UGT afronta un convulso relevo de su c¨²pula sin un candidato claro
Ning¨²n cargo se ha postulado como secretario general para evitar una gestora
El sindicato UGT decide este jueves su futuro despu¨¦s de cerrar su peor a?o. El comit¨¦ extraordinario que celebra debe optar por una aparente continuidad o una ruptura radical con el pasado. Es decir, por elegir un l¨ªder af¨ªn a la actual c¨²pula dispuesto a coger el tim¨®n, u optar por una gestora que lleve a la central a un congreso extraordinario en primavera, y renovar toda su direcci¨®n. Todo apunta a que la soluci¨®n se decidir¨¢ en el ¨²ltimo momento, ya que los negociadores sudan sangre para garantizar los apoyos necesarios (del 66% de los delegados) para un candidato.
El a?o pasado se ha cerrado tras la salida de dos secretarios generales, el hist¨®rico Manuel Pastrana y su sucesor Francisco Fern¨¢ndez Sevilla, la crisis de las facturas falsas por gastos inconvenientes imputados a las ayudas de la Junta, y un reciente registro policial. El prestigio de la mayor central andaluza atraviesa momentos muy bajos y enderezarlo se asemeja a una labor tit¨¢nica.
¡°No hay conclusi¨®n previa. Est¨¢ completamente abierto y se puede resolver en el ¨²ltimo minuto. El candidato debe disponer del visto bueno de los organismos y luego que pueda nuclear a un equipo a su alrededor. Son circunstancias complicadas. Se barajan nombres pero ninguno en concreto¡±, ilustra un secretario de la comisi¨®n ejecutiva que pide el anonimato. ¡°Presentarse y no salir es un fiasco¡±, puntualizan fuentes cercanas a la direcci¨®n.
El jueves acuden 112 delegados al comit¨¦ extraordinario y lo habitual es que sigan las directrices impuestas por los secretarios generales de las ocho uniones provinciales y de las ocho federaciones, que llevan semanas negociando posibles alianzas mientras descartan y consens¨²an nombres. Y la clave puede estar en el peso de estas federaciones, que aglutinan a cada sector. Mientras que la m¨¢s numerosa del sector p¨²blico (FSP) se decanta por nombrar un candidato y cerrar la crisis cuanto antes, el metal y construcci¨®n (MCA) apoyar¨¢ la creaci¨®n de una gestora, por lo que la federaci¨®n de industria y los trabajadores agrarios (FITAG) puede tener la llave que aclare el panorama.
Pero la crisis es tan grave que romper la disciplina de voto es una opci¨®n muy probable, aunque la votaci¨®n es a mano alzada y la mayor¨ªa de delegados no quiere quemarse. A no ser que alguno de ellos pida el voto secreto.
A pesar de que el secretario general en funciones, Manuel Ferrer, se desmarc¨® de la carrera hace solo un mes, ahora algunas fuentes aseguran que podr¨ªa postularse a ¨²ltima hora. ¡°No tengo ninguna aspiraci¨®n. Mi misi¨®n es llevar a la organizaci¨®n hasta el 9 de enero y no tengo nada que proponer¡±, asegur¨® el pasado 1 de diciembre. Ahora estas fuentes recuerdan: ¡°Los ojos siempre miran hacia el secretario de organizaci¨®n. Es una tradici¨®n¡±. Ayer Ferrer rechaz¨® aclarar a este diario si alberga intenciones de liderazgo.
La renovaci¨®n de la c¨²pula en Andaluc¨ªa, la federaci¨®n con m¨¢s peso en todo el pa¨ªs con 200.000 afiliados, es seguida muy de cerca por la direcci¨®n estatal. Y Madrid apuesta por nombrar una gestora para romper con el pasado e iniciar una nueva etapa sin lastres. Sin embargo, es solo una recomendaci¨®n, ya que la autonom¨ªa de la federaci¨®n andaluza es clara. Y las tensiones entre Madrid y Sevilla durante los ¨²ltimos meses han sido muy graves, hasta el punto de que la llamada del secretario general C¨¢ndido M¨¦ndez precipit¨® la salida de Fern¨¢ndez Sevilla. ¡°O es el congreso o seguiremos en el desprestigio¡±, ilustran fuentes de la confederaci¨®n estatal, informa Manuel V. G¨®mez. Si saliera la gestora, estar¨ªa presidida por Javier Cubillos, secretario de organizaci¨®n de la comisi¨®n ejecutiva confederal, lo que Andaluc¨ªa interpreta como una injerencia.
El sector cr¨ªtico con la c¨²pula actual trabaja para alcanzar dicha gestora y lograr tiempo para encontrar un candidato sin vinculaci¨®n con el pasado. ¡°Evitar una gestora provocar¨ªa que todo el mundo siga pensando mal de UGT y seguir alargando la agon¨ªa. Hay que sacar a todos los que tuvieron que ver con Pastrana por higiene democr¨¢tica¡±, opina Germ¨¢n Dom¨ªnguez, exsecretario de Formaci¨®n. Ana P¨¦rez Luna, exsecretaria de la Mujer, censura la deriva de la carrera por el liderazgo: ¡°Lo que m¨¢s me duele es que no existan propuestas de modelo de sindicato o l¨ªneas de actuaci¨®n, sino una lucha de poder interno por poner a uno u otro¡±. Sea cual sea el resultado, el liderazgo para enderezar el rumbo parece un camino con mil baches.
La gesti¨®n de la central, sin papeles
A la crisis de imagen que sufre UGT se suma la coyuntura financiera por el estado de sus cuentas. Y con este panorama, el registro policial de la sede que orden¨® la juez Mercedes Alaya hace 15 d¨ªas ha provocado a¨²n mayores dificultades en la gesti¨®n del sindicato, debido a la ingente documentaci¨®n que se llevaron los agentes de la Guardia Civil.
¡°En los procesos de revisi¨®n de la Junta en ocasiones se nos requiere un documento pero no lo tenemos. Y es que la liquidaci¨®n de un expediente ordinario voluminoso tarda hasta tres a?os¡±, explican fuentes de la direcci¨®n actual. Los abogados de la central estudian ahora los requerimientos al juzgado para obtener parte de la documentaci¨®n requisada en Sevilla y C¨®rdoba, y as¨ª cumplir con la rendici¨®n de cuentas ante la Administraci¨®n.
Sobre UGT pesa la reclamaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa para que devuelva 1,8 millones gastados de manera supuestamente inconveniente, ya que no correspond¨ªan a los conceptos subvencionados. Y estos 1,8 millones podr¨ªan elevarse a 7,5 millones, cantidad total de los 17 expedientes de reintegro abiertos por el Ejecutivo aut¨®nomo.
El equipo que responde a la Junta elabora las memorias que den respuesta a las reclamaciones de la Administraci¨®n, un trabajo complejo en el que est¨¢n puestos muchos ojos. Mientras, una comisi¨®n de investigaci¨®n interna analiza los expedientes, sin que la direcci¨®n haya ofrecido a los medios sus conclusiones provisionales.
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