Monforte y Sober se disputan cuatro kil¨®metros de frontera
Una vieja instalaci¨®n militar borr¨® el camino que marcaba los lindes y las tierras en conflicto fueron engullidas por un pol¨ªgono industrial
"Si tuvi¨¦ramos aqu¨ª al vecino ese de Vigo de 107 a?os que habla con tanta lucidez, estar¨ªamos de suerte; pero como no lo tenemos, buscaremos entre nosotros a dos personas de edad avanzada, que hubieran nacido en los a?os 30, por ejemplo, y que conserven buena memoria de lo que pas¨®, de si alguno de la parroquia empez¨® a tener problemas por llevar las vacas all¨ª, o de c¨®mo se transform¨® la zona en aquellos tiempos". El que habla es el alcalde de Sober, Luis Fern¨¢ndez Guiti¨¢n, dispuesto a dar la batalla a Monforte, despu¨¦s de casi un siglo, para recuperar unas 12 hect¨¢reas de terreno que desde hace tres d¨¦cadas, en sucesivas ampliaciones, fue ocupando el pol¨ªgono industrial de O Reboredo.
La frontera incierta, borrosa, entre los dos municip¨¬os ronda los 15 kil¨®metros, pero solo en cuatro de ellos, entre los mojones 2 y 3, es imposible localizar una referencia geogr¨¢fica fiable para marcar, sin discusi¨®n, los l¨ªmites. Esto, al menos, es lo que cuenta el regidor popular de Sober, que explica que aquellas tierras (ahora divididas en unos 30 solares y engullidas por una decena de empresas) son propiedad de su municipio y de 20 particulares de la parroquia soberina de Neiras, due?os del suelo con el respaldo de unas escrituras. "El problema es que las referencias, que entre mojones suelen ser regatos, caminos, cumbres, desaparecieron. Aqu¨ª hab¨ªa un camino, efectivamente, pero desapareci¨® en los a?os 20 por las obras de una instalaci¨®n militar", relata. "En el a?o 34, los Ayuntamientos pidieron el deslinde oficial, pero no hubo acuerdo", y hace unos 30 a?os el consistorio de Monforte adjudic¨® una gran cantidad de terreno a la empresa Sigalsa para construir el pol¨ªgono. "Parte de esta superficie estaba sujeta a una operaci¨®n de compraventa porque era propiedad de los vecinos de Neiras. Los titulares explican incluso que hubo una negociaci¨®n y se les ofrecieron 20 pesetas por metro cuadrado; pero era una miseria y se negaron a aceptar". El pol¨ªgono, no obstante, se construy¨®. "Y nadie reclam¨® por no pagar un abogado".
Hace un a?o que el alcalde de Sober reclama estas tierras, pero de momento la ¨²ltima batalla se sald¨® a favor de Monforte. Hace una semana, el Ayuntamiento que gobierna el nacionalista Severino Rodr¨ªguez colg¨® en su web como un triunfo la respuesta de la gerencia del Catastro a la pol¨¦mica. Seg¨²n el comunicado del consistorio, este organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones P¨²blicas se pon¨ªa por escrito de su parte. "La Gerencia Territorial del Catastro dijo que no procede efectuar la modificaci¨®n de deslinde solicitada por el Ayuntamiento de Sober en terrenos del pol¨ªgono industrial de O Reboredo". Esto "reafirma a Monforte como titular de la totalidad de los terrenos". En lugar de en Neiras, las parcelas del pol¨ªgono est¨¢n ahora en la parroquia monfortina de Pi?eira, la misma en la que estos d¨ªas, seg¨²n inform¨® La Voz de Galicia, apareci¨® durante unas obras una impresionante bodega que podr¨ªa rondar el medio milenio.
Monforte defiende su titularidad frente a la "pretensi¨®n de Sober de apropiarse de parte del pol¨ªgono industrial, con mejoras y servicios financiados por la ciudad del Cabe". El Gobierno de Rodr¨ªguez present¨® en julio alegaciones a la reclamaci¨®n que hizo Sober al catastro despu¨¦s de aprobar su Plan Xeral. Seg¨²n Sober, el deslinde de la base de datos catastral no respetaba la divisi¨®n que consta en el Instituto Geogr¨¢fico Nacional, y para demostrarlo ha pedido "las actas y los cuadernos" de aquel intento fallido de 1934, cuando se intent¨® trazar la frontera y no hubo, como ahora, m¨¢s que desencuentro. El Ayuntamiento monfortino atribuye el resucitado inter¨¦s del pueblo vecino (tres d¨¦cadas despu¨¦s de empezar a urbanizarse el pol¨ªgono) al intento de hacerse con los impuestos que pagan las empresas situadas sobre estos terrenos, que representan casi una quinta parte del parque industrial de O Reboredo.
Para Monforte no hay lugar para la negociaci¨®n. Pero Sober designar¨¢ en el pr¨®ximo pleno una comisi¨®n de deslinde compuesta por tres concejales, un perito y dos vecinos "de avanzada edad". Ellos intentar¨¢n negociar una nueva acta de divisi¨®n municipal, y si no hay acuerdo "tendr¨¢ que resolver la Xunta", advierte Fern¨¢ndez Guiti¨¢n. El enfrentamiento se sumar¨¢, as¨ª, a la veintena de disputas territoriales que han salido a la luz y siguen sin soluci¨®n entre municipios gallegos o entre ayuntamientos gallegos y sus fronterizos en otras comunidades aut¨®nomas. Finalmente, si no acatan el decreto de deslinde de la Direcci¨®n Xeral de Administraci¨®n Local, a todos ellos les queda recurrir a la Justicia, apelando casi siempre a viejas escrituras y marcos, actas del Instituto Geogr¨¢fico o incluso el catastro de Ensenada. El juzgado, en ¨²ltima instancia, es la meta donde se resuelven casi siempre los conflictos m¨¢s enconados. En julio, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia fall¨® a favor de Caldas y en contra de las aspiraciones de Mora?a, pero sin resolver contin¨²an problemas de fronteras en las cuatro provincias. Galicia sigue desdibujada por todos los rincones.
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