De piratas, traiciones y teatro
El peque?o C¨ªrcol Mald¨¤ reemprende la actividad de espect¨¢culos con la comedia musical ¡®Sing Song Swing¡¯
En el C¨ªrcol Mald¨¤ cada obra representada se convert¨ªa en una peque?a delicia. Los no m¨¢s de 60 espectadores que cab¨ªan en sus butacas rojas gozaban de una proximidad con los actores imposible de encontrar en cualquier gran teatro, adem¨¢s de una programaci¨®n meticulosa, siempre al servicio de lo po¨¦tico y creativo. Era un proyecto arriesgado que se inici¨® hace cinco a?os bajo la direcci¨®n del actor Pep Tosar, pero la imposibilidad de renovar el contrato de alquiler del sal¨®n del Palacio Mald¨¤, situado en el centro de Barcelona, trunc¨® aquella etapa y el teatro baj¨® el tal¨®n el pasado 29 de septiembre.
Sin embargo, hace unas semanas, el caracter¨ªstico local encontr¨® nuevos inquilinos, la compa?¨ªa Els Pirates Teatre. Fue entonces cuando estall¨® una particular guerra fr¨ªa entre el antiguo gestor y los nuevos tripulantes. Tosar se siente traicionado mientras Els Pirates inician su viaje cargados de ilusi¨®n.
Guerra fr¨ªa entre
El responsable de la compa?¨ªa que ha reabierto el Mald¨¤ es Adri¨¤ Aubert y su relaci¨®n con el peque?o teatro no es nueva. Aubert hab¨ªa trabajado al lado de Tosar como ayudante de direcci¨®n e igualmente Els Pirates ya hab¨ªan actuado en el C¨ªrcol en tres ocasiones. El nuevo equipo tiene la voluntad de ofrecer espect¨¢culos de diferentes disciplinas ¡ªteatro, danza, m¨²sica y cabaret¡ª y ya ha empezado las representaciones de su comedia musical Sing Song Swing. Las ganas de contar con una sala propia ven¨ªan de lejos y cuando supieron que el teatro se quedar¨ªa hu¨¦rfano de gesti¨®n vieron su oportunidad. Aubert explica que ¡°esta opci¨®n ya la han tomado otras compa?¨ªas de Barcelona, permite vivir nuevas experiencias y aprender mucho¡±. Sin embargo, para Tosar, lo que pretenden Els Pirates es ¡°navegar dentro de la estela que m¨ª Mald¨¤ dej¨® durante sus cinco a?os de funcionamiento¡±.
Al d¨ªa siguiente a la notificaci¨®n oficial que hicieron Els Pirates respecto a su proyecto en el teatro, Tosar public¨® un dec¨¢logo como respuesta, exponiendo las mentiras y el malestar que le provoc¨® la noticia. Para ¨¦l, la traici¨®n se halla en la forma en que Aubert, su gerente Marina Marcos y la administradora de la familia Vilallonga ¡ªpropietaria del Palacio Mald¨¤¡ª, gestionaron y resolvieron el acuerdo con los que ser¨ªan los nuevos ocupantes.
Pep Tosar sab¨ªa desde el 2012 que no le renovar¨ªan el contrato por culpa de desavenencias con uno de los propietarios, pero a ¨¦l le dijeron que se deb¨ªa a la voluntad de dedicar el espacio a otro tipo de actividad. ¡°El problema es que Adri¨¤ y Marina no fueron de cara conmigo, me he sentido manipulado como un t¨ªtere¡±, confiesa el antiguo director. Y es que durante los ¨²ltimos meses Aubert y Tosar estuvieron trabajando codo a codo, mientras el primero negociaba un nuevo acuerdo con la familia Vilallonga y el segundo luchaba para mantener el suyo, sin saber que la compa?¨ªa de su ayudante ser¨ªa la que le tomar¨ªa el relevo. A todo esto Aubert asegura que ¡°este tema no es relevante para el proyecto, nos supo mal el dec¨¢logo pero estamos trabajando con mucha ilusi¨®n y no tenemos demasiado tiempo para darle vueltas¡±.
Ahora Els Pirates se enfrentan a la empresa de reflotar un espacio tan encantador como complicado de gestionar econ¨®micamente debido a sus insalvables limitaciones de aforo. ¡°Hicimos aut¨¦nticos milagros en el Mald¨¤¡±, dice con nostalgia Tosar, recordando el notable ¨¦xito de obras como Molts records per a Ivanov o Esquena de ganivet. Pero la nueva compa?¨ªa, con contrato para tres a?os, parece entregarse por completo y sin miedo a su misi¨®n, Aubert se muestra optimista: ¡°lo peor que nos puede pasar es que tengamos que cerrar, pero habr¨¢ sido una etapa muy gratificante¡±.
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