El latido de un pa¨ªs
El concurso de bandas de m¨²sica re¨²ne en Santiago m¨¢s de mil int¨¦rpretes y muestra el resurgir de estas formaciones
Cuenta el compositor Rogelio Groba en sus memorias que su padre era sordomudo, pero que le entusiasmaba la m¨²sica. El padre de Groba disfrutaba y sent¨ªa la m¨²sica porque le hac¨ªa vibrar a trav¨¦s de los latidos del coraz¨®n. Los Groba proceden de Gul¨¢ns, una aldea de Ponteareas donde la banda de m¨²sica es una instituci¨®n y en su d¨ªa, el hoy compositor vivo m¨¢s relevante de la m¨²sica gallega, tambi¨¦n fue un ni?o de la banda. Varias d¨¦cadas despu¨¦s la vigencia de las bandas se refleja en los m¨¢s de 5.000 m¨²sicos federados que hay en Galicia. A lo largo del pasado fin de semana, m¨¢s de mil de estos m¨²sicos han pasado por el Auditorio de Galicia de Santiago para disfrutar de su gran fiesta anual: el Certame Galego de Bandas de M¨²sica, que cumpli¨® este a?o su s¨¦ptima edici¨®n y se ha convertido en la gran fiesta de la m¨²sica popular.
Por los pasillos del recinto est¨¢n charlando Sof¨ªa y Sara, tienen once a?os, visten elegantemente y tocan la trompeta y el violoncelo en la Banda de Valga. ¡°Esta semana trabajamos mucho para el certamen porque ensayamos casi todas las tardes unas cinco o seis horas¡±, explican casi a d¨²o estas dos ni?as parlanchinas que tienen m¨¢s hermanos en la banda y disfrutan a tope del certamen. Con ellas vienen familiares, amigos y buena parte del pueblo.
El ambiente que se viv¨ªa este domingo en el concurso refleja lo que son actualmente estas formaciones, repletas de chavales jovenc¨ªsimos con una media de edad que no llega a la veintena, cargados de entusiasmo y con una s¨®lida formaci¨®n. Todos perfectamente uniformados y arrastrando maletas de instrumentos desde los autobuses aparcados en los alrededores del recinto, con los r¨®tulos de pueblos con nombres que evocan m¨²sica, como Vincios, Bandeira, Vilatuxe o Valga.
Las bandas compiten en tres secciones diferentes, la tercera en la que entran formaciones hasta 50 m¨²sicos, la segunda hasta 70 m¨²sicos y la primera, para las que rebasan esta cifra. Cada una toca tres temas, uno de ellos es el tema ganador de un concurso de composici¨®n en el que se promueve un nuevo repertorio gallego. El s¨¢bado se celebr¨® el concurso de la tercera y segunda secci¨®n donde los vencedores fueron la Banda de Vilatuxe y la de Santa Cruz de Ribadulla.
Pero, sin duda, el d¨ªa grande fue ayer domingo, con el concurso de la secci¨®n primera, con grandes formaciones que algunas no entran en un autob¨²s. El ¨¦xtasis llega en el momento de la entrega de premios cuando la presentadora, la escritora Marta Dacosta, pronuncia ante un Auditorio abarrotado el nombre de San Marti?o de Salcedo, formaci¨®n ganadora, procedente de esta parroquia del Concello de Pontevedra. Sus componentes estallan de j¨²bilo y celebran con risas y gritos de alegr¨ªa el veredicto del jurado.
A pocos metros contempla la escena un se?or de cierta edad repantigado en una butaca con su gorra y su bast¨®n. Se llama Bautista Maz¨¢s, tiene 83 a?os y es originario de Br¨¢ntega en Agolada. Cuando ten¨ªa 12 a?os tocaba el fliscorno en la banda de m¨²sica de su aldea que ahora ya no existe. Han pasado m¨¢s de 70 a?os y Bautista le ha pedido a su hijo que lo traiga a ver el certamen. ¡°Yo no tengo ninguna banda a la que apoyar pero es el segundo a?o que vengo y disfruto mucho. Las bandas nunca pasan de moda, ahora est¨¢n llenas de chavalada pero tocan muy bien¡±, observa el se?or Bautista. A ¨¦l empezar a tocar en la banda de su aldea le vali¨® despu¨¦s para ser m¨²sico profesional, y tocar durante a?os la trompeta en una orquesta, ¡°la Nueva Estrella de Melide, cuando se ganaba mucho dinero como m¨²sico¡±, rememora.
Al lado del se?or Bautista pasan ni?os con abuelos, j¨®venes mam¨¢s y en el auditorio se mezclan las sonrisas y la alegr¨ªa que trae la m¨²sica y la banda. Como si fuese un domingo por la ma?ana en el campo de la fiesta, los une la pasi¨®n por la m¨²sica y el orgullo de representar a su pueblo. ¡°Las bandas somos parte de la historia que nos configura como pueblo¡±, proclama Luc¨ªa Carreira, la presidenta de la Federaci¨®n de Bandas de m¨²sica, en el discurso de entrega de premios, al tiempo que lanza una cr¨ªtica a la Xunta: ¡°si no hay colaboraci¨®n y la Federaci¨®n tuviese que volver a asumir el 50% del certamen, el pr¨®ximo a?o no podr¨ªamos hacerlo¡±. En representaci¨®n del Conselleiro de Educaci¨®n, habl¨® Valent¨ªn Garc¨ªa, secretario xeral de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, que se comprometi¨® a seguir colaborando en pr¨®ximas ediciones. Garc¨ªa hizo un sentido discurso sobre las bandas, que fue interrumpido hasta dos veces por los aplausos espont¨¢neos de los chavales, algo inusual en los tiempos que corren en los que es m¨¢s habitual que los pol¨ªticos reciban abucheos que ovaciones.
Lo cierto es que solo al que nunca haya acudido a este vibrante y emotivo certamen, se le ocurrir¨ªa suprimir el apoyo oficial a un evento que es el gran escaparate de la m¨²sica popular gallega, una reuni¨®n donde se percibe el latir de un pa¨ªs. Si viviese el padre sordomudo de Rogelio Groba, seguro que ayer ser¨ªa de esos d¨ªas en los habr¨ªa sentido intensamente los latidos de la m¨²sica a trav¨¦s del coraz¨®n.
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