El fin de la huelga se ensucia

Tras una madrugada de v¨¦rtigo en la que se vislumbraba una soluci¨®n para las basuras que emponzo?an las calles de Madrid, la amenaza de una huelga de limpieza viaria sin final a la vista volvi¨® a tomar fuerza ayer. Los sindicatos (UGT, CC OO, CGT, USO y CSIF) y las concesionarias (OHL, Sacyr y FCC) ten¨ªan pendiente una segunda reuni¨®n que comenz¨® por la ma?ana en la Inspecci¨®n de Trabajo y se complic¨® a lo largo del d¨ªa. Los representantes de Comisiones se levantaron de la mesa de negociaci¨®n al considerar que ¡°cada oferta [de las concesionarias] era peor que la anterior¡±, aunque luego volvieron a unirse. El plazo de un mes de negociaci¨®n del ERE expir¨® a medianoche sin acuerdo. La decisi¨®n de formalizarlo o seguir negociando queda en manos de las empresas, que no aclararon qu¨¦ camino van a tomar ahora.

Los 200 operarios de Tragsa, la empresa estatal contratada por el Ayuntamiento, empezaron a quitar la madrugada del s¨¢bado los desechos por las calles del centro, organizados en turnos de ocho horas y con un fuerte dispositivo policial a sus espaldas. Los primeros operarios de la empresa estatal salieron a limpiar el centro con material nuevo y uniformes relucientes escoltados con un fuerte despliegue de Polic¨ªa Municipal formado por 600 agentes. Las bajas temperaturas y el preacuerdo frenaron los incidentes con los piquetes congregados en distintos cantones (centros de trabajo) de la capital.

Una cuadrilla de 200 personas ¡ªde los que 110 fueron contratados por ETT¡ª retiraron m¨¢s de 460 toneladas de desperdicios, seg¨²n las cifras facilitadas por el Ayuntamiento. El Gobierno municipal de Ana Botella denunci¨® el viernes el incumplimiento de los servicios m¨ªnimos en la Fiscal¨ªa (que no se han respetado ni un solo d¨ªa de las protestas, seg¨²n sus estimaciones) y advirti¨® de que el equipo de Tragsa seguir¨¢ actuando mientras no se alcance un acuerdo, que ayer volvi¨® a quedar lejos tras un primer avance.

En la madrugada del s¨¢bado, centrales y patronal cerraron el primer escollo y acordaran las grandes l¨ªneas del convenio del sector de limpieza viaria, tras 11 jornadas de huelga. El acuerdo, que todav¨ªa deben ratificar los trabajadores, implica cinco a?os de congelaci¨®n salarial ¡ªde 2013 hasta 2017¡ª y el abono de las retribuciones atrasadas.

Era un primer paso hacia adelante condicionado a lo que ocurriera ayer. Las centrales hab¨ªan advertido que no permitir¨ªan ni despidos ni rebajas salariales para la plantilla. Del otro lado, las concesionarias act¨²an con un margen estrecho de maniobra tras asumir un contrato municipal que el Ayuntamiento de Madrid acab¨® reduciendo m¨¢s del 26%, de los 2.500 millones que costaba la gesti¨®n de la limpieza y el cuidado de los jardines en la capital antes de los nuevos pliegos a 1.943 millones de euros de la adjudicaci¨®n final.

Pese a todo, ambas partes esperaban que la segunda reuni¨®n fuera ¡°m¨¢s sencilla¡±. Lo dijo Juan Carlos del R¨ªo (UGT) y lo dese¨® tambi¨¦n Francisco Jard¨®n, presidente de Aselip, la patronal de la limpieza viaria.

Pero la reuni¨®n sobre los ERE que afectan a tres de las cuatro concesionarias de limpieza, cuyo plazo de negociaci¨®n terminaba ayer, qued¨® encallada tras un d¨ªa entero de reuniones, idas, venidas, recesos y desencuentros. Las concesionarias anunciaron por la ma?ana una retirada de los despidos ¡ªque inicialmente cifraron en 1.134 para m¨¢s de 6.000 empleados¡ª a cambio de distintas medidas. Entre ellas, un expediente de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) a toda la plantilla de 45 d¨ªas anuales durante cuatro a?os, eliminar las pagas extraordinarias o supeditarlas a conseguir los criterios de calidad que fija el Ayuntamiento [que aplica descuentos econ¨®micos a las empresas en caso de que no se cumplan] o reducciones de sueldo del 8% para los jardineros y del 5,9% en el caso de los barrenderos, seg¨²n fueron detallando distintas fuentes sindicales a lo largo del d¨ªa.

Las centrales consideraron ¡°insuficiente¡± la propuesta, que tildaron de ¡°intento de deshacer¡± el pacto alcanzado el d¨ªa antes con el acuerdo del convenio. Acusaron a las concesionarias de intentar reducir hasta un 40% las condiciones salariales actuales de la plantilla. Las empresas declinaron ofrecer detalles de las ofertas durante la negociaci¨®n y tampoco aclararon qu¨¦ medidas van a poner en marcha una vez expirado el plazo para formalizar el ERE.