El cine vuelve a Pontevedra

Seis meses se ha pasado Pontevedra sin cines tras el desahucio de los anteriores inquilinos, incapaces de seguir pagando el alquiler de las instalaciones junto a la estaci¨®n de tren. Tras un concurso p¨²blico, varias manos de pintura y remozadas butacas y proyectores digitales, las ocho salas volver¨¢n a abrir sus puertas el s¨¢bado con la ¡°taquilla como bar¨®metro¡±, en palabras del nuevo due?o, el empresario del sector Severino Pato.

La empresa de Pato se llama Galicine y tiene las salas de la Plaza El¨ªptica de Vigo y otras en Monforte, Carballo y Ribeira, adem¨¢s de Vilagarc¨ªa, adonde los pontevedreses cin¨¦filos se ten¨ªan que desplazar en estos ¨²ltimos tiempos con cierta sensaci¨®n de honor herido cuando les entraba el gusanillo. Para compensar, las nuevas salas disponen de proyectores digitales con resoluci¨®n 2K, superiores al ¡®Full HD¡¯ que ofrecen los televisores de alta gama, que a su vez son mucho m¨¢s n¨ªtidos que las emisiones de la mayor¨ªa de canales de TDT. Los equipos est¨¢n tambi¨¦n preparados para exhibir grabaciones a 48 fotogramas por segundo, en lugar de los tradicionales 24.

De todo ello sac¨® pecho Pato en un paseo por las instalaciones al que invit¨® a los periodistas junto a su socio local, Miguel ?ngel Garc¨ªa Corcoba. La estructura previa se mantiene, si bien ahora las paredes del pasillo de acceso a las salas est¨¢n presididas por Spiderman y James Bond (el rubio), junto a otros h¨¦roes cinematogr¨¢ficos. Bajan los precios de refrescos ¨Cantes Pepsi, ahora Coca-Cola- y palomitas, y las entradas quedan fijadas en 7,20 euros, con rebajas en el d¨ªa del espectador y con tarjetas de fidelizaci¨®n.

Los precios no pueden ser inferiores, dijo Pato, porque las distribuidoras ligadas a las grandes productoras estadounidenses se llevan entre el 60% y el 70% de la entrada y ¡°alguien con muchas luces¡± subi¨® el IVA. Admiti¨®, sin embargo, que a ¨¦l le va bien y que por eso se meti¨® en esta empresa, y que en todo caso el pase ser¨¢ m¨¢s barato que en otras ciudades gallegas.

¡°Pontevedra se lo merece, una ciudad sin cines es triste¡±, explic¨® el empresario ya en la sala principal, con su audiencia sentada en butacas marca Elite, de doble apoyabrazos y respaldo ergon¨®mico, como los de un coche, y que en algunos casos podr¨¢n vibrar si la pel¨ªcula lo prescribe. Sobre las cintas en cuesti¨®n, prima ¡°alejarse de sentimentalismos¡±. ¡°Me encantar¨ªa poner cine duro, pero eso no es posible¡±, afirma Pato tras asegurar que en Espa?a ¡°se dan subvenciones a lo tonto, pero no hay calidad¡±. En todo caso, sus expectativas son altas: pretende que pasen por taquilla entre 17.000 y 18.000 personas todos los meses. A partir del s¨¢bado empezar¨¢ a funcionar el contador. Las pel¨ªculas para el estreno apuntan al p¨²blico infantil, con cuatro largos de animaci¨®n que se suman a la segunda parte de ¡°El hobbit¡¯, la comedia espa?ola ¡®Tres bodas de m¨¢s¡¯ y al trabajo p¨®stumo del actor James Gandolfini, ¡®Sobran las palabras¡¯.