La investigaci¨®n pide un chequeo

Hasta hace bien poco, a Inbiomed le acompa?aban los t¨¦rminos ¡°centro de excelencia¡±, ¡°de referencia¡±, ¡°puntero¡±. Calificativos a los que ahora se han unido ¡°crisis¡±, ¡°despidos¡±, ¡°desaparici¨®n¡±. El centro de investigaci¨®n biom¨¦dica, en San Sebasti¨¢n, es el ¨²ltimo exponente de otras instituciones consagradas a la ciencia, la innovaci¨®n y la investigaci¨®n, como el CSIC o el CNIO, sobre las que se ha abierto un gran interrogante a causa de la escasez econ¨®mica. Una realidad, cuya arista m¨¢s dura hasta ahora Euskadi hab¨ªa sabido sortear, pero cuyos s¨ªntomas, a menor escala, tambi¨¦n se reprodujeron en el Onkologikoa o en Tecnalia, el primer centro tecnol¨®gico espa?ol y el quinto de Europa, pero en el que los recortes no han pasado de largo.

El Pa¨ªs Vasco, referente en pol¨ªticas de I+D+i, ¡°debe replantear la gesti¨®n de la innovaci¨®n¡±, explica Juan Carlos Morla, experto en la materia. El sector depende fuertemente de las ayudas p¨²blicas, subvenciones, programas o proyectos que se reparten entre centros de investigaci¨®n, tecnol¨®gicos, hospitales o universidades, sin contar la actividad empresarial. ¡°La red de ciencia y tecnolog¨ªa es compleja porque la investigaci¨®n, la actividad investigadora se desarrolla en centros que tienen dependencia org¨¢nica de diferentes departamentos. Desarrollo Econ¨®mico tiene una inversi¨®n importante en I+D+i, Educaci¨®n, tambi¨¦n, Salud, tambi¨¦n...¡±, enumera la directora de Pol¨ªtica Cient¨ªfica del Gobierno vasco, Miren Bego?e Urrutia.

El Ejecutivo auton¨®mico destin¨® 280,9 millones de euros en 2012 a pol¨ªticas de investigaci¨®n cient¨ªfica t¨¦cnica y aplicada. El gasto en I+D+i representa el 2,08% del PIB vasco. Y aunque los datos sit¨²an a la comunidad aut¨®noma a niveles de la media europea la crisis y sus consecuencias suponen un gran obst¨¢culo que sortear.

¡°El Departamento de Salud es la innovaci¨®n y la investigaci¨®n. En los ¨²ltimos a?os se han creado en Euskadi varios institutos y organismos de investigaci¨®n, con la intenci¨®n de contribuir al desarrollo de la investigaci¨®n biom¨¦dica. Entendemos que en la situaci¨®n actual esta proliferaci¨®n de estructuras y organismos puede acarrear duplicidades innecesarias, tanto en las l¨ªneas de investigaci¨®n como en sus estructuras de gesti¨®n, gobierno y administraci¨®n, m¨¢xime en un escenario de competencia por los mismos recursos econ¨®micos¡±, explic¨® el consejero de Salud, Jon Darpon, cuando el pasado mes de febrero detall¨® en el Parlamento las l¨ªneas que guiar¨ªan su Departamento a lo largo de la legislatura.

¡°Es necesario racionalizar las estructuras que se dedican a la gesti¨®n de la investigaci¨®n biom¨¦dica. La ordenaci¨®n de las diferentes estructuras la plantearemos aprovechando sinergias y buscando la eficiencia posible¡±, continu¨® el consejero, de cuyo departamento dependen Biodonostia, Biocruces y Kronigune, adem¨¢s de la Fundaci¨®n para la Innovaci¨®n y la investigaci¨®n sanitaria, que gestiona la I+D+i de Osakidetza. El conjunto de estos centros cuenta con alrededor de 53 millones de euros para el desarrollo de este tipo de pol¨ªticas, de los que Salud aporta el 79% aproximadamente, seg¨²n datos facilitados por el Departamento.

Competitividad, Salud y Educaci¨®n aportan el grueso de los fondos

Morla coincide en lo expuesto por Darpon, en la necesidad de repensar la estructura que sostiene a los diversos agentes inmersos en la investigaci¨®n e innovaci¨®n. Asesor de parques tecnol¨®gicos, el experto considera imprescindible medir el impacto de estas pol¨ªticas, un termometro que debiera marcar a Euskadi el camino por el que desarrollar su estrategia de I+D+i. ¡°Adem¨¢s de la cantidad, de la cifra que se destina al I+D+i, tenemos que saber medir lo que retorna a la sociedad¡±, aclara Morla, una l¨ªnea en la que trabaja el Departamento de Desarrollo Econ¨®mico y Competitividad, que dirige Arantza Tapia.

La consejera detall¨® en una rueda de prensa el pasado mes de marzo las estrategias de especializaci¨®n inteligente y el objetivo del Departamento de incrementar la transferencia de la innovaci¨®n, el desarrollo y la investigaci¨®n a la industria. Entonces, Tapia apunt¨®, entre otras cosas, la necesidad de evaluar el impacto de los usos de los fondos de investigaci¨®n con un seguimiento tanto t¨¦cnico como econ¨®mico de mercado. De hecho, la propuesta de viabilidad que el Departamento de Tapia ofreci¨® para Inbiomed contemplaba como requisito, entre otras cosas, ¡°un an¨¢lisis de la sostenibilidad financiera de los grupos de investigaci¨®n con el compromiso de cierre de aquellos grupos que no resulten viables¡±.

Ese rendimiento, advierte Morla, no se puede resumir simplemente en una cifra en la cuenta de resultados. ¡°Hay que marcar objetivos sociales, por ejemplo, que el desarrollo de una patente vaya ligada a la creaci¨®n de puestos de trabajo, o sirva para la potenciaci¨®n del entorno industrial¡±, ilustra el experto, que recuerda que Europa ha redactado una ley en la que se recoge ¡°la consideraci¨®n del entorno a la hora de gestionar la innovaci¨®n. Que el rendimiento de lo invertido tenga un impacto en la sociedad¡±.

¡°Es conveniente de vez en cuando echar un vistazo a c¨®mo se est¨¢ organizando y si, efectivamente, es la red que queremos¡±, concede Urrutia, dependiente del Departamento de Educaci¨®n, ¡°si el mapa se ajusta a lo que se considera que tiene que ser, si est¨¢ bien dimensionada, proporcionada¡±. Urrutia se?ala que en su ¨¢rea de trabajo ¡°la crisis est¨¢ incidiendo como lo hace en todos los ¨¢mbitos¡±. Algo que ha empujado al Departamento, del que depende Ikerbasque, la Fundaci¨®n Vasca para la Ciencia, a ¡°priorizar unas actuaciones respecto a otras, ha habido una cierta reducci¨®n de las cantidades destinadas a financiar algunos programas¡±, aunque, precisa la directora de Pol¨ªtica Cient¨ªfica, ¡°hemos apostado por seguir formando capital humano, no ha habido reducci¨®n en la concesi¨®n de becas¡±.

El sistema depende fuertemente de las ayudas de la administraci¨®n

Precisamente, la UPV, la principal responsable de nutrir la red de investigadores en el Pa¨ªs Vasco, y ¡°primer agente investigador en Euskadi por su tama?o y su car¨¢cter generalista¡±, ha hecho un esfuerzo por mantener, a pesar de los recortes en su presupuesto, el gasto en investigaci¨®n, explica el vicerrector del ¨¢rea, Fernando Plazaola. La universidad p¨²blica vasca destina 70 millones a partidas de investigaci¨®n, alrededor de un 35% del presupuesto total ¡ª395 millones¡ª de la UPV si se contabilizan todos los gastos ligados a la investigaci¨®n.

¡°La investigaci¨®n no est¨¢ ¨²nicamente financiada por la Universidad¡±, precisa Plazoala, que ha visto como en los ¨²ltimos a?os, fundamentalmente, la crisis ha hecho tambalear los programas nacionales y algunos del Gobierno vasco, mientras la soluci¨®n inmediata es mirar a Europa.