Protecci¨®n de Datos sanciona a San Sebasti¨¢n por su ¡°brutal¡± videovigilancia

San Sebasti¨¢n o ¡°la ciudad de la videovigilancia¡±. Esa es una de las conclusiones a las que ha llegado la Agencia de Protecci¨®n de Datos de Euskadi, que acaba de cerrar y remitir a las partes el procedimiento que abri¨® sobre la utilizaci¨®n por parte de los autobuses urbanos de la capital guipuzcoana de c¨¢maras externas.

La investigaci¨®n, que se ha saldado con una falta grave y una multa de 20.000 euros para la Compa?¨ªa del Tranv¨ªa, la empresa p¨²blica municipal que gestiona los autobuses, y un procedimiento de infracci¨®n contra el Ayuntamiento, dibuja una especie de Gran Hermano sobre ruedas. Los autobuses cuentan desde mediados de 2011 con una c¨¢mara situada justo encima del conductor.

En cuanto el Ayuntamiento tuvo conocimiento de la investigaci¨®n, abierta en abril de 2013, se paraliz¨® el uso de las mismas. La misi¨®n de los aparatos, al menos as¨ª lo especificaba la encomienda que la Junta de Gobierno local rubric¨® en abril de 2011, era grabar solo el carril bus para sancionar a aquellos veh¨ªculos que ocuparan la v¨ªa reservada o circularan por ella. Nada m¨¢s. Solo se pod¨ªan captar im¨¢genes de las matr¨ªculas de los mismos y solo en las v¨ªas principales, pero el uso que se hizo dista mucho de lo recogido en la autorizaci¨®n, seg¨²n concluye la Agencia de Protecci¨®n de Datos.

Las c¨¢maras grababan el recorrido completo que realizaban los autobuses ¡ª90 veh¨ªculos recorren San Sebasti¨¢n en una hora media del d¨ªa¡ª, por todas las calles que atravesaban y captando im¨¢genes de toda la v¨ªa, calzada y aceras incluidas, y por lo tanto, ¡°personas, rostros¡±, resume Ignacio Pariente, el presidente de la Agencia Vasca de Protecci¨®n de Datos, que no duda en tildar el uso que dBus ha hecho de estos aparatos de ¡°escandaloso y brutal¡±.

Adem¨¢s de los 90 autobuses convertidos en los ojos del Gran Hermano, la Compa?¨ªa del Tranv¨ªa instal¨® seis c¨¢maras en paneles informativos, es decir, en las pantallas que en determinadas paradas informan de los tiempos de espera de los veh¨ªculos. Estos dispositivos tambi¨¦n deb¨ªan supuestamente enfocar a la calzada para la denuncia de las infracciones que en el carril bus pudieran cometer veh¨ªculos particulares, pero una actuaci¨®n de la Ertzaintza, subraya Pariente, demostr¨® que grababan im¨¢genes principalmente de la acera, por tanto, de los usuarios.

El mal uso de las c¨¢maras descubierto por la Agencia no se limita solo a la captaci¨®n de las im¨¢genes, sino tambi¨¦n al uso posterior que se hizo de ellas. El Ayuntamiento, a trav¨¦s de dBus, ¡°se convirti¨® en suministrador de im¨¢genes para todo tipo de entidades p¨²blicas y para fines diversos. La Ertzaintza ha solicitado im¨¢genes de un d¨ªa entero para la b¨²squeda de personas desaparecidas, se han facilitado im¨¢genes a particulares para aclarar juicios civiles, adem¨¢s de para imponer sanciones de tr¨¢fico por infracciones no relacionadas con la ocupaci¨®n del carril bus. Los agentes de movilidad y la Polic¨ªa Local tambi¨¦n han tenido acceso a las mismas, adem¨¢s de la concejal¨ªa de Hacienda para tramitar las sanciones¡±, continua Pariente.

El director de la Agencia, que inici¨® la investigaci¨®n a ra¨ªz de una denuncia interpuesta por una empresa de seguridad valenciana, recuerda que la legislaci¨®n espa?ola proh¨ªbe la grabaci¨®n de la v¨ªa p¨²blica a excepci¨®n de por las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado y a?ade que, a pesar de que algunos carriles cuentan con un cartel que informa que el conductor o peat¨®n entra en una zona videovigilada, ¡°daban a entender que la grabaci¨®n empieza en un punto, cuando realmente era constante¡±.

Y es que, remarca Pariente, el ciudadano ha de tener constancia en todo momento de si alguien le est¨¢ grabando o no ¡°para pasar por esa calle u otra, porque la legislaci¨®n se?ala que cada persona elige el uso que se hace de sus datos personales. Una imagen es un dato personal, y t¨² tienes el control absoluto sobre ese dato, independientemente de si te causa alg¨²n perjuicio o no, te haga da?o o no, es el hecho en s¨ª de grabarte. Eso dice la protecci¨®n de datos¡±, concluye.