La concertaci¨®n social entre la Junta, sindicatos y patronal hace aguas

La concertaci¨®n social necesita ¡°abrirse en canal¡± (Susana D¨ªaz), ¡°un nuevo impulso¡± (Manuel Jim¨¦nez Barrios), ¡°repensarla¡± (Juan Cornejo), ¡°est¨¢ muerta¡± (Antonio Ma¨ªllo). Son opiniones de tres socialistas y del izquierdista Antonio Ma¨ªllo, socio del Gobierno andaluz de coalici¨®n, a la que habr¨ªa que a?adir la del secretario general del PP, Jos¨¦ Luis Sanz, quien sentenci¨® el viernes: ¡°La concertaci¨®n no puede ser solo una forma de repartir dinero a manos llenas para taparle la boca a los agentes sociales¡±.

El pacto social tripartito entre la Junta, la Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa (CEA) y los sindicatos UGT y CC OO hace aguas 20 a?os despu¨¦s de que se firmara por primera vez. El hilo que engarza las opiniones entrecomilladas es el de la necesidad de un cambio en el modelo seguido hasta ahora, que ha garantizado la paz social en una comunidad gobernada desde hace 31 a?os por el mismo partido. Las cr¨ªticas hacia ese modelo han sido frecuentes por parte del principal partido de la oposici¨®n, pero es la primera vez que se produce una coincidencia generalizada de que el sistema necesita reformas por parte de todos los partidos con representaci¨®n parlamentaria.

En el balance del ¨²ltimo pacto (2006-2009), los firmantes destacaban respecto a los dos objetivos principales del mismo, el que la comunidad hubiera alcanzado el 81% del PIB por habitante respecto a la Uni¨®n Europea y el haber superado la cifra de tres millones de ocupados. Los ¨²ltimos datos disponibles recogidos en el informe de 2012 elaborado por el Consejo Econ¨®mico y Social afirma que las diferencias con Europa se han agrandado durante la crisis econ¨®mica y que el PIB per c¨¢pita andaluz ha descendido en 5,2 puntos. En cuanto a la cifra de ocupados, la Encuesta de Poblaci¨®n Activa del tercer trimestre de 2013 recoge medio mill¨®n menos (2.532.300).

Cuando se firm¨® el VII acuerdo de concertaci¨®n en noviembre de 2009 ¡ªque ha movilizado para reactivar la econom¨ªa 19.825 millones de euros¡ª, el objetivo era el mismo que los seis anteriores, la reducci¨®n del paro que en esa fecha era del 26,3%. Ahora es 10 puntos superior. A finales de este a?o termina su vigencia, pero por ahora no ha habido ni una sola reuni¨®n preparatoria para renovarlo porque, entre otros motivos, no hay interlocutores claros.

La UGT de Andaluc¨ªa atraviesa su crisis interna m¨¢s grave a causa de un supuesto fraude en la gesti¨®n de los fondos de formaci¨®n pagados por la Junta de Andaluc¨ªa. La juez del caso de los ERE, Mercedes Alaya, tiene abierta una pieza bajo secreto de sumario que investiga la tramitaci¨®n de estos fondos. No se sabe el alcance ni la gravedad de esta instrucci¨®n. Algo m¨¢s de claridad hay sobre los 17 expedientes que la Junta de Andaluc¨ªa est¨¢ revisando, que incluyen facturas bajo sospecha por un total de 7,5 millones de euros, de los que 1,8 est¨¢n en el tr¨¢mite de reclamaci¨®n.

Las facturas irregulares han visto la luz no porque la Junta las haya descubierto. Han salido del propio sindicato una vez que la direcci¨®n regional ugetista decidi¨® acometer despidos, aplicando la reforma laboral del PP que tanto critica. De los cerca de 400 trabajadores que integraban la plantilla de la UGT de Andaluc¨ªa, las sucesivas regulaciones de empleo la han dejado en bastante menos de la mitad (120). El caso provoc¨® la dimisi¨®n de Francisco Fern¨¢ndez Sevilla como secretario general, cuando apenas llevaba siete meses en el cargo tras sustituir al hist¨®rico Manuel Pastrana, quien protagoniz¨® cuatro de los siete acuerdos de concertaci¨®n.

Tambi¨¦n en crisis se encuentra la CEA, cuyo presidente, Santiago Herrero, anunci¨® el mi¨¦rcoles su renuncia a renovar un cuarto mandato. Su marcha la revisti¨® en la necesidad de propiciar un ¡°cambio generacional¡±, aunque son muchos los que se preguntan si, como ha ocurrido en UGT, su salida se produce antes de se vea obligado a irse. Herrero deja una CEA en grave situaci¨®n econ¨®mica, con un d¨¦ficit de 12,4 millones por la ca¨ªda de ingresos procedentes de la Junta (en 2012 y en 2013 no hizo ni un euro de caja por convenios con la Administraci¨®n) y por la disminuci¨®n en un 22% de las cuotas de afiliaci¨®n.

A la pregunta de si ha podido ocurrir en la CEA lo mismo que en la UGT con los fondos de formaci¨®n, una fuente de la patronal asegura: ¡°Las facturas est¨¢n perfectamente justificadas. Pero la pregunta no es en qu¨¦ se ha gastado, sino c¨®mo, porque los cursos se han hecho a trav¨¦s de empresas de formaci¨®n creadas por los propios directivos de la CEA. Es legal, pero ¨¦ticamente reprobable¡±.

Comisiones Obreras, que siempre se ha sentido muy vigilada por la Junta, se salva de la inestabilidad. Su secretario general, Francisco Carbonero, sostiene que las crisis de UGT y CEA ¡°no tiene por qu¨¦ afectar¡± a la concertaci¨®n porque se trata de organizaciones ¡°maduras¡± y consolidadas. ¡°Otra cosa es que el Gobierno tenga ideas y las quiera poner en com¨²n¡±, afirma. En su opini¨®n, se est¨¢ produciendo ¡°un arrebato tremendo de que todo lo que se ha hecho es un desastre, con la clara intenci¨®n de abrir una causa general contra Andaluc¨ªa¡±. Y a?ade: ¡°Eso no quita que haya cosas que est¨¦n mal hechas y tambi¨¦n, chapuzas administrativas¡±.