Un cuarto de maravillas con personalidad

Ten¨ªan tantas denominaciones como objetos extra?os atesoraban: los cuartos de maravillas, los gabinetes de curiosidades, las kunstkammer¡­ Han sido los antecesores directos de lo que hoy llamamos museos. Y es que, durante los siglos XVI y XVII, albergaron los frutos de una ¨¦poca de grandes descubrimientos y exploraciones. La artista Mariajos¨¦ Gallardo (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1978) tiene el suyo propio y lo ha presentado este lunes en el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC) en Sevilla. Es su primera exposici¨®n individual en un museo.

Organizada a partir del retrato de una dama de cuerpo entero, la muestra Non sine sole iris (Sin sol no hay arco¨ªris) re¨²ne 136 objetos realizados exclusivamente para este proyecto, seg¨²n el comunicado de prensa del centro cultural. ¡°En la exposici¨®n se mezclan de manera nada traum¨¢tica elementos como las luces de Vermeer, la est¨¦tica punki de Balmain, veladuras de Tiziano o la costura tenebrosa de Riccardo Tisci¡±, enumera la comisaria de la muestra, Esther Regueira. Consciente de que el orden visual incide en la percepci¨®n y en la lectura de la obra, Gallardo sigue la estela de los gabinetes de curiosidades para mostrar una selecci¨®n con una estructura y tem¨¢tica calculada y precisa. Adem¨¢s, sus cuadros basan gran parte de su carga est¨¦tica en el intercambio simb¨®lico con el espectador.

A lo largo de los a?os, esta licenciada en Bellas Artes y una de las componentes fundadoras del espacio de creaci¨®n Sala de eStar ha construido ¡°un vocabulario propio a base de trabajo, pero tambi¨¦n de lectura, estudio y observaci¨®n¡±. ¡°El cine, la moda, la m¨²sica, el c¨®mic y por supuesto las artes pl¨¢sticas, pero sobre todo la historia de la pintura, son las fuentes que originan y configuran el territorio est¨¦tico de esta artista¡±, explica Regueira.

Sus retratos y bodegones ofrecen la posibilidad de reflexionar sobre la pintura en par¨¢metros distintos a los estrictamente pl¨¢sticos o est¨¦ticos: ¡°en relaci¨®n a la historia, a la literatura, a la representaci¨®n o a las actuales teor¨ªas sobre la construcci¨®n binaria del g¨¦nero¡±. Sus retratos ¡ªla mayor¨ªa de mujeres blancas, j¨®venes y vestidas¡ª llevan a indagar en las relaciones entre los cuerpos y las vestimentas. Amas de casa, v¨ªrgenes, reinas o guerreras son plasmadas siempre vestidas lo que hace que el p¨²blico reflexione sobre el papel hist¨®rico que la indumentaria (y su representaci¨®n pl¨¢stica) ha tenido en el proceso de naturalizaci¨®n de las identidades duales (femeninas o masculinas) como ordenamiento social para pensar el g¨¦nero.