La crisis tambi¨¦n se traga a Fergo Aisa

La crisis acabado por tragarse otro s¨ªmbolo de la burbuja inmobiliaria. Fergo Aisa fue una promotora al uso del boomque lleg¨® a tener una cartera de suelo para 40.000 viviendas. Participada por la Agrupaci¨® M¨²tua que presidi¨® el saqueador del Palau de la M¨²sica, F¨¨lix Millet, la antigua Aisa estuvo casi siempre envuelta en alg¨²n episodio pol¨¦mico y flirte¨® con el concurso de acreedores en numerosas ocasiones hasta que el pasado julio la juez declar¨® el concurso necesario de la inmobiliaria, con un pasivo que fuentes cercanas a la empresa sit¨²an en m¨¢s de 400 millones de euros.

La titular del Juzgado de lo Mercantil 5 de Barcelona, Nuria Lefort, dict¨® finalmente el pasado 5 de diciembre el auto que abre la fase de liquidaci¨®n del concurso, seg¨²n la recomendaci¨®n del administrador. En un comunicado a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa presidida por Carlos Fern¨¢ndez asegura que est¨¢ preparando el ¡°oportuno recurso de reposici¨®n¡± y la suspensi¨®n del auto.

La cotizaci¨®n de la inmobiliaria ya estaba suspendida desde el 20 de abril de 2012, cuando sus accionistas quedaron atrapados en una suerte de corralito. Adem¨¢s, Aisa tiene a cientos de bonistas atrapados en productos financieros que el antiguo Bankpime, que tambi¨¦n estuvo participado por Agrupaci¨® M¨²tua, coloc¨® a sus clientes entre 2001 y 2006.

Aisa era en pleno boom una promotora con un perfil similar al de la antigua Astroc. Primero fue una financiera de Agrupaci¨® M¨²tua, aseguradora que presidi¨® Millet y hoy de Cr¨¦dit Mutuel y el RACC. La empresa gan¨® volumen con la entrada en su accionariado de Promociones Vandix y Promobarna. La empresa se especializ¨® primero en la segunda residencia para extranjeros. En 2006, por ejemplo, firm¨® un acuerdo con la compa?¨ªa que explota los derechos inmobiliarios de los clubes de f¨²tbol brit¨¢nicos para vender promociones a hinchas y jugadores en la Costa del Sol.

La inmobiliaria cont¨® con alg¨²n inmueble de calidad, como el n¨²mero 30 del paseo de Gr¨¤cia, que el exalcalde de Barcelona Enric Mas¨® aport¨® a la sociedad para entrar en su accionariado. En 2007, la empresa dio un pelotazo al vender los locales del edificio por 52 millones de euros, a raz¨®n de 26.000 euros el metro cuadrado, en la que fue entonces la operaci¨®n comercial m¨¢s cara jam¨¢s registrada en Espa?a.

El comienzo de la crisis trajo una cascada de malas noticias para la empresa. No solo en la cuenta de resultados, que en 2007 registr¨® unos n¨²meros rojos de 133,7 millones de euros y una devaluaci¨®n de activos por 79 millones, sino tambi¨¦n en su c¨²pula. Entre abril y mayo de 2008, el consejo de administraci¨®n de Aisa perdi¨® a cinco de sus 10 consejeros, vicepresidentes incluidos. Se fueron Juan Mestre (Tercat), Benjam¨ªn Chasco (Devesta Proyectos), Jordi Conejos (Agrupaci¨® M¨²tua), Emiliano L¨®pez y Carlos Kinder (GTD). La raz¨®n oficial era la renovaci¨®n, pero fuentes cercanas a la compa?¨ªa sostienen que estos trataron de desentenderse de la gesti¨®n de la empresa.

Para detener la hemorragia, Aisa busc¨® un socio. Lo intent¨® con la propia Astroc, Hemeretik y luego anunci¨® un acuerdo con el inversor brit¨¢nico First Mile Investments. Esos tres intentos fracasaron y, tras asomarse al concurso de acreedores, finalmente se fusion¨® con el grupo constructor Fergo. La alianza tampoco funcion¨®. Si la juez rechaza el recurso de Aisa, se unir¨¢ a la valenciana Llanera y se convertir¨¢ en otro nombre ilustre que acabar¨¢ desapareciendo del mapa, la primera del mercado de valores.