Un sal¨®n que llega a la madurez
El Festival de la Infancia cumple 50 a?os con una oferta m¨¢s diversificada La oferta se reparte en 43.000 metros cuadrados en tres palacios de la Fira
El estruendo de los preparativos de la fiesta de fin de a?o en la avenida Maria Cristina en Montju?c se mezcla con una voz inconfundiblemente infantil que se desga?ita: ¡°Est¨¢n todos ustedes detenidos¡±. La ni?a ¡ªno est¨¢ claro, podr¨ªa ser un ni?o¡ª viaja a bordo de un coche de la polic¨ªa que hace un peque?o recorrido en una pista acotada entre los palacios de la Fira de Barcelona. El im¨¢n de los chavales por los coches de polic¨ªa ¡ªel meg¨¢fono y la sirena especialmente¡ª , los caballos, las pistas de saltos y todo lo que, en general, sea acci¨®n es lo que manda en el sal¨®n de la Infancia. El festival llega este a?o a su edad madura: cumple los 50 a?os. Y lo hace en el mismo entorno donde se celebr¨® la primera vez, en 1963, en los palacios de la Feria de Barcelona. Aunque la oferta del festival se ha modernizado, en los palacios ¡ªahora el sal¨®n ocupa el 1, 2 y 3 ¡ªflota cierto aire antiguo. Tal vez porque el interior del recinto empieza a acusar el paso de los a?os.
El Festival de la Infancia ya no es todo en blanco y negro ¡ª o gris¡ª y los chavales no van con abrigos o chaquetas de pa?o ¡ªellos¡ªy falditas ¡ªellas¡ª y los padres no visten de traje como se puede ver en las fotograf¨ªas que conserva el Festival de sus primeros a?os; ahora todo son colores y la oferta para los chavales es mucho m¨¢s extensa. De todas formas, lo que tira m¨¢s es la acci¨®n que se concentra en el palacio de entrada.
Una de las actividades que tiene m¨¢s gancho¡ªa juzgar por las colas¡ª es una pista de obst¨¢culos ¡ªnaturalmente a escala infantil¡ª que viene montando el Ej¨¦rcito de tierra desde el 2000. 19 voluntarios ¡ªalgunos del cuerpo de artiller¨ªa antia¨¦rea de Zaragoza¡ª conducen a los peque?os por la pista. Antes de entrar, los chavales son pintados con ceras en la cara, muchos con los colores de la bandera espa?ola en la frente. De hecho son las ¨²nicas banderas que se ven en el sal¨®n de la Infancia, presidido por Helena Rakosnik, la esposa del presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Nada que ver con lo que ocurr¨ªa en los festivales bajo el franquismo que ten¨ªan una fuerte carga ideol¨®gica y religiosa. Naci¨® como un festival vinculado a la campa?a ben¨¦fica que hac¨ªa Radio Nacional de Espa?a, con los populares personajes radiof¨®nicos, se?ores Dalmau y Vi?as. La recaudaci¨®n servir¨¢ para ¡°proporcionar juguetes, ropas y mejoras a los centros ben¨¦ficos infantiles y llevar la alegr¨ªa a los peque?os de los suburbios¡±, dec¨ªa una de una de las voces de la ¨¦poca en un NO-DO.
De aquellos festivales, con norias, columpios, alguna atracci¨®n de feria, circuitos de circulaci¨®n ¡ªque hoy parecen de juguete¡ª y muchos polic¨ªas y urbanos, se ha pasado a un compendio de oferta de espacios de juegos y aventuras para ni?os de todas las edades. Tambi¨¦n ha evolucionado el fondo y de la pura beneficencia se ha evolucionado a un concepto m¨¢s de solidaridad. Desde 1994, el Festival colabora con entidades de Barcelona que trabajan con ni?os en situaciones complejas. Este a?o colabora con el Banco de los Alimentos y participa en la campa?a Cap nen sense joguina de Radio Barcelona.
Ocupa mucho m¨¢s espacio ¡ªunos 43.000 metros cuadrados entre los tres palacios¡ª y ha ido diversificando tambi¨¦n las actividades ¡ªesta edici¨®n actuar¨¢n los Gossos y Els Catarres¡ª y asumiendo los valores del medio ambiente, el respeto a los animales y la convivencia en talleres que ocupan los pabellones 2 y 3 del recinto. Unos espacios que est¨¢n mucho m¨¢s vac¨ªos que el n¨²mero 1, que concentra la mayor dosis de acci¨®n, pista de entrenamiento del Ej¨¦rcito incluida.
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