Anagrama regresa a la edici¨®n en catal¨¢n
El sello abandona sus coediciones con Emp¨²ries y recupera colecci¨®n propia como hiciera en 1969
Podr¨ªa leerse como la particular contribuci¨®n de la editorial Anagrama a los fastos del Tricentenario del 1714 pero ni es la intenci¨®n y ser¨ªa algo demasiado obvio para alguien como Jorge Herralde. En cambio, s¨ª hace 45 a?os que el editor arranc¨® una colecci¨®n de textos en catal¨¢n (Textos, con aquel ya m¨ªtico L¡¯ofici de viure de Cesare Pavese fundacional) que ¡°naufrag¨® comercialmente¡± a los cinco t¨ªtulos y la semana que viene se cumplir¨¢ un a?o del cierre de la distribuidora Enlaces Editoriales (participada por Anagrama), ¨²ltimo eslab¨®n de un t¨¢cito y paulatino desencuentro empresarial con Grup 62 desde su formaci¨®n con la entrada del grupo Planeta y Enciclop¨¨dia Catalana, lejos los tiempos en que en 1997 Herralde pact¨® con los editores Xavier Folch y Oriol Castanys para coeditar con el sello Emp¨²ries algunos de sus libros en catal¨¢n. Exactamente 92 t¨ªtulos despu¨¦s de esa joint venture, Herralde ha decidido crear una colecci¨®n en catal¨¢n en solitario: Llibres Anagrama.
Un t¨ªtulo de nuevo program¨¢tico y con mensaje subliminal, Ampliaci¨® del camp de batalla, de Michel Houellebecq (¡°hasta ahora in¨¦dito en catal¨¢n¡±, vino a recriminar ayer el veterano editor), arrancar¨¢ este febrero la nueva iniciativa, a raz¨®n de unos ocho t¨ªtulos al a?o, 2.000 ejemplares de tirada (para el lanzamiento ser¨¢n unos valientes 3.000) y una portadas que son el negativo del sello castellano madre: im¨¢genes a toda cubierta y recuadro en blanco con t¨ªtulo, autor y logotipo.
Ensayo pero m¨¢s narrativa (mayormente traducida, de los autores de la casa, que saldr¨¢ simult¨¢neamente con la versi¨®n castellana) nutrir¨¢n por ahora un cat¨¢logo cuya coordinaci¨®n recae en la periodista Isabel Obiols, ex editora en catal¨¢n en RBA. ?Y autores catalanes? ¡°No tengo programados l¨ªmites; todo depender¨¢ de la acogida¡±, dej¨® caer.
Oficialmente no descontento de la experiencia Anagrama-Emp¨²ries (¡°era un sello que quedaba en tierra de nadie¡±; ¡°queremos cuidar la producci¨®n del libro con criterios exclusivamente de Anagrama y si nos equivocamos, que seamos nosotros¡±, solt¨® sin embargo el editor en momentos de la presentaci¨®n), no sacar¨¢n doble edici¨®n por sistema: el hist¨®rico olfato se encarga de seleccionar. As¨ª, Barbablava, la ¨²ltima Am¨¦lie Nothomb; La millor oferta, la novela ya cinematogr¨¢fica de Giuseppe Tornatore, y Hitler, el meu ve¨ª, del historiador Edgar Feuchtwanger (que lo fue de verdad en el Munich de los a?os 30) ser¨¢n alguno de los t¨ªtulos que aparecer¨¢n en breve. Una nueva traducci¨®n del bestseller de la casa La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, a cargo de Xavier P¨¤mies para superar el ¡°quiz¨¢ no demasiado acertado¡± Una conxorxa d¡¯enzes, da muestra tambi¨¦n de la calidad de las versiones que se buscar¨¢n, con traductores tambi¨¦n como Anna Casassas.
¡°Queremos reforzar la presencia de Anagrama en un mercado natural que es el catal¨¢n, llevar la felicidad de nuestros libros a los lectores monogr¨¢ficos en esta lengua¡±, medio ironiz¨® Herralde, consciente tanto de una eclosi¨®n de microeditoriales (¡°Anagrama, en catal¨¢n, ser¨¢ una m¨¢s de ellas¡±) como la tendencia de los grandes grupos (Penguin Random House, Ediciones B¡) por no desprenderse ya no solo de las versiones en catal¨¢n sino incluso, en algunos casos, para editar obras originales en esa lengua. No est¨¢n los tiempos para dejar huecos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.