Seis goles para hacer ruido

Aunque el partido dur¨® poco, al menos en lo que a competencia se refiere, la fiesta se prolong¨® tanto como se esperaba. De eso se trata, en parte, de disfrutar de un encuentro con mensaje y de corear goles, nombres y consignas con el fin de lograr un objetivo, por m¨¢s que siga anclado en el mismo puerto un a?o m¨¢s. La selecci¨®n de Euskadi pas¨® por encima de Per¨² en el tradicional encuentro navide?o que se disputaba por primera vez en el nuevo estadio de San Mam¨¦s.

Media docena de goles, los mismos que el curso pasado recibi¨® Bolivia en Anoeta, que reparti¨® de nuevo el combinado tricolor ante un rival diluido y una afici¨®n entregada que volvi¨® a exigir la oficialidad de las selecciones vascas en el panorama competitivo internacional.

¡°Porque nosotros queremos jugar como los dem¨¢s¡±, termin¨® el bertso Amets Arzallus, ganador de la txapela al mejor bertsolari de 2013. Maialen Lujanbio, campeona en 2009, recogi¨® el micr¨®fono pero el sonido se march¨®. Silencio en la megafon¨ªa, ruido en las gradas. Ante semejante situaci¨®n, los jugadores de Euskadi y Per¨², que acababan de saltar al campo, aprovechan para saludarse. Nada, sigue sin funcionar la megafon¨ªa del nuevo San Mam¨¦s. Tampoco se escuchan los himnos, un elemento que sirve de altavoz para elevar las reivindicaciones. Total, que en medio de un silencio rodeado por el griter¨ªo Delgado Ferreiro pita el comienzo del partido, el ¨²nico sonido en los ¨²ltimos cinco minutos. No ser¨ªa la primera anomal¨ªa de un partido que se presum¨ªa plano y que result¨® chato.

Ante Bolivia en Anoeta en 2012 la selecci¨®n de Euskadi rompi¨® la igualada en el minuto diez de partido, y solo tres m¨¢s se demoraron ante Per¨². Aduriz envi¨® a la red un remate picado de Xabi Prieto que se top¨® con el poste. Gol y algarada en una grada en la que se reunieron alrededor de 20.000 espectadores, muchos menos de los que se anunciaba en la v¨ªspera, tan j¨®venes, eso s¨ª, como acostumbra. El f¨²tbol, aunque suponga el principal argumento para defender la oficialidad de la Euskal Selekzioa (se rechaz¨® el nombre de Euskadi en 2008), no es m¨¢s que el elemento conductor de un d¨ªa festivo. Con el gol de Aduriz se abri¨® un abanico de posibilidades para la tricolor ante una Per¨² descabezada, sin demasiado argumentario, y con la intenci¨®n de mantener el tel¨®n lo m¨¢s abajo posible. Tras el tanto del delantero del Athletic lleg¨® el de Roberto Torres, que aprovech¨® un mal rechazo de la defensa a un centro de Iraola desde la derecha para convertir un remate raso desde la frontal del ¨¢rea que no pudo desviar Delgado.

Debi¨® de quedarse con ganas Aduriz, ya que el guipuzcoano se fabric¨® una jugada al pelear un bal¨®n en largo que, tras domesticar de cabeza, acert¨® a introducir de nuevo en la porter¨ªa peruana con un remate picado. Tres goles para una fiesta algo fr¨ªa que necesitaba de elementos para encenderse.

Con el marcador desnivelado y la fiesta encendida lleg¨® el descanso y con ¨¦l la oportunidad de redimir el fiasco de la megafon¨ªa. Aunque no hubo rastro de la bertsolari Lujanbio, esta vez los himnos resonaron en las paredes de San Mam¨¦s.

Terminada la m¨²sica volvi¨® el f¨²tbol, al menos el local, ya que Agirretxe, que hab¨ªa sustituido al bigoleador Aduriz, marc¨® a puerta vac¨ªa tras recibir un pase de Ibai G¨®mez desde la banda izquierda en el primer minuto de la segunda mitad. La entrada del interior del Athletic desarbol¨® m¨¢s si cabe a la defensa peruana, que volvi¨® a ver como el ariete de la Real Sociedad, esta vez tras recibir un pase interior de Be?at volv¨ªa a perforar la porter¨ªa rival. El sexto gol se lo reserv¨® Susaeta con un remate ajustado al palo cuando la fiesta ya estaba inaugurada y celebrada.

Y as¨ª, de seis en seis volvi¨® a sumar una nueva victoria Euskadi, aunque el partido en el que se decide su reivindicaci¨®n siga con la megafon¨ªa averiada.