4.410 razones para la dignidad

Los restos de los fusilados en el cementerio de San Rafael de M¨¢laga, la fosa m¨¢s grande de Espa?a, descansan en un pante¨®n. El mausoleo se ha construido por el apoyo y el acuerdo un¨¢nime de las fuerzas pol¨ªticas

Los restos de 2.880 personas, que fueron fusiladas durante la Guerra Civil y la represi¨®n franquista en M¨¢laga, descansan ya en paz en un pante¨®n en el cementerio de San Rafael. La exhumaci¨®n de los cuerpos y la construcci¨®n del monumento que honra su memoria no ha sido un camino f¨¢cil, pero se ha recorrido gracias al tes¨®n de los familiares y a la colaboraci¨®n entre las Administraciones, que en este proyecto orillaron la confrontaci¨®n y actuaron sin las discrepancias surgidas en otras provincias. Sus nombres y apellidos est¨¢n esculpidos en el mausoleo junto al de las otras v¨ªctimas sobre las que existe constancia documental que fueron ejecutadas en las tapias del camposanto malague?o, la fosa m¨¢s grande excavada en Espa?a.

En total, 4.410 personas. Una pir¨¢mide revestida de m¨¢rmol blanco les devuelve la dignidad tras una d¨¦cada de esfuerzo, negociaciones y trabajo. Jos¨¦ Dorado se plant¨® en septiembre de 2003 ante la puerta del cementerio, cerrado desde 1987, y convoc¨® a los medios de comunicaci¨®n para intentar buscar a posibles v¨ªctimas que, como su padre, estuvieran enterradas en las fosas de San Rafael. Es hijo de un ferroviario ejecutado en marzo de 1937 y su ¨²nico empe?o durante estos a?os ha sido darle ¡°una sepultura digna¡±.

Familiares de otros represaliados contactaron con ¨¦l y en 2004, con apenas una decena de afectados, naci¨® la Asociaci¨®n contra el Silencio y el Olvido para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica.

La visita de las familias de los asesinados al cementerio ha sido diaria

¡°Ha costado mucho trabajo poner a las fuerzas pol¨ªticas de acuerdo¡±, rememora Dorado, que est¨¢ a punto de cumplir 80 a?os. Junto a Francisco Espinosa, presidente honor¨ªfico del colectivo, lograron que el alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre, del PP, se comprometiera con su causa. El paso definitivo se dio en 2006, con la firma de un convenio entre la asociaci¨®n, el Ayuntamiento, la Junta y la Universidad de M¨¢laga (UMA) para exhumar los restos de San Rafael.

Las excavaciones se iniciaron el 16 de octubre de 2006. Esa ma?ana, cuando el equipo de arque¨®logos lleg¨® al camposanto, una mujer esperaba sentada. ¡°Cuando le preguntamos qu¨¦ hac¨ªa, nos dijo que estaba all¨ª para velar a su padre¡±, recuerda el profesor de la UMA Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez, director del proyecto. La visita de las familias de los asesinados ha sido diaria y muchos de ellos, antes de las exhumaciones, hicieron marcas durante a?os en la tierra con el objetivo de proteger las tumbas para que no cayeran en el olvido.

Los cr¨ªmenes no cesaron en M¨¢laga desde el d¨ªa antes de que las tropas nacionales entraran en la ciudad, en febrero de 1937, hasta 1956. Los archivos hist¨®ricos han documentado 4.410 ejecutados en San Rafael. M¨¢s de tres a?os de excavaciones, hasta principios de 2010, permitieron recuperar los huesos de 2.880 personas (aproximadamente un 10% son mujeres), localizadas en nueve fosas. La novena se abri¨® en el patio civil, donde reposaban los restos de los fusilados que, dec¨ªan los verdugos, mor¨ªan sin estar en gracia con Dios. Muchos fueron hallados con las manos cruzadas y atadas con alambres.

En el cementerio no quedan m¨¢s restos por descubrir. ¡°En la parcela de San Eduardo estuvimos trabajando seis meses porque los archivos indicaban que hab¨ªa personas enterradas, pero no encontramos a nadie¡±, relata Fern¨¢ndez. La teor¨ªa de los investigadores es que esos cuerpos fueron trasladados a otros sitios, como el Valle de los Ca¨ªdos. Pero el nombre de cada uno de ellos est¨¢ grabado en el monumento de San Rafael.

Un estudio geof¨ªsico permiti¨® localizar las tumbas por las irregularidades del subsuelo. El trabajo fue manual y minucioso. Se excavaron fosas con hasta seis niveles de enterramiento que conten¨ªan m¨¢s de 250 cuerpos, que fueron cubiertos con cal viva. Una de las tareas m¨¢s arduas fue identificar los restos que correspond¨ªan a cada esqueleto e intentar determinar el sexo, la edad o la estatura de cada persona.

Hab¨ªa fosas con hasta seis niveles de enterramiento con m¨¢s de 250 cuerpos

En el trabajo arqueol¨®gico hubo muchas sorpresas, pero una de las m¨¢s llamativas fue la aparici¨®n de restos de ni?os en los mismos estratos donde reposaban los adultos. Una investigaci¨®n con la Facultad de Medicina determin¨® que esos peque?os, con toda probabilidad, enfermaron de tifus y c¨®lera por la epidemia que hubo al final de la Guerra Civil.

Posiblemente eran de pueblos de la provincia y estaban en la capital acompa?ados de otros familiares intentando visitar a sus padres, bien en la c¨¢rcel o en el momento de su ejecuci¨®n, cuando murieron. Se habr¨ªa tomado entonces la decisi¨®n de enterrarlos en las fosas.

Culminadas las exhumaciones en San Rafael, un arque¨®logo y dos m¨¦dicos estuvieron durante un a?o extrayendo muestras de los cad¨¢veres para poder cotejar el ADN con el de los familiares. La exposici¨®n de los cuerpos a la intemperie y la acci¨®n de la cal viva provocaron que solo las piezas molares fueran ¨²tiles para este proceso. ¡°Es algo muy lento y costoso¡±, argumenta Fern¨¢ndez, sobre la identificaci¨®n de los cuerpos. De esta fase del proyecto se encarga el Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de M¨¢laga.

El monumento inaugurado ayer recibi¨® el ¨²ltimo impulso en julio de 2012 con la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y la Asociaci¨®n contra el Silencio y el Olvido. La pir¨¢mide tiene ocho metros de altura y ocupa una superficie de 140 metros cuadrados. El dise?o es obra de los t¨¦cnicos de la Gerencia municipal de Urbanismo. ¡°Es el tercer proyecto que se hizo. El primero era muy caro y del segundo no nos gust¨® el sitio¡±, explica Dorado, que intenta describir as¨ª la paciencia que ha envuelto cada paso en este asunto. La primera piedra se puso a finales de diciembre de ese a?o.

La inversi¨®n ha sido de 220.000 euros. El Ayuntamiento ha puesto 80.000 euros, la Junta 40.000 y la asociaci¨®n, a trav¨¦s de una subvenci¨®n del Gobierno central, los 100.000 euros restantes. La idea original es que un gran parque acompa?e al mausoleo de las v¨ªctimas del franquismo en San Rafael, pero eso, con la crisis, tendr¨¢ que esperar.