El n¨²mero de ¡®sin techo¡¯ ha crecido un 43% en Barcelona en cinco a?os
M¨¢s de 2.900 personas sobreviven en las calles de la ciudad El Ayuntamiento prepara un nuevo sistema de atenci¨®n al colectivo basado en pisos individuales
El n¨²mero de personas que sobrevive en las calles de Barcelona ha crecido un 43% en los ¨²ltimos cinco a?os, coincidiendo con la peor crisis econ¨®mica en d¨¦cadas, hasta alcanzar los 2.933 sin techo.Las previsiones de los t¨¦cnicos que trabajan con este colectivo, adem¨¢s, no son optimistas y no esperan que la cifra baje en el corto plazo, por lo que el objetivo es intentar que las personas que se encuentran en esta situaci¨®n ¡°vivan lo m¨¢s dignamente posible¡±. Casi la mitad de ellos ¡ª1.468 pesonas¡ª duermen en albergues, hostales o residencias que ofrecen las distintas Administraciones, y otras personas 870 lo hacen al raso en la calle, seg¨²n las cifras recogidas por la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona.
Ciutat Vella, Eixample y Sants son los distritos con m¨¢s indigentes
Las personas sin techo se mueven por los distritos de la ciudad en funci¨®n equipamientos sociales que puedan encontrar, seg¨²n explica el director de la Fundaci¨® Arrels, Ferran Busquets. Hist¨®ricamente, Ciutat Vella, Eixample y Sants han sido los preferidos por este colectivo, ya que les resulta m¨¢s f¨¢cil ¡°conseguir limosna¡±, aclara Busquets. Tambi¨¦n hay otros motivos, como la seguridad.
Dom¨¨nec Puig, que ha vivido m¨¢s de 15 a?os en la calle, escog¨ªa el paseo de Gr¨¤cia porque ¡°como pasa mucha gente a todas horas¡± se sent¨ªa m¨¢s seguro. Miquel Fuster, que tras 15 a?os en la calle logr¨® abandonarla y rehacer su vida gracias a los c¨®mics, tuvo una mala experiencia por pasar la noche cerca del Maremagnum. Seg¨²n recuerda, unos j¨®venes ¡°bien vestidos¡± que sal¨ªan de marcha empezaron a hablar con ¨¦l hasta que uno de ellos se sac¨® un adoqu¨ªn del bolsillo y se lo tir¨® en la cara. Le parti¨® el tabique nasal. ¡°Estas agresiones nunca salen en la prensa¡±, lament¨®.
Fuster, que ya ha editado tres c¨®mics desde que abandon¨® la calle, coincide en que es fundamental poder tener un piso para ¨¦l solo. ¡°Las cuatro paredes son lo m¨¢s importante¡±, concluye. Tras abandonar la calle, Fuster estuvo un tiempo en una pensi¨®n, despu¨¦s fue a una vivienda compartida y finalmente a un piso para ¨¦l solo.
Muchas de estas personas no son de Barcelona, pero la capital catalana es ¡°como un im¨¢n para los sin techo¡±, explican las fuentes consultadas. La ciudad ofrece m¨¢s recursos que el resto de municipios. En algunas ocasiones han llegado a Barcelona personas a las que los servicios sociales de otras ciudades les hab¨ªan pagado el billete de autob¨²s, aseguran personas que trabajan con este colectivo. La mayor¨ªa provienen del ¨¢rea metropolitana pero tambi¨¦n de otros municipios como Tarragona o incluso del extranjero. El Ayuntamiento ha tratado de seguir aumentando los recursos pero admite que es incapaz de invertir la tendencia. Adem¨¢s, el dinero que destina el Estado y la Generalitat va en funci¨®n de la poblaci¨®n de la ciudad, no de la demanda real de recursos, de manera que es insuficiente.
Ante esta situaci¨®n, los servicios sociales de Barcelona han mirado al extranjero. En muchos pa¨ªses europeos, en Canad¨¢ y en varios estados de los Estados Unidos se aplica un sistema llamado Housing First ¡ªVivienda primero¡ª con buenos resultados. Consiste en prestar pisos a los sin techo para que vivan solos. A cambio, los beneficiados tienen que cumplir normas b¨¢sicas, como destinar una parte de sus ingresos ¡ªmayoritariamente ayudas sociales¡ª a pagar la vivienda; mantener buena relaci¨®n con los vecinos; y tener contactos regulares con los equipos de apoyo. Seg¨²n la larga experiencia vivida en estos pa¨ªses, el sistema permite que la persona recupere antes su confianza.
La directora ejecutiva del ?rea de Calidad de Vida del Ayuntamiento de Barcelona, Gloria Figuerola, avanza que ya est¨¢n trabajando con las entidades del sector para ¡°adaptar¡± el modelo europeo y que a finales del 2014 ya se podr¨¢ aplicar. ¡°Hace falta fijar qu¨¦ responsabilidades exigiremos a los usuarios¡±, explic¨® Figuerola. La responsable municipal destaca que ¡°estar solo en un piso facilita que el usuario sea m¨¢s responsable de su propia vida y que aumente la confianza en s¨ª mismo¡±.
Barcelona copiar¨¢ el sistema de pisos para ¡®sin techo¡¯ de otros pa¨ªses de la UE
Actualmente, cuando una persona sin hogar pide ayuda a los servicios sociales de Barcelona empieza por los centros de acogida, donde los trabajadores sociales estudian cada caso, analizan el perfil e intentan ofrecerle atenciones b¨¢sicas. Existen centros de acogida en Zona Franca, Meridiana y Sant Gervasi. Con el cambio de sistema, ya no se abrir¨¢n m¨¢s equipamientos de este tipo, seg¨²n Figuerola. El resto de servicios que se ofrecen, siempre y cuando el usuario cumpla con las exigencias de los servicios sociales, son albergues, pensiones y viviendas de inclusi¨®n compartidas. En muy pocos casos los usuarios llegan a habitar un piso ellos solos.
La Fundaci¨® Arrels, una de las entidades que trabaja con personas sin techo, ha dedicado parte de este a?o a viajar a distintas capitales europeas para tomar nota. Educadores, trabajadores sociales e incluso un usuario se han organizado en grupos para viajar a Lisboa, Londres, Berl¨ªn y Amsterdam y han visitado sus centros de acogida para compararlos con los de Barcelona. ¡°En todos los sitios aplican el Housing First o lo est¨¢n empezando a desarrollar¡±, afirm¨® Busquets. Una de sus conclusiones es que ¡°la vivienda es fundamental para la recuperaci¨®n¡± y la experiencia demuestra que los usuarios dejan la calle y lo m¨¢s importante, ¡°la abandonan para siempre¡±.
El grupo de Londres contaba con la presencia de Dom¨¨nec Puig, un barcelon¨¦s que ha pasado m¨¢s de 15 a?os viviendo en la calle. Despu¨¦s de cuatro d¨ªas visitando los servicios que ofrece la capital inglesa y ver los pisos que se destinan a los sin techo, Puig dice con iron¨ªa: ¡°Si no fuera por el caf¨¦ que toman los ingleses, que no mancha ni el vaso, me hubiera quedado a vivir all¨ª¡±.
Su experiencia en Barcelona pasa por albergues, pensiones y viviendas compartidas y nunca se ha sentido a gusto. Ahora espera un piso, gracias a la Fundaci¨® Arrels, y est¨¢ ilusionado con un futuro que vislumbra mejor.
Personas que duermen en la calle (2013)
- Distrito del Eixample: 170
- Distrito de Ciutat Vella: 154
- Distrito de Sants-Montju?c: 142
- Distrito de Sant Mart¨ª: 121
- Distrito de Sarri¨¤-Sant Gervasi: 75
- Distrito de Sant Andreu: 50
- Distrito de Nou Barris: 49
- Distrito de Horta-Guinard¨®: 46
- Distrito de Les Corts: 38
- Distrito de Gr¨¤cia: 35
- Total Barcelona: 870
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