Los jueces exigir¨¢n mejoras tras una inspecci¨®n al CIE de Zona Franca
La muerte de un interno y una actuaci¨®n policial reavivan las protestas
La nueva oleada de protestas por las presuntas agresiones e irregularidades en el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Zona Franca ha obligado a la justicia a mover ficha. El pasado viernes, los dos jueces de Barcelona designados para controlar el centro realizaron, junto al fiscal especializado en Extranjer¨ªa, una inspecci¨®n que se prolong¨® durante cuatro horas. Tras preguntar a los internos sobre el funcionamiento diario del CIE y los ¨²ltimos incidentes violentos, los magistrados constataron que a¨²n hay muchos problemas por resolver y prev¨¦n dictar una resoluci¨®n para exigir mejoras, seg¨²n fuentes judiciales.
El episodio que ha reactivado la campa?a de diversas ONG para cerrar estos centros ¡ªque no son prisiones pero funcionan como tales, ya que mantienen recluidos a extranjeros sin papeles¡ª fue la muerte, el pasado 3 de diciembre, del interno Alik Manukyan. La embajada de Armenia y la comunidad de ese pa¨ªs residente en Barcelona se han volcado para aclarar el caso, que investiga un juzgado. Seg¨²n la versi¨®n oficial, Manukyan se suicid¨® en su celda. Los denunciantes, sin embargo, sostienen que previamente fue agredido por polic¨ªas. Tres supuestos testigos (tambi¨¦n internos) han avalado ante el juez esa tesis, aunque a¨²n deben conocerse los resultados de la autopsia.
Al fallecimiento de Manukyan le sucedi¨® otro cap¨ªtulo controvertido: la presunta agresi¨®n, por parte de funcionarios del CIE ¡ªtodos ellos, miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa¡ª a diversos internos. La respuesta de los afectados propici¨®, a su vez, la intervenci¨®n de unidades antidisturbios. Las cargas se saldaron, siempre seg¨²n la versi¨®n de los denunciantes, con otro pu?ado de heridos.
Las entrevistas con internos revelan problemas en la vida diaria del centro
Tras estos episodios, la plataforma Tanquem els CIES ¡ªque denuncia la ¡°opacidad¡± de estos centros y aboga por suprimirlos¡ª solicit¨® una nueva inspecci¨®n a los magistrados que, desde hace dos a?os, tutelan el funcionamiento del recinto, situado en el pol¨ªgono de la Zona Franca. La visita de los jueces de instrucci¨®n Joaqu¨ªn Aguirre y Fernando Criado coincidi¨® en el tiempo con la que efectuaron, por sorpresa, cinco diputados catalanes. Los diputados ¡ªde Esquerra, Iniciativa y la CUP¡ª se hicieron pasar por familiares de internos para burlar a la Delegaci¨®n del Gobierno, que les hab¨ªa vetado el acceso. Seg¨²n la Delegaci¨®n, los partidos son conscientes de que pueden sumarse a la visita institucional que, peri¨®dicamente, organizan el Congreso y el Senado.
En estos dos a?os, los jueces de control han visitado el CIE varias veces y se han entrevistado tanto con la direcci¨®n como con los internos. El pasado verano, adem¨¢s, dictaron una resoluci¨®n que favoreci¨® el acceso a los CIE de las entidades sociales. Aquel auto judicial reconoce el derecho de las ONG a entrevistarse con los internos con total libertad y siempre que quieran. Hasta entonces, las asociaciones ten¨ªan un acceso muy limitado y la mayor¨ªa de sus miembros se hac¨ªan pasar ¡ªcomo los parlamentarios del viernes¡ª por familiares y amigos. Los jueces tambi¨¦n otorgaron m¨¢s facilidades a los abogados para entrevistarse con los internos, una pr¨¢ctica que la direcci¨®n del CIE ¡°denegaba sistem¨¢ticamente¡±.
De la comitiva judicial del viernes surgir¨¢, previsiblemente, una nueva resoluci¨®n en la que se exigir¨¢n nuevas mejoras a la direcci¨®n del centro. Los magistrados constataron la existencia de deficiencias y ordenar¨¢n, seg¨²n las mismas fuentes, mejoras en las instalaciones y cambios en las rutinas de los funcionarios. Las resoluciones judiciales intentan paliar un vac¨ªo legal: pese al compromiso pol¨ªtico, los CIE siguen sin un reglamento interno que clarifique la situaci¨®n y los derechos de los internos.
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