Familias interrumpidas

La familia como laberinto de traiciones, medias verdades e incomunicaci¨®n profunda. Sara, Toni y la madre de Anna se conocen en una sala de espera de la UVI. Jos¨¦, padre de Sara; Lidia, novia de Toni, y Anna, de 12 a?os, acaban de sufrir un accidente, rumbo a Sitges: los dos primeros est¨¢n en coma, y la ni?a, sedada. Sara no se explica por qu¨¦ su padre iba en su coche con una joven profesora universitaria y una ni?a, ignotas para ella; a Toni, de 29 a?os, tambi¨¦n le extra?a que su novia anduviera con dos desconocidos, mientras que la madre, presa de los nervios, se huele que su hija estuviera siendo v¨ªctima de un pederasta y de su c¨®mplice.

Las ni?as no deber¨ªan jugar al f¨²tbol es un thriller psicol¨®gico a trav¨¦s de cuya enredada madeja de acontecimientos afectivos, enigmas y causalidades la joven autora catalana Marta Buchaca habla del desafecto, la violencia y la ocultaci¨®n de la verdad en el seno familiar y en la pareja, de la elusi¨®n de responsabilidades en la crianza de los hijos, de los camuflajes usados para que las peores conductas privadas pasen inadvertidas socialmente y del dolor y el da?o irreparables que producen.

Partiendo de una situaci¨®n l¨ªmite, que pone la comedia en punta desde su inicio, los personajes de Buchaca van iluminando la trastienda de relaciones viciadas y contrahechas que tan a menudo esconden las fachadas de normalidad familiar y conyugal. Su propia autora dirige el espect¨¢culo con luz de ensayo en La Trastienda, nov¨ªsimo microteatro de 30 localidades habilitado en un antiguo comercio de la calle de la Sierpe 2 (junto al mercado de La Cebada) donde el p¨²blico queda inmerso de lleno en la acci¨®n, lo cual resulta atractivo pero tambi¨¦n impide tomar una sana perspectiva sobre lo que se est¨¢ dilucidando en escena: por su intensidad emocional, quiz¨¢ este espect¨¢culo se leer¨ªa mejor con m¨¢s distancia.

Marta Calv¨® da con el tono insidioso, intransigente y desabrido con que la autora ti?e desde el principio a la madre, personaje mechero que sirve para prender la acci¨®n: ser¨ªa m¨¢s efectivo teatralmente que su naturaleza desagradable y su frustraci¨®n aparecieran bajo el camuflaje de cierto encanto y no tan a las claras. Katia Klein le saca su punta emotiva exacta al papel, m¨¢s humano y agradecido, de la atractiva veintea?era de familia desintegrada afectivamente, y Daniel Gallardo le presta empaque f¨ªsico a su volc¨¢nico personaje y le pone una sordina muy adecuada para un espacio tan ¨ªntimo. La direcci¨®n puede sacarle todav¨ªa matices a situaci¨®n, personajes y texto.

LAS NI?AS NO DEBER?AN JUGAR AL F?TBOL

Autora y directora: Marta Buchaca. Int¨¦rpretes: Katia Klein, Daniel Gallardo y Marta Calv¨®. La Trastienda. Hasta el 5 de enero.