Feij¨®o: ¡°Si la calle supiese c¨®mo funciona AGE, cambiar¨ªa su opini¨®n¡±

El PP gallego y su presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, manejan encuestas que lo alejan de la mayor¨ªa absoluta y que amenazan varios gobiernos municipales de las ciudades ahora en manos de su partido. Esos sondeos revelan que el descontento ciudadano lo capitaliza la coalici¨®n Alternativa Galega de Esquerda y su discurso de ruptura con el sistema, la ¨²nica fuerza de la oposici¨®n que crece en apoyos seg¨²n la demoscopia electoral. Hoy el presidente de la Xunta se ha referido a AGE desde la sala de prensa de la instituci¨®n, ante el atril donde convoca a la prensa para informar de los acuerdos de su gobierno. Preguntado sobre si entender¨ªa que el diputado David Fern¨¢ndez de AGE combinase su labor de investigador en Dinamarca con la asistencia a los plenos en el Parlamento gallego, Feij¨®o asegur¨®: ¡°Si la calle supiera c¨®mo funciona ese tipo de partidos, cambiar¨ªa la opini¨®n que tiene de ellos¡±. Esa opini¨®n la conoce el presidente por los estudios demosc¨®picos en manos del PP que revelan una p¨¦rdida progresiva de apoyos desde el pasado noviembre cuando revalid¨® y ampli¨® su mayor¨ªa absoluta de 38 a 41 esca?os.

Feij¨®o celebr¨® que AGE ¡°va descubriendo sus miserias¡±. Aprovech¨® la crisis abierta en Esquerda Unida despu¨¦s de que el parlamentario David Calvi?o -de Anova, la otra pata de la coalici¨®n- anunciase su decisi¨®n de dejar el esca?o para dedicarse a su actividad investigadora en una universidad de Copenhague. Tanto Anova como Esquerda Unida hab¨ªan pactado que cada diputado que saliese del Parlamento deber¨ªa ser reemplazado por uno de las mismas siglas. Eso obligar¨ªa a la candidata de Esquerda Unida por Ourense Carmen Iglesias, la siguiente en la lista, a renunciar para dejar paso a un compa?ero de Anova. Pero ella ya ha manifestado su intenci¨®n de prometer el cargo en la C¨¢mara gallega y sentarse en la C¨¢mara auton¨®mica. Legalmente el esca?o le corresponde a ella. El conflicto est¨¢ alcanzando gran resonancia en la televisi¨®n y la radio auton¨®micas y otros medios afines al PP.

Entretanto, el presidente ha aprovechado para intentar desenga?ar a la ciudadan¨ªa que ve en AGE una alternativa a los partidos tradicionales: ¡°Llevamos tiempo escuchando desde Izqiuerda Unida disculpando las actividades de Resistencia Galega y ahora en la pelea entre ellos mismos por un esca?o. Eso no representa la voz de la calle. Si la calle supiera c¨®mo funciona este tipo de partidos, mudar¨ªa la opini¨®n de los mismos¡±.