Pasado oper¨ªstico en venta
El Teatro Real subasta m¨¢s de 1.000 piezas de escenograf¨ªa, atrezo y vestuario Han dado forma a grandes montajes esc¨¦nicos de los ¨²ltimos a?os El 26 de diciembre ser¨¢ la puja y antes se puede visitar
Los esp¨ªritus de ¨®peras pasadas han resucitado y pululan libremente por ese elegante laberinto que son el hall, las escaleras y pasillos del Teatro Real. Ah¨ª est¨¢n, al alcance de la mano, los personajes del Merl¨ªn, de Alb¨¦niz (representado en 2003); Carmen, de Bizet (1999), o el Don Giovanni, de Mozart (2005), entre muchos otros. Pero no teman, no se trata de vengativos ectoplasmas l¨ªricos, sino de m¨¢s de un millar de piezas, entre trajes, m¨¢scaras, pelucas, mobiliario o escenograf¨ªa, procedente de un pu?ado de producciones presentadas en el teatro (y fabricadas en sus talleres) desde su reinauguraci¨®n en 1997. Lo mejor de todo es que usted puede llev¨¢rselas a casa: se subastar¨¢n el pr¨®ximo 26 de diciembre. La iniciativa se llama La Almoneda del Real y puede visitarse los jueves de 10.00 a 17.00. Adem¨¢s, los asistentes a las funciones de L¡¯elisir d¡¯amore y al concierto del tenor Jos¨¦ Manuel Zapata (Las noches del Real), tendr¨¢n la oportunidad de ver la muestra desde dos horas antes del inicio de la representaci¨®n. Iniciativas similares se han realizado en otros grandes teatros europeos como el Covent Garden de Londres o la ?pera Nacional de Par¨ªs.
Lo que se subasta es variopinto y abarca un amplio espectro de precios de salida, desde piezas que parten de los 20 euros hasta los 7.800 del objeto m¨¢s caro: la reproducci¨®n de un coche de 1930, modelo Packard LeBaron, construido para la ¨®pera Don Giovanni, que se expone en el hall del teatro. Un caballo de la misma ¨®pera parte de los 1.500, la espada Exc¨¢libur del montaje Merl¨ªn de los 150, el vestido de Morgana de los 1.500, un vag¨®n minero de Macbeth de los 180, un traje de Carmen, dise?ado por Jes¨²s del Pozo, de los 400 y un juego de maquillaje de teatro japon¨¦s kabuki, dif¨ªcil de encontrar en Espa?a, de los 40. Hay precios para todos los bolsillos y piezas de todos los tama?os (para ubicar alguna es necesario disponer de bastantes metros cuadrados). La direcci¨®n calcula que vendiendo todo el stock a precio de salida se recaudar¨¢n unos 80.000 euros pero, debido a las pujas, esta suma puede duplicarse o triplicarse. El presupuesto del Teatro Real para 2013 fue de 42.495.291 euros, tras sufrir un recorte del 30,6% de las subvenciones p¨²blicas. La idea, seg¨²n el director, es invertir lo recaudado en su consolidado proyecto pedag¨®gico, ¡°o tal vez ampliar el descuento para j¨®venes de los 30 a los 35 a?os¡±. Actualmente los menores de 30 pueden acceder a las funciones por un 10% de la entrada.
¡°La iniciativa surgi¨® para dar salida a parte de las piezas almacenadas en los 40 enormes contenedores de nav¨ªo que tenemos en Arganda¡±, explica Ignacio Garc¨ªa-Belenguer, director general del teatro, ¡°tambi¨¦n es una manera de reconocer el valioso trabajo de nuestros artistas y artesanos, que son gente altamente cualificada¡±. La instituci¨®n dispone de talleres de utiler¨ªa, vestuario, caracterizaci¨®n, maquinaria, mec¨¢nica esc¨¦nica, etc¨¦tera, y un equipo t¨¦cnico formado por 250 personas. ¡°Adem¨¢s es una de las formas de llegar a cierto p¨²blico al que no llegar¨ªamos de otra manera¡±, contin¨²a el director, ¡°y permitir a la gente que conozca el teatro y descubra qu¨¦ hay detr¨¢s de un teatro de ¨®pera, que a veces da cierto respeto¡±.
?Y qu¨¦ hay detr¨¢s de este gran teatro de ¨®pera? Pues un microcosmos fascinante. El Teatro Real es algo as¨ª como un rascacielos semihundido: adem¨¢s de los 14 pisos que hay sobre el nivel del suelo, existen otros ocho subterr¨¢neos y mucho menos conocidos. La caja esc¨¦nica es un hueco enorme dentro del que rotan, gracias a una compleja tecnolog¨ªa, los tres escenarios de los que dispone el teatro. ¡°Tener un escenario de este tipo¡±, dice Garc¨ªa-Belenguer, ¡°te permite jugar con varias representaciones. Hoy un concierto, ma?ana una ¨®pera, por la ma?ana un espect¨¢culo infantil¡ Movemos los escenarios y tenemos una mayor capacidad de oferta. Podemos tener representaciones casi todos los d¨ªas del a?o¡±. La citada caja esc¨¦nica podr¨ªa, de hecho, albergar entero el edificio Telef¨®nica de la Gran V¨ªa, al que se considera el primer rascacielos de Madrid. Y sobrar¨ªan unos palmos, como se ve en la maqueta mec¨¢nica que est¨¢ en un sal¨®n de la sexta planta con vistas a la plaza de ?pera.
C¨®mo ver los objetos a subasta
? La subasta de piezas del Real se celebrar¨¢ el 26 de diciembre a las 20.30. Se pueden hacer pujas adelantadas en el propio teatro o por Internet.
? La exposici¨®n La Almoneda del Real se puede visitar gratis los jueves de 10.00 a 17.00. Los asistentes a las funciones de L'elisir d'amore y al concierto de Jos¨¦ Manuel Zapata podr¨¢n ver la muestra desde dos horas antes del inicio de la funci¨®n.
? El teatro ofrece visitas guiadas en diferentes modalidades: general, art¨ªstica, t¨¦cnica o nocturna, que se realiza tras la funci¨®n e incluye un aperitivo en el entreacto.
En esta parte del teatro que normalmente permanece oculta a los ojos del p¨²blico est¨¢n las salas de ensayos y los diferentes talleres. En el de vestuario los trabajadores se afanan creando piezas o manteniendo en perfecto estado las que se est¨¢n usando en escena. Aqu¨ª lavan, aqu¨ª planchan, aqu¨ª cortan y cosen, se respira un laborioso ambiente de trabajo como en las entra?as de un barco. ¡°Nuestra sastrer¨ªa no es la t¨ªpica de un teatro¡±, explica Ovidio Ce?era, jefe del taller, ¡°aqu¨ª hacemos lo que se llama servir funci¨®n, es decir, mantener la ropa y atender al cantante o al actor, pero adem¨¢s hacemos producciones enteras, alrededor de la mitad de las que se programan¡±. Algunas de las m¨¢s recientes son Boris Godunov, The perfect american o Cosi fan tutte. ¡°En la subasta, los precios de salida son de risa¡±, contin¨²a, ¡°hay piezas que se pueden utilizar como disfraz, pero otras hasta se pueden poner para ir por la calle. Y otras son piezas aptas para mit¨®manos, como el tocado que le hicimos a Mar¨ªa Bayo o el traje para Mar¨ªa Jos¨¦ Montiel con motivo del 150? aniversario del teatro. Solo fueron utilizados una vez¡±. Algo curioso: tambi¨¦n se subastan los antiguos uniformes de los acomodadores, que el anterior director art¨ªstico, Gerard Mortier, retir¨® a su llegada al teatro. Parten de los 30 euros.
Tambi¨¦n se afanan en el taller de caracterizaci¨®n, donde fabrican, entre otras cosas, vistosas pelucas pelo a pelo, o en el de utiler¨ªa, con techos alt¨ªsimos y en lo m¨¢s profundo de los subterr¨¢neos. ¡°Aqu¨ª dise?amos el coche y lo pilotamos, somos cocineros y camareros al mismo tiempo, atendemos la funci¨®n y creamos nuestro propio material¡±, explica el jefe de utiler¨ªa ?lvaro Aguado, ¡°entre nosotros hay carpinteros, pintores, tapiceros, etc¨¦tera, y tenemos que estar preparados para lo que nos pidan: cosas m¨¢s realistas o surrealistas, m¨¢s barrocas o m¨¢s minimalistas¡±. Lo m¨¢s grande que han hecho, cuenta con orgullo, fue un enorme cami¨®n que se convert¨ªa en teatro, para Cavalleria Rusticana-Pagliacci. Tambi¨¦n llevan los efectos especiales, el fuego, las m¨¢quinas de humo o completan las escenograf¨ªas cuando vienen incompletas.
Afortunadamente, gracias a esta pol¨ªtica que pretende abrir los secretos del Real a los ojos del p¨²blico y ganar as¨ª sus favores, es posible conocer todos estos entresijos que esconde el teatro en varias visitas guiadas: la general, la art¨ªstica, la t¨¦cnica y una nocturna, que incluye un aperitivo en el entreacto (en el sal¨®n Vergara) y un paseo despu¨¦s de algunas funciones. ¡°Queremos llegar al mayor n¨²mero de p¨²blico posible. A algunos llegamos a trav¨¦s de la ¨®pera, a otros a trav¨¦s de los infantiles, y a otros podemos llegar a trav¨¦s de las visitas guiadas o de la Almoneda del Real¡±, cuenta el director general, ¡°todas las piezas que subastamos son, cuando menos, sorprendentes. Te llaman la atenci¨®n las m¨¢scaras y las coronas, tocar una rueda que parece de hierro y ver que es de corcho, las armaduras que parecen met¨¢licas y son de pl¨¢stico, los caballos que son de pasta en vez de bronce o los faros de los coches que son ensaladeras de Ikea. Lo que descubres es parte de la magia de la ¨®pera¡±.
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