El tren de la bruja
El Estatut era la tercera v¨ªa, pero ya no est¨¢. Antes de querer moderar a Catalu?a, intenten moderar a Espa?a
La aparici¨®n en escena del lobby moderado ¡ªo de la tercera v¨ªa, tanto monta, monta tanto¡ª confirma que el proceso independentista puede funcionar con diferentes marchas excepto una, marcha atr¨¢s.
Los hechos hasta el d¨ªa de hoy son de sobra conocidos. Las respuestas del Gobierno espa?ol despu¨¦s de la Diada de 2012 fueron tan inteligentes que llenaron la Via Catalana. Despu¨¦s de la Via, siguen en sus trece, cada ministro aporta su granito de arena, la oposici¨®n no se queda atr¨¢s y los barones regionales hacen lo que buenamente pueden. Si a?adimos a todo esto la presi¨®n de la mayor¨ªa abrumadora de los medios de comunicaci¨®n, entre la ridiculizaci¨®n y la amenaza, el vector resultante es claro y la distancia aumenta d¨ªa tras d¨ªa. Que una mayor¨ªa tan abrumadora del Parlament est¨¦ a favor de la consulta es algo que ni los m¨¢s optimistas pod¨ªamos imaginar. El Gobierno lo sabe, la pregunta est¨¢ al caer y le da m¨¢s miedo el refer¨¦ndum que su resultado. Aunque el s¨ª perdiera, refer¨¦ndum significa soberan¨ªa.
Va a ser divertido ver en el vag¨®n de Dur¨¢n a tantos intelectuales catalanes, de izquierdas y de derechas
La mejor prueba de ello son los movimientos de los ¨²ltimos d¨ªas, el contexto es m¨¢s o menos claro y no es necesario ser muy buen augur para leer los signos. Una vez digerido el ¨¦xito de la Via, el Gobierno comprende al fin que la grieta existe. Duran Lleida pronunci¨® sin tartamudear tres palabras y una preposici¨®n en forma de bicha: declaraci¨®n unilateral de independencia. Cuesta creerlo, pero lo dijo en el Congreso de los Diputados, lo escuch¨® Rajoy y en menos de una semana intelectuales de izquierdas que todos hubi¨¦semos jurado que estaban en las ant¨ªpodas del de Alcampell han salido a manifestarle el reconocimiento a su moderaci¨®n. No menos alucinante: otros han escrito sentirse cercanos de los empresarios. Se nota la influencia de la gran boda de herederos de Indra y Planeta, con su presidente y sus ministras.
El Estado no puede moderarse, seamos sinceros, no lo ha hecho nunca y no va a empezar ahora. Ni lo va a hacer el Gobierno central ni las autonom¨ªas, ni la mayor parte de los medios de comunicaci¨®n, esa es la raz¨®n de que el poder necesite sus moderados en Catalu?a. Acabamos 2013 y se llega deprisa a Guadalajara, pero el Estado sigue funcionando en el ancho de v¨ªa espa?ol. Es tan r¨ªgido que no es capaz de trazar una tercera v¨ªa, necesita que el camino se dibuje aqu¨ª.
Va a ser divertido ver en el vag¨®n de Duran a tantos intelectuales catalanes, de izquierdas y de derechas. Y por supuesto, va a ser interesant¨ªsimo, porque nos tienen en ascuas. ?Federalismo? ?Moderaci¨®n? ?Tercera v¨ªa? Si se acusaba de indefinici¨®n al independentismo, de los encuentros en la tercera fase solo sabemos que debemos moderarnos, aunque nadie nos haya dicho en qu¨¦, tiene miga la cosa. Salen un mill¨®n de personas a la calle y no se rompe ni un cristal: alguien tendr¨¢ que explicarnos qu¨¦ es la moderaci¨®n. Calificar, adem¨¢s desde aqu¨ª, como radical al 80% del Parlament es m¨¢s que inmoderadamente c¨ªnico, es imperdonable.
Lo mejor siempre est¨¢ por venir. En muy poco tiempo deber¨ªamos poder ver los frutos de la tercera v¨ªa o al menos sus primeras estaciones. Me imagino que en la primera de ellas encontraremos no solo una propuesta aceptada por el Gobierno espa?ol, sino un espacio de mediaci¨®n que acepte la voluntad democr¨¢tica libremente expresada. Y, en la segunda, la predisposici¨®n de tantos y tantos poderes a admitir que el derecho a decidir es leg¨ªtimo. En las siguientes estaciones tendr¨ªamos que ver la v¨ªa de doble sentido porque, si no hay reciprocidad, ?de qu¨¦ nos va a servir tanta palabrer¨ªa?
Despu¨¦s de las negativas tajantes, ser¨¢ un verdadero placer escuchar a presidentes y expresidentes del Gobierno mostrarse comprensivos con las aspiraciones democr¨¢ticas de Catalu?a. Ya puestos, estoy seguro de que Alfonso Guerra se arrepentir¨¢ de su estrategia anticatalana en Valencia durante los ochenta, visto el poder que ha cedido al PP durante d¨¦cadas, aunque soy un poco esc¨¦ptico, visto lo que han declarado Belloch y Corcuera. La presidenta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz, que podr¨ªa ser el relevo de la vieja guardia, tiende puentes, s¨ª, sobre el r¨ªo Kwai.
Y si eso nos lo encontramos en la izquierda, en la derecha ni les cuento. ?Se puede esperar moderaci¨®n de un ministro de Educaci¨®n que ha espa?olizado los Erasmus dej¨¢ndolos tirados por media Europa? ?Se imaginan a Monago y a Aguirre en alg¨²n cambio de agujas de la tercera v¨ªa? Pero si estamos en un pa¨ªs en el que basta con decir tres veces Gibraltar para retroceder medio siglo; pero si fue ayer cuando Arenas recog¨ªa firmas contra Catalu?a y tambi¨¦n contra su Estatut; pero si todav¨ªa est¨¢ caliente el cad¨¢ver del toro en la plaza donde cepillaron el texto¡ ?La tercera v¨ªa era el Estatut! ?La moderaci¨®n era el Estatut! Era, pero ya no es. Hay que estar ciego para no verlo, hay que ser muy orgulloso para no aceptar el error y hay que ser muy hidalgo para mantenerse en ¨¦l.
Antes de querer moderar a Catalu?a, intenten moderar a Espa?a. Av¨ªsennos, que queremos verlo, pero sepan que aqu¨ª ya nadie espera sentado.
Francesc Ser¨¦s es escritor.
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