Realidades sumergidas
La Fundaci¨®n Godia acoge la primera presentaci¨®n de envergadura de la colecci¨®n privada Cal Cego
Realidad y ficci¨®n, construcci¨®n y destrucci¨®n, imagen y representaci¨®n, son algunas de las dicotom¨ªas alrededor de las cuales se articula el discurso de la exposici¨®n Iceberg. La realidad invisible, abierta hasta el 18 de mayo en la Fundaci¨®n Godia de Barcelona. La muestra presenta una peque?a parte ¡ª19 piezas¡ª de la colecci¨®n privada Cal Cego, creada por la interiorista Roser Figueras y el arquitecto Josep Inglada, que se introdujeron en el mundo del arte contempor¨¢neo por pura pasi¨®n a principio de la d¨¦cada de 1980, al enamorarse de un dibujo de Zush. Hasta la fecha han reunido m¨¢s de 400 obras de diversas disciplinas y contextos, de artistas de varios pa¨ªses y generaciones, con especial atenci¨®n a los que exploran ¡°el tema del espacio, tanto f¨ªsico, arquitect¨®nico y natural, como interior e introspectivo¡±, apunt¨® Roser Figueras en la presentaci¨®n de la muestra, que constituye el primer despliegue de gran envergadura de la colecci¨®n.
¡°Hasta ahora hemos hecho peque?as apariciones en festivales como Loop y tambi¨¦n en museos como el Reina Sof¨ªa, pero preferimos dejar obras en dep¨®sito ¡ªen el Macba hay una quincena¡ª y crear alianzas para generar iniciativas. Es b¨¢sico que las obras circulen, se vean y creen conocimiento. Por ello no queremos un espacio propio y consideramos la web como la ventana visible de la Fundaci¨®n, una especie de cat¨¢logo razonado en el que cada obra se acompa?a con textos cr¨ªticos espec¨ªficos¡±, explica Montse Badia, comisaria de la muestra y directora de la colecci¨®n Cal Cego desde 2006. Fue entonces cuando Figueras e Inglada, decidieron empezar a actuar con criterios rigurosamente museol¨®gicos, dando inicio al Proyecto Cal Cego, que se ha convertido r¨¢pidamente en un ejemplo de buenas pr¨¢cticas en el mundo del coleccionismo.
Una frase de Einstein ¡°La realidad es una ilusi¨®n muy persistente¡±, realizada en pan de oro por Dora Garc¨ªa, encierra las claves de un recorrido que propone una reflexi¨®n sobre el estatus de la imagen, las problem¨¢ticas de la representaci¨®n, la falacia de la apariencia y las limitaciones de la percepci¨®n, que a menudo nos permiten apreciar s¨®lo la parte sobresaliente de ese iceberg que es la realidad. Una tela rasgada de Fontana y un bodeg¨®n de Van der Hamen, ambos de la colecci¨®n Godia, sirven de contrapunto para una selecci¨®n que incluye trabajos de Tacita Dean, Rodney Graham, Stan Douglas, Santiago Sierra, Javier Codesal e Ignasi Aball¨ª, uno de los artistas m¨¢s ampliamente representados del fondo. ¡°M¨¢s que adquirir piezas anecd¨®ticas, preferimos reunir conjuntos para tener una visi¨®n m¨¢s articulada de la evoluci¨®n de los artistas¡±, matiz¨® Badia. Cada imagen oculta un relato que tiene diversas lecturas, nada es lo que parece, como las im¨¢genes que inmortalizan Douglas Gordon besando el p¨²blico de una muestra, esconden tras el gesto de confianza el abuso del creador que lleva en los labios un fuerte sedante.
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