 24 centros y 770 plazas, al tiempo que se activar¨¢ todo el dispositivo de atenci¨®n a temporeros habitual en cada campa?a ole¨ªcola. Este plan, en coordinaci¨®n entre las Administraciones, reforzar¨¢ la atenci¨®n sanitaria y la educativa para los hijos de los temporeros.
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