Sue?os de grandeza rotos en la cultura valenciana
La Ciudad de la Luz est¨¢ en venta y sin actividad; el Palau de les Arts, cerrado y en reparaci¨®n; y la Ciudad del Teatro y la ampliaci¨®n del IVAM, en el caj¨®n del olvido
Cuando la Comunidad Valenciana estaba de moda, al que osaba cuestionar los grandes proyectos de la pol¨ªtica cultural era tildado de provinciano y antipatriota. Si se decid¨ªa construir una ¨®pera o unos estudios de cine, lo que pod¨ªa ser una buena idea, las nuevas infraestructuras deb¨ªan ser las m¨¢s impactantes y rutilantes. Eran los tiempos en que lo valenciano estaba a la vanguardia del mundo, seg¨²n el argumentario reiterado por la Generalitat. Hoy, aquellos sue?os de grandeza se han roto o se han transformado en una pesadilla para el Consell y para el contribuyente.
La Ciudad de la Luz de Alicante, que cost¨® m¨¢s de 250 millones de euros, sigue parada, generando gastos y ning¨²n ingreso, a la espera de que las autoridades espa?olas y europeas resuelvan los aspectos t¨¦cnicos de la venta del complejo cinematogr¨¢fico o el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea se pronuncie favorablemente al recurso presentado por Ciudad de la Luz para no devolver las ayudas p¨²blicas. El ¨²ltimo director aut¨®ctono que intent¨® rodar en el complejo alicantino, el castallense Eugenio Mira, se fue con la m¨²sica de Grand Piano, protagonizada por Elijah Wood, a otra parte.
Como buena parte de los profesionales del audiovisual (y de otros sectores culturales), que deben salir para buscarse la vida. Y todav¨ªa m¨¢s cuando el que ten¨ªa que ser el verdadero motor de la industria, como ha sucedido en otras comunidades aut¨®nomas, como la catalana, la vasca o la gallega, se ha eliminado. Incluso el nombre de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV) ha sido borrado de las se?ales de indicaci¨®n de tr¨¢fico.
Canal 9, sin embargo, ya nada podr¨¢ hacer por ¡°promocionar el star system¡± de los profesionales de la cultura valenciana, escritores, autores teatrales, actores, m¨²sicos, como propuso en 2004 el entonces (y ef¨ªmero) consejero de Cultura y Educaci¨®n, Esteban Gonz¨¢lez Pons. ¡°Tengo el sue?o de un programa que promocione¡± a los profesionales valencianos, afirm¨® Pons. Un sue?o que fue a parar al bulevar de los sue?os rotos, con la idea de quedarse.
Sobre todo, tras la determinaci¨®n de la Generalitat de acabar con las emisiones de Canal 9 y R¨¤dio 9, fundamentada en que la nulidad del expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) y la readmisi¨®n de un millar de trabajadores comportaba un coste insostenible para las depauperadas arcas valencianas. Lo repiti¨® el pasado viernes el presidente valenciano, Alberto Fabra, del PP, sin entrar en qui¨¦n fue el causante de haber inflado la plantilla, que cobra unos 190.000 euros al d¨ªa de permiso retribuido con las puertas cerradas del Centre de Producci¨® de Burjassot.
Fabra tambi¨¦n se refiri¨® al desprendimiento del mosaico cer¨¢mico (trencad¨ªs) que recubre 8.000 metros cuadrados de la gigantesca fachada del Palau de les Arts. La ¨®pera afronta su tercera gran crisis en sus ocho a?os de andadura, tras el hundimiento de su plataforma esc¨¦nica y la inundaci¨®n de sus dependencias situadas bajo el nivel del antiguo cauce del r¨ªo Turia.
El presidente sostuvo que la prioridad es la seguridad del p¨²blico y condicion¨® la reapertura del Palau (que ha suspendido el estreno de su ¨®pera Manon Lescaut, de Puccini, en febrero) a las conclusiones del informe del Instituto Tecnol¨®gico de la Construcci¨®n. Un informe encargado s¨®lo a ra¨ªz de la ca¨ªda de cascotes de trencad¨ªs el pasado 26 de diciembre, cuando se trata de una consecuencia l¨®gica de los abombamientos o arrugas detectadas desde hace meses en el cascar¨®n del impactante edificio dise?ado por Santiago Calatrava, que cost¨® 478 millones de euros. Ayer se ve¨ªa el caparaz¨®n de acero sin revestimiento de trencad¨ªs en otra zona localizada m¨¢s abajo del primer desprendimiento, en la misma fachada.
Algunos trabajadores del Palau temen lo peor. El ejemplo de RTVV es muy reciente, la situaci¨®n financiera de la Generalitat est¨¢ al borde del colapso y el ERE de la plantilla de la ¨®pera, aunque al final se pact¨®, no se ha llegado a cerrar del todo. Fabra apunt¨® una posible soluci¨®n para continuar la temporada, que pasa por abrir la entrada por una fachada ya asegurada, mientras se interviene sobre la otra.
El continente (s¨®lo el mantenimiento y apertura cuestan 3,2 millones de euros al a?o) sigue condicionando el contenido del Palau de la Arts, dirigido por Helga Schmidt. En el plano art¨ªstico ha logrado el reconocimiento de los aficionados y de la cr¨ªtica. Tanto por la calidad de sus montajes (sus Otello y La Boh¨¨me de la temporada pasada acaban de recibir tres premios Campoamor), como por el sonido de su apreciada orquesta.
La Torre de la M¨²sica de 100 metros de altura se qued¨® en maqueta
Sin embargo, la ¨®pera no ha resuelto sus graves problemas de financiaci¨®n, la Sindicatura de Comptes ha vuelto a poner algunos peros a la gesti¨®n en su informe de 2012. El Ministerio de Cultura sigue sin entrar en el patronato de su fundaci¨®n y la Consejer¨ªa de Cultura ha anunciado el nombramiento de un administrador.
El espacio anexo al Palau de les Arts sirve, tambi¨¦n, de albergue de un proyecto cultural y educativo inicialmente destinado a residir en otro inmueble de ensue?o, que finalmente se disolvi¨® como azucarillo en las aguas resultantes de la explosi¨®n de la burbuja financiera, inmobiliaria y de la SGAE. Cuando Francisco Camps mostr¨® en 2007 la maqueta de la sede europea de la Berklee College of Music de Boston, ¨¦sta se iba a alojar en un espectacular edificio de 100 metros de altura y 27 plantas, dise?ado por Ant¨®n Garc¨ªa Abril, y ubicado en suelo p¨²blico. Con un coste de 95 millones de euros, podr¨ªa haber ofrecido clases a 1.000 alumnos y residencia a 250 personas.
La Nave de Sagunt se rehabilit¨® con 23 millones y permanece vac¨ªa
Estos d¨ªas la Berklee arranca el segundo trimestre de su segundo curso en Valencia y Europa, con alumnos de todo el mundo y profesorado tanto internacional como aut¨®ctono, pero, eso s¨ª, en un espacio muy distinto y de dimensiones m¨¢s ajustadas.
Tal es el magnetismo y la necesidad de cubrir los distintos espacios del Palau de les Arts, que cuando se anunci¨® el cese del Teatre Tal¨ªa como teatro p¨²blico, en la Consejer¨ªa de Cultura se baraj¨® la programaci¨®n de esta c¨¦ntrica y antigua sala, dedicada b¨¢sicamente al teatro valenciano, pasara a la sala Mart¨ªn i Soler del coliseo oper¨ªstico. Fue una enso?aci¨®n impracticable que qued¨® en nada, del mismo modo que de la Ciudad de las Artes Esc¨¦nicas que se anunci¨® en Sagunt solo queda una nave restaurada pero vac¨ªa, cuya intervenci¨®n ha costado 23 millones de euros, seg¨²n constaba en el pasivo de la fundaci¨®n del mismo nombre que a¨²n en 2010 se fundi¨® en la Fundaci¨®n de las Artes y ahora desaparece con ¨¦sta.
Como desaparece la Fundaci¨®n de la Llum de les Imatges, encargada de restaurar y promover el patrimonio eclesi¨¢stico valenciano con una inyecci¨®n de m¨¢s de 100 millones de euros. Ha sido la ¨²nica l¨ªnea pol¨ªtica que se ha mantenido como un objetivo prioritario y continuado de la l¨ªnea pol¨ªtica en materia cultural de los diversos Gobiernos de la Generalitat.
La Ciudad de las Artes Esc¨¦nicas, que Eduardo Zaplana anunci¨® en 2000 para compensar a Sagunt de la virtual p¨¦rdida de la Ciudad de la Luz, que se fue finalmente a terrenos de Aguamarga de Alicante, llevaba asociado tambi¨¦n un gran proyecto residencial. De la actividad teatral que se iba a desarrollar en los chalets y dem¨¢s instalaciones de la antigua gerencia de Altos Hornos queda un fantasmag¨®rico recuerdo en el que la representaci¨®n de Las Troyanas de Irene Papas es una imagen cara e imperecedera.
La antigua nave sider¨²rgica saguntina acogi¨® en 2007 el ¨²ltimo suspiro de la Bienal de Valencia, otro proyecto que se inscrib¨ªa en los sue?os de grandeza de la Generalitat bajo los auspicios de la antigua secretaria auton¨®mica de Cultura y hoy directora el IVAM, Consuelo Ciscar. De hecho, ya desde su primera edici¨®n de 2001 se la comparaba desde instancias organizadoras con la centenaria Bienal de Venecia. Ni los millones de impactos medi¨¢ticos ni los centenares de miles que visitantes a la Bienal de Valencia (seg¨²n los balances oficiales que contrastaban completamente con la venta de entradas y el vac¨ªo de los espacios expositivos) impidieron que la Generalitat eliminara el encuentro entre las artes dirigido por el italiano Luigi Settembrini.
Aquellos espect¨¢culos ya son recuerdo, mientras hoy el paro afecta a la mayor¨ªa de la profesi¨®n teatral (entre el 80 y el 90%), como recuerda en su ¨²ltimo bolet¨ªn la Associaci¨® d¡¯Actors i Actrius del PV; el teatro valenciano apenas cuenta para los premios Max, donde brill¨® con luz propia a?os atr¨¢s, y un recinto como El Musical de El Cabanyal languidece, tras haber sido un revulsivo en la escena valenciana. ¡°Se apost¨® por los contenedores para vender imagen exterior, en lugar de los contenidos¡±, subraya Toni Benavent, vicepresidente de Avetid, la asociaci¨®n m¨¢s representativa de las compa?¨ªas y salas valencianas. ¡°Si se hubiera hecho al contrario, estar¨ªamos jodidos por la crisis, pero no tanto, porque si algo tenemos aqu¨ª es talento¡±. ?Sol Pic¨® y Carles Santos tendr¨ªan la proyecci¨®n que tienen si se hubieran quedado aqu¨ª?, se pregunta.
Sant Miquel dels Reis se restaur¨® como Biblioteca Valenciana
Sobreviven las iniciativas independientes y privadas razonables e imaginativas, ajustadas a la penuria econ¨®mica presente y reviven iniciativas p¨²blicas que probablemente nunca debieron dejarse, como el Circuit Teatral repuesto por Culturarts, que intenta sacar a flote la pol¨ªtica cultural. ¡°Es bueno que se recupere¡±, reconoce Benavent, ¡°pero volvemos al punto de partida, tras perder dos a?os y con la mitad de presupuesto que hace cinco¡±.
La mitad de su presupuesto ha perdido tambi¨¦n en apenas cinco a?os el IVAM, otrora buque insignia de la cultura valenciana. Su deriva expositiva le ha alejado de la primera fila de los centros espa?oles, como ponen de manifiesto las recientes clasificaciones de las mejores muestras del 2013, publicadas recientemente en los principales medios escritos de comunicaci¨®n. Fiar sus sue?os de grandeza a la puesta de marcha de su proyecto de ampliaci¨®n, dise?ado por los ahora Premio Pritzker Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, que forman el equipo Sanaa, se antoja como un ejercicio inane de nostalgia.
El atractivo y discutible plan de cubrir con una piel met¨¢lica de 30 metros de altura el actual edificio duerme en el caj¨®n del olvido desde su presentaci¨®n en 2003. Ni la coyuntura econ¨®mica ni las prioridades pol¨ªticas apuntan a un despertar del proyecto.
De modo que el IVAM se ha quedado sin ampliaci¨®n y sin contar con su subsede del Centre del Carme, un espl¨¦ndido complejo arquitect¨®nico renacentista y barroco, cuya restauraci¨®n est¨¢ incompleta y que se ha quedado en tierra de nadie, como una suerte de caj¨®n de sastre con capacidad para albergar todo tipo de exposiciones.
El gran plan de promoci¨®n a la lectura nunca se ha implementado
El que contin¨²a sin contar con un continente en consonancia con su contenido es el Museo de Bellas Artes de Valencia San P¨ªo V, de titularidad estatal y gesti¨®n auton¨®mica. Sin embargo, el inicio de la quinta fase de ampliaci¨®n este mismo a?o es, sin duda, una de las mejores noticias en materia cultural que se han producido en el ¨²ltimo decenio. Ahora bien, se ha rebajado la ambici¨®n del proyecto para ahorrar costes suprimiendo el cambio de su actual acceso, justo frente a una v¨ªa de incesante tr¨¢fico rodado, por una entrada noble a trav¨¦s de los jardines de Vivero. La Administraci¨®n asegura que se har¨¢ en el futuro, lo que ser¨ªa un sue?o de justicia m¨¢s que de grandeza.
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