Un para¨ªso a la venta
El Estado espera lograr entre 180 y 250 millones por La Almoraima, un enorme latifundio de C¨¢diz El Gobierno planea que se haga en la finca un complejo tur¨ªstico de lujo asociado a la caza
El Estado quiere vender La Almoraima. El jubilado Fernando Exp¨®sito pide el caf¨¦ con leche de media ma?ana y duda. "La finca le podr¨ªa dar trabajo a todo el pueblo", reflexiona este vecino de Castellar de la Frontera, un pueblo gaditano con 3.200 habitantes censados y 480 en paro. "Pero el d¨ªa de ma?ana nos podemos ver sin finca y sin dinero", contin¨²a Exp¨®sito. Fuera de la cafeter¨ªa dos pancartas ¡ªuna colocada en el quiosco del parque y la otra en el Ayuntamiento¡ª rechazan la venta de La Almoraima, ubicada en este municipio. Aunque, quiz¨¢s, lo m¨¢s certero sea cambiar el orden: Castellar de la Frontera, ubicado en la finca La Almoraima. Porque las 14.113,1 hect¨¢reas del latifundio ocupan el 77,88% de la localidad. La Almoraima es tan grande que dentro cabr¨ªa la ciudad entera de Sevilla (141 kil¨®metros cuadrados) o 20 colonias del tama?o de Gibraltar (siete kil¨®metros cuadrados).
El Estado es el propietario de los terrenos desde que se los expropi¨® al rote?o Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos en 1983. Pero el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete, ha reconocido que aspira a venderlos. Todos los grupos pol¨ªticos del Ayuntamiento de Castellar, incluido el PP, rechazan la privatizaci¨®n. El Gobierno andaluz tambi¨¦n se opone a que el Estado se desprenda del latifundio, donde trabajan alrededor de 100 personas.
La Almoraima es enorme y hermosa. Cuando se asciende por sus lomas y se dejan atr¨¢s el pueblo y las dehesas, se apoderan del paisaje los alcornoques, quejigos y acebuches. Desde los cerros rematados por pinos de repoblaci¨®n, parece que Gibraltar se pueda rozar con los dedos.La vista del Estrecho es uno de los encantos de este pulm¨®n verde, ubicado a menos de cinco minutos en coche de las chimeneas del polo qu¨ªmico del Campo de Gibraltar. El 90,4% de la finca est¨¢ dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, donde pocas actuaciones agresivas se podr¨ªan autorizar a priori. Pero el meollo de esta historia est¨¢ en ese casi 10% que no est¨¢ protegido y donde el Gobierno apuesta ahora por una reconversi¨®n hacia el turismo m¨¢s exclusivo ¡ªasociado a la caza¡ª para hacer m¨¢s atractiva la venta del latifundio.
"Aqu¨ª veo un Ritz, un Four Seasons, un Mandarin Oriental... Un gran resort". Isabel Ugalde Ruiz de Assin, exdiputada del PP, es la directora gerente de La Almoraima SL, la sociedad dependiente del ministerio propietaria de los terrenos. Ugalde, en el cargo desde marzo de 2012, cree que ha llegado el momento de poner fin a los 30 a?os de gesti¨®n p¨²blica. "Forma parte de los compromisos adquiridos con la Uni¨®n Europea", responde cuando se le preguntan las razones por las que el Estado debe desprenderse de este patrimonio.
La gerente de esta sociedad p¨²blica ¡ªcuyos principales ingresos llegan ahora de la venta del corcho¡ª calcula que este a?o estar¨¢ listo el pliego para el concurso p¨²blico de venta. Su intenci¨®n es que la operaci¨®n se cierre en 2014. Aunque se resiste a ofrecer cifras, Ugalde da por buena una horquilla de venta de entre 180 y 250 millones. "Hay un mont¨®n de gente interesada", sostiene la gerente, que se niega a facilitar el nombre de alguno de esos potenciales compradores. Pero, ?qu¨¦ perfil tendr¨ªan? "Inversores con capacidad. Podr¨ªa haber un propietario de la finca y una cadena hotelera operando el resort".
163 kil¨®metros de cercados
La Almoraima est¨¢ completamente cercada por 163 kil¨®metros de vallado. Seg¨²n se detalla en el Plan de Especial de Ordenaci¨®n de Usos presentado por el ministerio, "el per¨ªmetro de vallado exterior asciende aproximadamente a 92.033 metros". En el interior, existe otra red de vallas de 71.536 metros, "cuyas funciones son impedir el acceso de la caza a la superficie segregada de la finca (Castellar el Viejo), a la zona de cultivos y a parte de la red de carreteras".
La caza es uno de los alicientes que se destacan en el plan especial para potenciar el turismo.
"La demanda de caza sigue en aumento, siendo su principal problema el n¨²mero excesivo de individuos, que acarrea problemas de regeneraci¨®n en el arbolado y de disminuci¨®n de calidad en los trofeos", se apunta en el documento. Seg¨²n el censo realizado en La Almoraima en 2.004, en la finca hay "1.526 ciervos, 1.585 muflones y 3.160 gamos".
Pero en el latifundio tambi¨¦n hay aprovechamientos ganaderos. Hay 1.100 cabezas de ganado vacuno y 1.300 de ovino.
Otra parte de la finca (720 hect¨¢reas) se destina a la agricultura de cereales, girasol y algod¨®n. 246 hect¨¢reas son de regad¨ªo y 474 de secano.
Pero todo son hip¨®tesis de momento. La Junta de Andaluc¨ªa ¡ªen manos de PSOE e IU¡ª y el Ayuntamiento de Castellar ¡ªgobernado por IU gracias al apoyo del ¨²nico concejal del PP¡ª rechazan la privatizaci¨®n. Es complicado que estas dos Administraciones puedan frenar la operaci¨®n, pero s¨ª pueden no aprobar el Plan Especial de Ordenaci¨®n de Usos de la Finca La Almoraima, que Ugalde comenz¨® a tramitar ante el Consistorio de Castellar en noviembre de 2012. El documento dibuja y allana el viaje de la finca desde los actuales usos agr¨ªcolas y forestales hacia el turismo del nivel m¨¢s alto.
La explotaci¨®n del corcho supone ahora el principal ingreso del latifundio. La Almoraima logr¨® en 2011 algo m¨¢s 840.000 euros de beneficios con esta actividad. En total, la sociedad cerr¨® ese ejercicio con unos beneficios de 66.000 euros antes de impuestos.
Pero el plan especial ideado por Ugalde propone un giro radical. Prev¨¦ adaptar y rehabilitar para usos tur¨ªsticos 14 peque?as edificaciones existentes dentro del parque natural. Se trata de seis antiguos cortijos y ocho viviendas para los guardas. Fuera del espacio protegido, se contemplan las acciones de m¨¢s envergadura: un hotel de cinco estrellas "gran lujo", un centro ecuestre, campos de golf y un aer¨®dromo "para uso tur¨ªstico, deportivo y recreativo". "Posiblemente, tambi¨¦n uno de polo", indica Ugalde.
El Estado es el que est¨¢ tramitando el plan que ofrecer¨ªa el amparo legal para todas esas construcciones, pero el desarrollo del proyecto lo realizar¨ªa el comprador de la finca. Ugalde se niega a facilitar cu¨¢nto se ha pagado a la empresa malague?a Ejecuci¨®n del Planeamiento para la redacci¨®n del plan. "Es sospechoso que se gaste dinero p¨²blico en esto", critica el alcalde de Castellar, Juan Casanova Correa (IU).
Excepto un aer¨®dromo, en las inmediaciones de La Almoraima ya existen instalaciones como las previstas por el ministerio. Las lujosas zonas tur¨ªsticas de Marbella (M¨¢laga) y Sotogrande (C¨¢diz) est¨¢n muy cerca del latifundio. Lo que diferenciar¨ªa un complejo en la finca es el tama?o. "No existe en Europa un resort tan grande", dice Ugalde. Tambi¨¦n, la caza. En el apartado del plan sobre las potencialidades de La Almoraima se resalta el "turismo cineg¨¦tico" como uno de esos valores. Esta actividad dej¨® en el latifundio unos beneficios antes de impuestos de 30.000 euros en 2011. Adem¨¢s, ya existe un hotel de cuatro estrellas, dentro de un convento del siglo XVII, que est¨¢ vinculado a las monter¨ªas. El establecimiento tuvo unas p¨¦rdidas de 198.000 euros hace dos a?os.
"Quieren hacer safaris en Europa. Que los clientes lleguen en su jet privado y vayan de cacer¨ªa. Es un modelo que nos chirr¨ªa bastante", sostiene el regidor de Castellar, quien rechaza ese "turismo de ¨¦lite". El regidor no tiene intenci¨®n de aprobar la planificaci¨®n tur¨ªstica ideada por el ministerio. "Podr¨ªan vender la finca sin el plan de usos aprobado, pero no valdr¨ªa tanto", avisa el alcalde. Casanova quiere reunirse con el ministro. Pone dos condiciones para dar el visto bueno municipal al plan especial: que la privatizaci¨®n se pare y que se admitan las propuestas del Ayuntamiento para potenciar tambi¨¦n en la finca las energ¨ªas renovables y la agroindustria.
Ugalde est¨¢ dispuesta a aceptar las demandas del Consistorio relacionadas con las renovables y la agricultura. Pero la venta del latifundio parece innegociable. La gerente explicar¨¢ este lunes a la junta rectora del parque de Los Alcornocales la operaci¨®n y el plan especial.
"Es un patrimonio de los espa?oles y no queremos que se venda. Que cambie la gesti¨®n, porque es posible hacerla m¨¢s rentable", dice Juan Lozano, presidente del comit¨¦ de empresa de La Almoraima SL. "Lo que hay que hacer es crear m¨¢s puestos de trabajo y hacer m¨¢s inversiones", opina Lozano, miembro tambi¨¦n de la plataforma contra la venta a la que se han adherido ya m¨¢s de 25 asociaciones, partidos y sindicatos.
La Junta de Andaluc¨ªa ha pedido al Estado que se la ceda. La nueva consejera de Medio Ambiente, Mar¨ªa Jes¨²s Serrano, se lo plantear¨¢ al ministro en la primera reuni¨®n que mantengan. El Parlamento andaluz ¡ªcon el apoyo de PSOE e IU¡ª tambi¨¦n reclam¨® el latifundio en abril, antes de que se confirmara que la intenci¨®n del ministerio es vender. IU ha pedido que la Junta estudie ejercer el derecho de tanteo y retracto si se llega a la celebrar el concurso p¨²blico.
Pero las opiniones de los partidos pol¨ªticos han ido cambiando en pocos meses. En abril, PSOE y PP aprobaron otra proposici¨®n de apoyo al plan especial presentado por la direcci¨®n de La Almoraima para potenciar el turismo. El Ayuntamiento tampoco le puso pegas al proyecto al principio. Pero, en ambos casos, no estaba confirmada la intenci¨®n de desprenderse de la propiedad. El alcalde afirma que cre¨ªa que las actuaciones "se iban a hacer desde la iniciativa p¨²blica", que no conoc¨ªa la venta. "Impl¨ªcitamente deb¨ªan saberlo", responde Ugalde, quien sostiene que el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ya abri¨® la puerta a esta operaci¨®n en 2010. "?El Estado puede dedicarse ahora a hacer proyectos tur¨ªsticos?", pregunta la gerente de La Almoraima para defender la privatizaci¨®n de este enorme y bello latifundio.
Una historia de pleitos por la propiedad
La historia de la propiedad de La Almoraima se remonta a 1445, cuando Juan de Saavedra recibi¨® como premio por sus victorias contra los musulmanes el se?or¨ªo de Castellar, que ocupaba todo el t¨¦rmino municipal del pueblo. La enorme finca estuvo en manos de la casa de Medinaceli hasta finales del siglo XX, hasta que el grupo Rumasa la adquiri¨®. La compra se cerr¨® en 1973. Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos hered¨® un pleito hist¨®rico con los vecinos de Castellar, que reclamaban la dehesa Boyal, unos terrenos dentro de La Almoraima. El pueblo y el propietario de Rumasa firmaron en 1981 un acuerdo por el que se ced¨ªan 527 hect¨¢reas de la Boyal al municipio.
Dos cuadros destacan en las paredes de la sede del actual Ayuntamiento. Uno conmemora aquella cesi¨®n de tierras para el pueblo. Y, entre los nombres que aparecen escritos al pie de la pintura, est¨¢ el del expresidente Felipe Gonz¨¢lez, que medi¨® para cerrar el pacto con Ruiz-Mateos. El otro cuadro es de Juan de Saavedra, el primer propietario de La Almoraima.
El latifundio pas¨® a manos del Estado en 1983, cuando el Gobierno expropi¨® los activos del grupo Rumasa. Tras la expropiaci¨®n, los sue?os de reparto de las tierras se dispararon en la zona. Pero nunca se concretaron y brot¨® otro pleito sobre la propiedad. A finales de los ochenta, la Junta de Andaluc¨ªa present¨® un recurso positivo de competencias cuando el Estado decidi¨® traspasar la finca al Icona (el antiguo Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza). El Tribunal Constitucional rechaz¨® en 1994 los argumentos de esta comunidad, que entre otras cosas ped¨ªa que le transfirieran los terrenos. Ahora, tras 30 a?os de propiedad p¨²blica y con el anuncio de la venta sobre la mesa, la Junta vuelve a reclamar el latifundio al Gobierno.
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