Seis internos detallan a la juez las agresiones de la polic¨ªa en el CIE

Deb¨ªan ser siete, pero al final solo acudieron seis. Uno de los internos que, presuntamente, fueron agredidos por polic¨ªas en el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Barcelona el pasado 31 de diciembre fue expulsado del pa¨ªs antes de poder dar su versi¨®n de los hechos. Los seis restantes coincidieron, ayer, al relatar los malos tratos durante su declaraci¨®n ante la juez que investiga el caso: poco despu¨¦s de las cinco de la tarde, un incidente en las duchas del centro origin¨® unas agresiones a las que los reclusos respondieron con una protesta en el patio. El conflicto, asimismo, motiv¨® la entrada de los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que ¡ªsiempre seg¨²n los internos¡ª agredieron a otro pu?ado de extranjeros.

Los internos declararon durante cuatro horas ante la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 9 de Barcelona, Silvia L¨®pez Mej¨ªa, como v¨ªctimas y testigos. Dos de ellos a¨²n ten¨ªan jab¨®n en el cuerpo cuando los polic¨ªas les conminaron a salir de la ducha para garantizar que otros internos no se quedaran sin agua caliente. Los aludidos se negaron a salir antes de haberse aclarado y la discusi¨®n degener¨® en un incidente de orden p¨²blico. Los testigos declararon que fueron golpeados y empujados por los polic¨ªas encargados de su custodia, explicaron fuentes judiciales. Otro interno detall¨® que fue maltratado al reprochar esa actuaci¨®n de los agentes.

El incidente de las duchas tuvo un efecto contagio y despert¨® una protesta espont¨¢nea en el patio por las condiciones de vida en el CIE, ubicado en la Zona Franca. La protesta fue paralela a una manifestaci¨®n de apoyo convocada a las puertas del CIE para reclamar el cierre de estas instalaciones que, sin ser prisiones, en la pr¨¢ctica funcionan como tales. La direcci¨®n orden¨® entonces la entrada de los antidisturbios, que despejaron el patio y condujeron a los internos a sus celdas.

Las agresiones se repitieron durante la actuaci¨®n de los polic¨ªas, seg¨²n los otros tres internos que ayer declararon ante la juez. Los polic¨ªas les golpearon con porras, seg¨²n su versi¨®n. Uno de ellos sufri¨® una fractura del tabique nasal; otro, una contusi¨®n fuerte en las caderas. Ninguno de los seis, sin embargo, result¨® herido grave. El interno que sufri¨® las heridas m¨¢s importantes fue deportado antes de que la magistrada dictara un auto que proh¨ªbe expulsar, sin su permiso, a los internos implicados o testigos de los hechos.

El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ¡ªdel que depende la seguridad en los CIE¡ª ha remitido un informe al juzgado. La versi¨®n oficial de los hechos es muy distinta de la que narran los internos. Seg¨²n ese expediente, las lesiones que presentaban algunos de ellos fueron provocadas, no por la irrupci¨®n de los antidisturbios, sino por una pelea multitudinaria entre grupos de internos enfrentados entre s¨ª. No existen, sin embargo, partes de lesiones de todos los afectados, subrayaron fuentes judiciales.

Esa es una de las deficiencias que los dos jueces de instrucci¨®n encargados de la tutela del CIE han subrayado en su ¨²ltimo informe: no todos los partes de asistencia m¨¦dica a internos se env¨ªan a los juzgados. Tras una visita al centro, hace una semana, los jueces elaboraron un dec¨¢logo de cuestiones a mejorar, como la eliminaci¨®n de las mamparas que separan a familiares e internos ¡ªporque ¡°atentan contra su dignidad¡±¡ª o la mejora de las duchas, que funcionan con una caldera el¨¦ctrica que no garantiza agua caliente para todos.

Para aclarar los incidentes de Nochevieja, el abogado de la acusaci¨®n particular, Andr¨¦s Garc¨ªa Berrio, ha pedido a la juez que reclame las im¨¢genes captadas por las c¨¢maras de vigilancia del CIE. En concreto, las ubicadas en el patio y en los pasillos cercanos a las duchas. El letrado tambi¨¦n ha pedido que se aporte un plano del centro y el cuadrante de los agentes que estaban de servicio aquella jornada, para valorar si pide que se les llame a declarar.

Tras interponer la denuncia ante el juzgado de guardia y regresar al CIE, uno de los internos afectados volvi¨® a ser, presuntamente, agredido. El hombre explic¨® a la juez que los polic¨ªas le llevaron a ¡°una habitaci¨®n sin c¨¢maras¡±, junto al puesto de control, donde recibi¨® diversos golpes. Los agentes, siempre seg¨²n su versi¨®n, le dejaron claro que all¨ª ¡°mandaban ellos¡± y que no iba a conseguir nada denunci¨¢ndoles.