Un polic¨ªa nacional, expulsado del cuerpo por violar a una prostituta

El Consejo de la Polic¨ªa (m¨¢ximo ¨®rgano rector del cuerpo) decidi¨® ayer la expulsi¨®n de un agente condenado en sentencia firme por detener ilegalmente y violar a una prostituta en la colonia Marconi (Villaverde). Otro compa?ero suyo corri¨® la misma suerte por vender coca¨ªna y dedicarse a cobrar deudas pendientes del tr¨¢fico del estupefaciente, seg¨²n explicaron fuentes de la instituci¨®n.

El agente V¨ªctor M. G., adscrito a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), fue condenado por la Secci¨®n 1? de la Audiencia Provincial de Madrid como autor de un delito de agresi¨®n sexual en concurso medial con otro de delito ilegal. Le impusieron una condena de 10 a?os y 6 meses de prisi¨®n.

Los jueces consideraron probado que el agente acudi¨® en su veh¨ªculo particular alrededor de las 23.20 a la calle de Bascu?uelos, donde contact¨® con una prostituta, Nancy P. Le dijo que estaba de manera irregular en Espa?a y que ten¨ªa que llevarla a comisar¨ªa. La inmoviliz¨® con unas bridas por las mu?ecas y la meti¨® en el asiento trasero de su coche.

En lugar de dirigirse a la comisar¨ªa, el agente ahora condenado par¨® en un lugar apartado y oscuro, donde oblig¨® a la mujer a quitarse la ropa. El agente empez¨® a tocarle los pechos. Despu¨¦s la viol¨® bucal, anal y vaginalmente. La v¨ªctima logr¨® escapar desnuda. Fue ayudada por un taxista que pasaba por la zona. La traslad¨® a Getafe, donde denunci¨® lo que le hab¨ªa sucedido.

El funcionario rapt¨® a la mujer

El agente declar¨® durante el juicio que se avergonzaba de haber ido ¡°de putas¡±. Tambi¨¦n destac¨® que hab¨ªa trabajado en el Pa¨ªs Vasco en la lucha antiterrorista y que sent¨ªa verse en la c¨¢rcel cuando siempre ha luchado por los derechos de la gente. El tribunal no acept¨® estos argumentos y lo conden¨®.

Otro agente, este de la comisar¨ªa de Alcorc¨®n, Javier M. S., tambi¨¦n fue expulsado tras haber sido condenado por la Secci¨®n 2? de la Audiencia Provincial a cuatro a?os de prisi¨®n. Los magistrados le consideraron culpable de vender y distribuir coca¨ªna a peque?a escala. En el registro que se hizo de su vivienda se le decomisaron una balanza de precisi¨®n, 5.015 euros en efectivo y dos cuadernos con anotaciones de personas que le deb¨ªan dinero derivado de dicho tr¨¢fico. Por ello, tambi¨¦n fue acusado de dedicarse a cobrar deudas impagadas de su il¨ªcito negocio. El agente hab¨ªa sido suspendido cautelarmente de sus funciones el 28 de agosto de 2009.

El tercer caso importante estudiado por el Consejo de la Polic¨ªa fue el de Jos¨¦ David G. P., destinado a la comisar¨ªa de M¨®stoles, que fue condenado a seis a?os de prisi¨®n por un delito de lesiones, entre otros. El ¨®rgano rector de la Polic¨ªa Nacional decidi¨® apartarlo del servicio durante tres a?os. Seg¨²n consta en el expediente, el agente llam¨® la atenci¨®n a unos j¨®venes el 1 de diciembre de 2006, cuando estaban golpeando un contenedor.

Pese a que estaba fuera de servicio, exhibi¨® la pistola y una barra met¨¢lica extensible. Lo que no sab¨ªa el polic¨ªa es que los j¨®venes eran militares del Ej¨¦rcito de Tierra y le exigieron que se identificara. El polic¨ªa guard¨® las armas y sali¨® corriendo. Los militares le alcanzaron y se entabl¨® un forcejeo. El funcionario sac¨® la barra y golpe¨® a uno de los j¨®venes. Le caus¨® importantes lesiones que tardaron 104 d¨ªas en curar. Al final, le produjo una p¨¦rdida de visi¨®n en ese ojo del 85%.