¡°En Espa?a, el empleado no vive la crisis; en Argentina, todos¡±

Gustavo Torres, comerciante de 50 a?os, natural de Rosario (Argentina) y de abuelo andaluz, es el m¨¢ximo responsable de la casa de Andaluc¨ªa en el extranjero m¨¢s antigua, fundada en 1915, y vocal del Consejo de Comunidades.

Representa a parte de los dos millones de andaluces y de hijos de ellos que viven fuera de la comunidad. Durante a?os aportaron gran parte de la renta regional con su trabajo en el exterior y evitaron el hambre de muchas familias durante la posguerra. No quieren perder sus ra¨ªces.

Actualmente, de las personas con or¨ªgenes andaluces que viven alejados de la regi¨®n, un 10% reside en alg¨²n pa¨ªs extranjero. Y la cifra crece con la nueva emigraci¨®n, que ya no lleva maletas de cart¨®n atadas con cinturones sino que abandona las universidades en busca de un trabajo que la situaci¨®n econ¨®mica actual les niega. En muchos casos, la mejor v¨ªa de mantenerse en contacto con la cultura que dejan atr¨¢s son las Comunidades de Andaluces, en las que participan casi 90.000 socios.

El plan integral de la Junta para este colectivo va dirigido a 182.928 andaluces en el exterior. El 50% se encuentra principalmente en Argentina, Francia, Alemania y Brasil; la mayor¨ªa es originaria de M¨¢laga, Granada y Almer¨ªa; el grupo de edad m¨¢s importante es el comprendido entre los que tienen 16 a 64 a?os y el n¨²mero de mujeres es ligeramente superior al de hombres, 93.000 mujeres respecto a 89.000 hombres.

Pregunta. ?Por qu¨¦ surgi¨® la casa de Andaluc¨ªa en Rosario?

Respuesta. En aquel momento, los espa?oles buscaban encontrarse con sus ra¨ªces y compartir cosas comunes. Se fueron asociando y junt¨¢ndose tras compartir muchas experiencias vitales. Llegaron a institucionalizarse y formaron la casa. Es la m¨¢s antigua de las 23 de Argentina, el pa¨ªs donde m¨¢s casas de Andaluc¨ªa hay.

P. ?Vuelven los emigrantes?

S¨ª. Generalmente es gente en paro que considera que puede encontrar en Argentina condiciones econ¨®micas y sociales mejores. Recibo muchas consultas de gente que quiere ir a Argentina y yo siempre les recomiendo que antes lo piensen porque el pa¨ªs no es lo que se ve, los diarios publican o los ¨ªndices oficiales marcan. Pueden conseguir un trabajo, pero puede que no sea cualificado y no les va a permitir mantener un nivel de vida como el de aqu¨ª, tanto en el ¨¢mbito social como econ¨®mico. Yo no les desaliento, pero les planteo que la realidad no es como se ve aqu¨ª. En este momento hay dos andaluces que se fueron a Rosario y se han tenido que volver. Esto tambi¨¦n me duele, porque se decepcionan y se llevan una imagen de Argentina que tampoco es correcta.

P. ?C¨®mo ve la crisis espa?ola?

R. Aqu¨ª no est¨¢n acostumbrados a vivir una crisis y parece m¨¢s dura. Nosotros tenemos ya hecha la gimnasia de crisis. Nosotros vivimos durante generaciones enteras en ella. Si pudiera elegir, me quedar¨ªa con la de Espa?a. Sin duda, el pa¨ªs no es el de hace seis a?os, pero aqu¨ª, quien no est¨¢ parado no vive la crisis. All¨ª, todos nos vemos perjudicados.

P. ?C¨®mo es la relaci¨®n con Espa?a?

R. Trabajamos con el consulado en muchos proyectos. Ahora vamos a poner en marcha una bolsa de trabajo para los emigrantes, para intentar darles un apoyo a trav¨¦s de empresas e instituciones. Con Andaluc¨ªa, nuestra relaci¨®n es principalmente con la Junta y est¨¢ reducida a lo m¨ªnimo. Cuesta mucho conseguir apoyo. Pero nuestro desaf¨ªo es mantener las actividades con recursos propios, seguir adelante. El apoyo no pasa solo por las ayudas f¨ªsicas, tambi¨¦n por colaborar con cursos o con actividades culturales.

P. ?Qu¨¦ necesitan los andaluces en el exterior?

R. Quienes han perdido la asistencia sanitaria y para medicamentos que recib¨ªan est¨¢n muy decepcionados, sobre todo por la falta de explicaciones. Reconocen y agradecen los a?os durante los que lo han disfrutado, pero es muy necesaria. Tambi¨¦n necesitamos apoyo, saber que est¨¢n detr¨¢s de nosotros y de nuestro trabajo. Los sucesivos cambios en la Junta han dificultado la continuidad en las relaciones y los proyectos. Tambi¨¦n es muy desconocido el movimiento asociativo en el exterior y eso se traslada tambi¨¦n a la Administraci¨®n. Hace dos a?os que no recibimos ninguna visita.

P. ?Qu¨¦ le piden a la Junta?

R. La palabra no es pedir, sino trabajar juntos. Nosotros tenemos que ser embajadores de Andaluc¨ªa en el exterior y trabajar en lo tur¨ªstico, lo cultural y los comercial y econ¨®mico. Podemos ser el nexo de uni¨®n y evitar que las comunidades se queden en flamenco y paella.

P. ?Cu¨¢l es el reto?

R. El desaf¨ªo ahora es c¨®mo transmitir el sentimiento andaluz a las nuevas generaciones. Para nosotros, tener pasaporte o DNI espa?ol es muy importante. La mayor¨ªa no quiere volver, pero s¨ª mantener vivas las ra¨ªces. Algunos optan por vivir parte del a?o en un sitio y el resto en otro.

P. ?Tienen problemas de desarraigo?

R. La emigraci¨®n m¨¢s pol¨ªtica, por la guerra, no quiere volver. Lo pasaron muy mal y Argentina les ha dado todo. Pero tambi¨¦n hay quien a?ora volver a su pueblo. Cuando venimos de viaje y volvemos a sentir el cari?o, sentimos una enorme satisfacci¨®n. Pero no son muchos. La mayor¨ªa tiene ra¨ªces en Argentina y familias que lo que quiere es no perder su tierra. Quienes tuvieron que volver ya lo hicieron. Pero ellos sufrieron un doble desarraigo.

P. ?Por qu¨¦ es importante mantener los v¨ªnculos?

R. Hemos tenido muchos socios y estudiantes de intercambio que, cuando ven la casa de Andaluc¨ªa, admiten que as¨ª da gusto gastar impuestos. Mantenemos viva la cultura andaluza fuera y tambi¨¦n mostramos Andaluc¨ªa hoy, una comunidad que ha trabajado mucho para estar en la vanguardia. Es muy importante que la gente conozca.

P. ?Sienten que participan adecuadamente en la vida de su comunidad de origen?

R. Por Constituci¨®n tenemos los mismos derechos, pero en algunos momentos sentimos que algunos no quieren que sea as¨ª. Nos quitaron el derecho a votar en las municipales y a cualquier espa?ol les cuesta much¨ªsimo participar en el resto de elecciones. Tambi¨¦n ser¨ªa muy importante que el recuento de votos sea simult¨¢neo, para que no se tenga sensaci¨®n de que el voto de espa?oles en el exterior influye de forma decisiva. Quien vota en el exterior lo hace a conciencia y sabe perfectamente lo que est¨¢ haciendo.

P. ?C¨®mo se sienten en Argentina?

R. Para ellos somos un argentino m¨¢s. El trato es perfecto y Argentina es un gran pa¨ªs.