Aneri dise?aba los cursos de formaci¨®n con Google y manuales plagiados

Jos¨¦ Luis Aneri, el empresario sospechoso de encabezar una presunta estafa millonaria de fondos p¨²blicos de cursos de formaci¨®n, ten¨ªa un don para captar subvenciones. Quienes le conocen o han trabajado con ¨¦l dicen que era capaz de hacer de la noche a la ma?ana complicados planes de formaci¨®n que recibir¨ªan luego el visto bueno de la Administraci¨®n.

Pero su don se basaba en copiar y contratar a empleados j¨®venes a sus ¨®rdenes. Trabajadores de Sinergia Empresarial, la empresa de Aneri que gestion¨® al menos 11 millones de euros en subvenciones de la Comunidad y del Estado, han contado a EL PA?S que los cursos no los elaboraban expertos, sino ellos mismos, y que los sacaban de Internet o de libros que compraban en librer¨ªas.

Un correo interno de la empresa al que este diario ha tenido acceso prueba que el empresario dio el visto bueno a la compra de esos libros. En ¨¦l, un empleado le pide cuatro manuales para un curso de montaje y mantenimiento mec¨¢nico, para poder as¨ª ¡°entender mejor el contexto y poder desarrollarlo con m¨¢s exactitud que buscando por Internet¡±. Los manuales, cuatro vol¨²menes muy t¨¦cnicos, costaban 82,95 euros. ¡°Os ruego compr¨¦is estos libros a la mayor brevedad¡±, le responde Aneri en otro correo. La normativa que regula los certificados de profesionalidad (los cursos de formaci¨®n para empleados y parados) se?ala expresamente que los formadores de estos cursos deben dominar los conocimientos y las t¨¦cnicas que tienen que impartir ¡ªya sean las clases presenciales u online¡ª y que tienen que tener titulaci¨®n y experiencia profesional para ense?ar.

Pero en Sinergia Empresarial eran sus empleados, la mayor¨ªa de ellos solo con conocimientos administrativos, quienes buscaban ¨ªndices y contenido para rellenar los cursos que luego se mandaban a la Administraci¨®n. En el correo mencionado se detalla el contenido de los manuales. El primero, por 28 euros, es Montaje y mantenimiento mec¨¢nico, un volumen de 375 p¨¢ginas editado por Enrique Ortega. ¡°No viene tal y como nos piden las unidades, pero creo nos podr¨¢ ayudar a desarrollar contenido en general de piezas, engranajes, etc¨¦tera¡±, escribe uno de los trabajadores.

La principal herramienta para dise?ar esos cursos era Google. Una exempleada explic¨® a EL PA?S que eran los propios administrativos quienes dise?aban cursos sobre materias de las que no sab¨ªan nada. Internet les serv¨ªa para documentar los cursos que, en algunos casos, hac¨ªan alumnos que tampoco exist¨ªan.

Ese es otro de los puntos de la estafa que tambi¨¦n sirve como l¨ªnea de investigaci¨®n. Aneri usaba un sistema inform¨¢tico para duplicar y simular identidades de estudiantes en su plataforma digital, un robot que hac¨ªa los cursos y suplantaba las identidades de los alumnos. El objetivo era conseguir la mayor cantidad de cursos y el mayor n¨²mero posible de alumnos, fueran reales o ficticios.

Aneri es por ahora el principal sospechoso de la desaparici¨®n de m¨¢s de cuatro millones de fondos regionales para cursos de formaci¨®n y de 6,6 millones de ayudas estatales. Pero quienes recib¨ªan las subvenciones eran las asociaciones empresariales beneficiarias de los cursos. Algunas de ellas, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, cobraban mordidas de hasta el 20% para que todo el sistema siguiera funcionando. Otras nunca supieron lo que pasaba.

?C¨®mo pudo pasar inadvertido todo el sistema de Aneri para la Administraci¨®n? Fuentes del sector se?alan que la teleformaci¨®n es el ¨¢rea m¨¢s proclive a cualquier tipo de fraudes porque es sobre la que se puede ejercer menos control. La Fundaci¨®n Tripartita, el organismo dependiente del Ministerio de Empleo que gestiona la concesi¨®n de esas ayudas, vigila por ley cerca del 10% de los millones de cursos que se producen en toda Espa?a. No detect¨® ninguna irregularidad con Aneri hasta que salt¨® una denuncia por un posible problema de duplicidad de alumnos con una de las asociaciones que subcontrat¨® al empresario, Ucotrans.

Fuentes t¨¦cnicas se?alan que lo ¨²nico que hacen los responsables de supervisar toda la documentaci¨®n es verificar que hay unas identidades con un DNI que constan como alumnos. En ning¨²n caso se les llama para ver si efectivamente han realizado el curso.

La Comunidad de Madrid, a la que hab¨ªa alertado un empresario, tampoco detect¨® aparentemente nunca ning¨²n problema en el contenido de unos cursos que se dise?aban, en muchos casos, a golpe de corta y pega.