Las peleas internas del PSdeG hacen ingobernable la tercera ciudad gallega
Ourense lleva dos a?os con el mismo presupuesto mientras el gobierno local se divide en dos bandos irreconciliables y los problemas judiciales se acumulan para los ediles socialistas
La tercera ciudad de Galicia lleva dos a?os con el mismo presupuesto. Y de momento tampoco hay cuentas para 2014. El PSdeG, que gobierna en minor¨ªa el Ayuntamiento de Ourense, aprob¨® en julio de 2012 el presupuesto de aquel a?o y desde entonces nunca m¨¢s se supo de otro. Hace diez d¨ªas, el PP oblig¨® al gobierno local a convocar un pleno extraordinario que se celebrar¨¢ ma?ana para aprobar la creaci¨®n de un equipo t¨¦cnico-pol¨ªtico que permita dar luz verde a unas nuevas cuentas. La reyerta familiar que divide al grupo socialista y la insuficiencia de votos (11 ediles de gobierno frente a 16 de oposici¨®n) han convertido la minor¨ªa del PSdeG en una minor¨ªa absoluta que lo paraliza casi todo. El reparto de fondos o de personal municipal ha originado sonadas peleas a gritos en las reuniones de grupo a las que no van cinco concejales enfrentados al alcalde.
?El regidor, Agust¨ªn Fern¨¢ndez, que hered¨® el puesto de Francisco Rodr¨ªguez, imputado en la Operaci¨®n Pok¨¦mon y que ha sido reprobado por la corporaci¨®n local, no ve ¡°ninguna crisis¡±. Tras el plant¨®n que le dieron cinco ediles socialistas durante una votaci¨®n en el ¨²ltimo pleno, se ha esmerado en destacar que ¡°todo funciona con normalidad¡± ¡°Incluso tenemos luces de Navidad¡±, explicaba hace unos d¨ªas. Se inauguraron con una semana de retraso entre las quejas de los comerciantes. El d¨ªa que fueron encendidas faltaban arcos y la iluminaci¨®n del Ayuntamiento no estaba colocada. Una an¨¦cdota en la espiral de tropezones municipales.
El gobierno local gast¨® 3,6 millones en un falso jard¨ªn bot¨¢nico inaugurado sin terminar en 2011, cuya gesti¨®n pas¨® por varios concejales de las dos familias socialistas y del BNG. Una vez abierto, tuvo que ser cerrado por graves deficiencias. Nadie quer¨ªa asumir la responsabilidad del proyecto ya que su ide¨®logo, Demetrio Espinosa (pr¨®ximo al exalcalde Rodr¨ªguez) fue el ¨²nico socialista que no repiti¨® en las listas electorales. La pelea interna no es nueva aunque las zancadillas se han intensificado. Dos concejalas del sector enfrentado al alcalde ¡ªe identificado con el exsecretario general del PSdeG Pachi V¨¢zquez¡ª se enteraron recientemente por la prensa de que les iban a retirar competencias para conced¨¦rselas a otra edil. Cientos de farolas de la ciudad permanecen fundidas sin nadie que las reponga. La sombra de una huelga indefinida sobrevuela el servicio municipal de ayuda a domicilio ya que la empresa quiere despedir al 60% de la plantilla. Ninguno de los ediles pachistas ha salido en defensa de la teniente de alcalde, Marga Mart¨ªn, imputada por supuesta malversaci¨®n y cooperaci¨®n para estafa en la gesti¨®n del servicio.
La concejala de Urbanismo, ?urea Soto, lleva inmersa toda la legislatura en la tramitaci¨®n del nuevo plan general de ordenaci¨®n municipal. Cuatro de los cinco pachistas no acudieron al acto institucional de inauguraci¨®n de exposici¨®n p¨²blica del documento. En privado aseguran que el plan ¡°no ha sido consensuado¡± y el gobierno no tiene votos suficientes para aprobarlo. La gesti¨®n de Soto tambi¨¦n acumula tropezones judiciales. La justicia investiga una operaci¨®n urban¨ªstica y contratos de obras a dedo durante el bipartito con el BNG, que se rompi¨® tras ser imputado el anterior alcalde. Los tribunales ya han anulado contratos de personal formalizados por varias concejal¨ªas al no encontrar justificada su urgencia y necesidad.
Susana Bayo, del grupo de afines a Pachi V¨¢zquez, lleg¨® a pedir por registro las cuentas de su propio grupo pol¨ªtico que poco despu¨¦s destaparon el caso de las copas y viajes privados pagados con fondos p¨²blicos. Seg¨²n denunci¨® Bayo, sus compa?eros no le permit¨ªan acceder a los documentos. Ahora el grupo socialista tiene dividido en dos cuentas bancarias. Las peleas entre ediles tambi¨¦n fueron monumentales cuando la hija del actual regidor fue contratada en el gabinete de comunicaci¨®n o la secretaria local del partido, en la ¨®rbita del exalcalde, Carmen Rodr¨ªguez, fue recolocada como directora general tras anular la justicia su nombramiento como concejala no electa. Durante las campa?as electorales, ambos bandos intentan sabotear los actos de sus adversarios internos. Y mientras el PSdeG se hace oposici¨®n a s¨ª mismo, PP ¡ªque vivi¨® una situaci¨®n similar en las elecciones de 2007¡ª, BNG y Democracia Ourensana esperan a ver qu¨¦ deja a su paso este r¨ªo revuelto.
Otro intento de mediaci¨®n
Llega el segundo asalto. Tras la infructuosa reuni¨®n ideada el pasado s¨¢bado por la direcci¨®n del PSdeG para mediar en la pelea del socialismo ourensano, la secretaria de organizaci¨®n, Pilar Cancela, ha convocado un nuevo encuentro esta tarde. De esta cita deber¨ªa salir una decisi¨®n clara sobre el futuro del gobierno local. Los pachistas exigen que sea repuesto un edil de los suyos, destituido ¡°por p¨¦rdida de confianza¡±. Los afines al regidor se niegan y reclaman la resoluci¨®n inmediata de los expedientes abiertos a los cinco concejales que abandonaron el pleno. Algunos pachistas amagan con dejar sus funciones en la corporaci¨®n. Y ambos bandos intentan que Ferraz se ponga de su lado.
La divisi¨®n es tan may¨²scula que los expedientes a los d¨ªscolos fueron comunicados por burofax. El regidor tampoco ha convocado la reuni¨®n solicitada por los pachistas y por la direcci¨®n provincial del partido. Sin embargo, la ejecutiva local del PSdeG de la ciudad (controlada por afines al exalcalde) ha convocado una asamblea de militantes tambi¨¦n esta tarde para ¡°dar cuenta¡± de los ¡°¨²ltimos acontecimientos¡±. La oposici¨®n tampoco puede mover ficha. El reparto de ediles (11 del PP, tres del BNG y dos de Democracia Ourensana) impide sumar mayor¨ªa para una moci¨®n de censura ya que el Bloque se niega a facilitar gobiernos populares.
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