Una voz ¨²nica para la PAC

El sector agrario andaluz tiene que unificar sus voces para conseguir que los fondos europeos no se escapen a otras comunidades. Tras la publicaci¨®n en el Diario Oficial de la UE, el pasado 20 de diciembre, de los cuatro Reglamentos definitivos sobre la reforma de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC), el campo andaluz tiene puesta su mirada ahora en el reparto interno de las ayudas agr¨ªcolas dado que Bruselas concede un amplio margen de autonom¨ªa a los Estados miembros. Andaluc¨ªa se juega seguir manteniendo su ficha presupuestaria de 1.600 millones anuales en ayudas directas durante el periodo 2015-2020. Y lo va a hacer en un escenario lleno de temores ante la posibilidad de que el Ministerio de Agricultura perjudique a la comunidad en detrimento de otras regiones con menos potencial agrario.

La consejera de Agricultura, Elena V¨ªboras, ha reunido esta semana a las organizaciones agrarias y cooperativas para intentar rearmar un frente com¨²n andaluz en torno a la PAC. La intenci¨®n es acudir como una pi?a a la Conferencia Sectorial que el ministerio ha convocado para los d¨ªas 20 y 21 de enero y donde podr¨ªa aprobarse definitivamente el modelo de aplicaci¨®n interna de la nueva PAC. ¡°El objetivo primordial e irrenunciable es que los agricultores y ganaderos andaluces reciban el mismo nivel de ayudas que han percibido hasta ahora. Vamos a rechazar cualquier propuesta que suponga un trasvase significativo de rentas entre territorios y beneficiarios¡±, ha recalcado la consejera.

Las primeras simulaciones de los grupos que trabajan sobre el reparto interno de las ayudas agr¨ªcolas no son demasiado optimistas. La ¡°inquietud¡± que admite la propia consejera viene principalmente de dos v¨ªas: el reparto de los fondos acoplados (vinculados a la producci¨®n) y los de desarrollo rural. El nuevo reglamento comunitario permite a los Estados miembros destinar un porcentaje de los fondos (hasta un 15%) a ayudas acopladas para sectores con especiales dificultades y en riesgo de abandono, en un listado en el que no figuran sectores emblem¨¢ticos como algod¨®n, olivar tradicional, flor cortada, tabaco, aceituna de mesa o vi?edo, entre otros.

Sin embargo, tanto la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA) como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) creen que la propuesta lanzada por el ministerio implica que Andaluc¨ªa perder¨ªa cada a?o 100 millones de euros, es decir, 600 millones en el periodo de la PAC, ya que tendr¨ªa que aportar al sobre com¨²n 176 millones (el 30,5% del presupuesto estatal, que es de 577 millones), pero recibir¨ªa solo 76 en pagos acoplados o asociados a la producci¨®n. De ese modo, hay sectores de enorme importancia para Andaluc¨ªa que quedar¨ªan excluidos y otros que recibir¨¢n pagos insuficientes, como es el caso del caprino o los frutos secos. ¡°La propuesta del ministerio no responde a criterios objetivos, sino pol¨ªticos y de determinados grupos econ¨®micos¡±, indican desde las dos organizaciones. Y a?aden que las ayudas acopladas ¡°deben tener legitimidad social y apostar por un tejido profesional que es el que sostiene el campo y genera empleo¡±.

Al presumible recorte en los pagos acoplados, habr¨ªa que a?adir otros 75 millones anuales que Andaluc¨ªa podr¨ªa perder en los programas de Desarrollo Rural (ahora tiene el 26,5% del total del presupuesto nacional) y la p¨¦rdida del poder adquisitivo del IPC, que supone otros 33 millones anuales. Es decir, UPA y COAG estiman que se perder¨ªan al a?o 208 millones de euros.

¡°Estamos en alerta y con cautela¡±, ha afirmado la consejera de Agricultura, tras lamentar que a falta de menos de un mes para la Conferencia Sectorial el Ministerio a¨²n no haya dado a conocer a las comunidades aut¨®nomas sus propuestas definitivas o el mapa de la regionalizaci¨®n de las ayudas. ¡°Nos preocupa cualquier movimiento que se produzca, porque el modelo es muy complejo y cualquier variable que se introduzca puede significar importantes alteraciones¡±, dice V¨ªboras.

Por todo ello, la Junta aboga por mantener ¡°una voz ¨²nica¡± ante una negociaci¨®n en la que est¨¢ en juego el futuro de m¨¢s de 260.000 agricultores andaluces. Una unidad que la consejera espera alcanzar de la mano de las organizaciones agrarias pero no tanto en el ¨¢mbito pol¨ªtico, como lo evidenci¨® en una reciente comparecencia ante el Parlamento en la que censur¨® los ¡°enfrentamientos improductivos¡± de la clase pol¨ªtica (en clara alusi¨®n al PP andaluz, que defiende sin fisuras la actuaci¨®n del ministro Arias Ca?ete) para abordar ¡°la ¨²ltima y m¨¢s decisiva¡± negociaci¨®n de la PAC.

Mientras tanto, el sector agrario aguarda con inter¨¦s el resultado de la Ley de la Cadena Alimentaria, que entr¨® en vigor el viernes tras aprobarse el pasado mes de agosto. La nueva normativa, que podr¨ªa influir de manera positiva en los precios en origen, incluye la formalizaci¨®n de los contratos alimentarios y la definici¨®n de las pr¨¢cticas comerciales abusivas, como las modificaciones contractuales unilaterales o los pagos comerciales no previstos. Tambi¨¦n establece un C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas Mercantiles en la Contrataci¨®n Alimentaria, crea un Observatorio de la Cadena Alimentaria y estipula un r¨¦gimen de infracciones y sanciones.