La juez imputa al alcalde de Santiago por supuesta persecuci¨®n a un polic¨ªa
Pinchazos revelan un plan para montar una denuncia falsa contra el funcionario
Las conversaciones intervenidas a concejales y cargos del Ayuntamiento de Santiago por la juez de Lugo Pilar de Lara que investiga la Operaci¨®n Manga ¡ªuna supuesta red corrupta que ama?aba contratos en distintos ayuntamientos espa?oles, tambi¨¦n en Santiago¡ª ha dado un giro a otra investigaci¨®n en la que est¨¢n incursos el actual alcalde compostelano, ?ngel Curr¨¢s, y su antecesor, el dimitido Gerardo Conde Roa, acusados ambos de perseguir a un funcionario de la polic¨ªa municipal y de relegarlo en el escalaf¨®n. Los dos vuelven a estar imputados por la juez que investiga la denuncia que present¨® contra ellos el trabajador municipal.
La instructora de este segundo caso, Ana L¨®pez Suevos, dict¨® el pasado 19 de noviembre un auto que deja sin efecto su resoluci¨®n anterior (con fecha de 8 de octubre) en el que levantaba la imputaci¨®n de Curr¨¢s, de Conde Roa (dimitido en 2012 tras descubrirse un fraude fiscal de 291.000 euros) y de la que fue jefa de ¨¢rea de seguridad del Ayuntamiento Mar¨ªa del Mar Hinojosa.
Los pinchazos telef¨®nicos del sumario Manga que han motivado el vuelco al segundo caso revelan un plan urdido por el exconcejal de Seguridad Albino V¨¢zquez Aldrey (imputado en ambas operaciones), la exjefa de ¨¢rea de su departamento Mar¨ªa del Mar Hinojosa y el exedil y antiguo asesor de Conde Roa Angel Espadas, para ¡°trincar¡± a un cargo de la polic¨ªa local inc¨®modo para el Gobierno del PP, Jos¨¦ Manuel Carril. Seg¨²n figura en las transcripciones del Servicio de Vigilancia Aduanera remitidas al juzgado de Santiago, el entonces edil Albino V¨¢zquez Aldrey pact¨® con la jefa de ¨¢rea de seguridad que un viejo conocido del partido, el exedil ?ngel Espadas, realizase una llamada an¨®nima a la polic¨ªa municipal para denunciar que Carril se encontraba en su domicilio particular, fuera de su jurisdicci¨®n, en pleno horario de trabajo.
En la conversaci¨®n clave, captada por la polic¨ªa el 24 de mayo de 2012, Hinojosa cuenta a su jefe, el entonces concejal V¨¢zquez Aldrey, que tiene ¡°trincado a Carril¡± porque lo han descubierto en su casa en plena jornada laboral. Hinojosa pide directamente que se falsee una denuncia que permita despu¨¦s abrirle un expediente al funcionario municipal. Y encarga a V¨¢zquez Aldrey que ¡°alguien sin identificar llame desde una cabina a la centralita de la polic¨ªa local, que diga que vieron un coche de la polic¨ªa local, un Laguna en una casa en Biduido [fuera del t¨¦rmino municipal de Santiago]¡±. Y a?ade que necesita ¡°tener esa llamada registrada¡±. La transcripci¨®n de los pinchazos prueba que Aldrey encomienda esa tarea a Espadas, pero finalmente el plan se desbarata cuando el polic¨ªa municipal cambia de ubicaci¨®n.
En otras conversaciones grabadas por la polic¨ªa, el entonces edil V¨¢zquez Aldrey explica al regidor, ?ngel Curras, aludiendo al caso del polic¨ªa local, que ¡°eso viene de atr¨¢s y que el anterior alcalde, Gerardo Conde Roa, ten¨ªa un especial inter¨¦s en el tema¡±.
A la vista de estas nuevas revelaciones, la juez, de acuerdo con el criterio del fiscal, ha decidido retrotraer el caso a la fase de diligencias previas y mantener la imputaci¨®n de todos los acusados en un primer momento: los dos ¨²ltimos alcaldes de Santiago, ?ngel Curr¨¢s y Gerardo Conde Roa, la anterior coordinadora de seguridad, Mar¨ªa del Mar Hinojosa, y del exedil Albino V¨¢zquez Aldrey, que nunca dej¨® de estar imputado. Adem¨¢s, la instructora pide sumar a esa lista a ?ngel Espadas, por prestarse a colaborar en la estrategia contra el polic¨ªa municipal, que acab¨® presentando una denuncia contra todos sus superiores. En su querella, el funcionario alega que fue perseguido por los cargos pol¨ªticos del Ayuntamiento, a los que acusa de prevaricar por relegarlo en el escalaf¨®n al impedirle ejercer como jefe de la polic¨ªa local (en los per¨ªodos de vacaciones del titular) pese a que era el de mayor rango, tal y como exige la Lei de Polic¨ªa de Galicia.
La capital se abona al esc¨¢ndalo
El caso que investiga la juez Ana L¨®pez Suevos tiene antecedentes en otros dos esc¨¢ndalos anteriores protagonizados por cargos del Partido Popular en Santiago. El primero fue el atestado policial que desvel¨® en 2011 que el entonces concejal y mano derecha de Gerardo Conde Roa, ?ngel Espadas, hab¨ªa dado positivo en un control de alcoholemia tras ser sorprendido por la guardia civil dormido y ebrio al volante de su coche ante un sem¨¢foro. La Guardia Civil traslad¨® la denuncia a la polic¨ªa local, que tiene las competencias de tr¨¢fico en el t¨¦rmino municipal, que arrest¨® al edil.
Ah¨ª empez¨®, seg¨²n la denuncia de Carril, su enemistad con los dirigentes del PP. Seg¨²n el relato de este polic¨ªa, el entonces candidato, Gerardo Conde Roa, le pidi¨® sin ¨¦xito destruir ese expediente y cuando lleg¨® al poder inici¨® una persecuci¨®n contra ¨¦l, que incluy¨® relegarlo en el escalaf¨®n y ¡°graves insultos¡±. Ese es el origen, seg¨²n el polic¨ªa municipal, de sus problemas tras el cambio de gobierno y la llegada de Conde Roa a la alcald¨ªa.
En mayo de 2012 cuando el entonces edil de Seguridad, Albino V¨¢zquez Aldrey, estaba urdiendo el plan para apartar al polic¨ªa local, su tel¨¦fono estaba pinchado por la juez de Lugo que indagaba sobre un supuesto ama?o de contratos en Santiago en la Operaci¨®n Manga. El hilo de una investigaci¨®n llev¨® a la otra.
El sumario Manga sigue en marcha y en ¨¦l V¨¢zquez Aldrey figura imputado por los delitos de cohecho, revelaci¨®n de informaci¨®n privilegiada y tr¨¢fico de influencias. Evit¨® la prisi¨®n tras pagar una fianza de 15.000 euros. Acusado de los mismos delitos, Espadas pas¨® varios meses en la c¨¢rcel. Ambos est¨¢n a la espera de juicio. De los 13 ediles del PP en Santiago, 10 est¨¢n imputados y dos, incluido el anterior alcalde, tuvieron que dimitir por delitos de corrupci¨®n. El actual regidor vuelve a estarlo desde ayer en dos causas diferentes.
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