Los expedientes de Cyes eran famosos en Cooperaci¨®n por sus irregularidades

De 833.000 euros que destin¨® la Generalitat para un proyecto muy concreto de ayuda a Nicaragua, ¡°?c¨®mo va a pensar una persona que trabaja en cooperaci¨®n que se van a invertir s¨®lo 50.000 d¨®lares (unos 43.000 euros)?¡±. ¡°No le cabe a nadie en la cabeza¡±, a?adi¨® Bego?a Campa?a. Ella era t¨¦cnica del servicio de Planificaci¨®n de la extinta Consejer¨ªa de Cooperaci¨®n y Solidaridad y tutora de la becaria Victoria Vila que fue hasta el pa¨ªs centroamericano para comprobar c¨®mo se hab¨ªa gastado el dinero de las ayudas concedidas a la Fundaci¨®n Cultural y de Estudios Sociales (Cyes), que en total ascendieron a 1,6 millones de euros.

Las presuntas irregularidades en esta ayuda de 2008 se sit¨²an en el epicentro de la causa abierta contra el exconsejero de Cooperaci¨®n, Rafael Blasco, y cinco altos cargos de su confianza, adem¨¢s del empresario Augusto C¨¦sar Tauroni, en prisi¨®n provisional, y los dos responsables de la ONG Cyes, acusados de hasta cinco delitos.

La becaria se puso en contacto ¡°bastante alarmada¡± con Campa?a por la escasa suma de dinero que hab¨ªa llegado a Nicaragua. Corr¨ªa el verano de 2010. Entre los trabajadores de la consejer¨ªa ya se conoc¨ªan los expedientes de Cyes por las trabas que hab¨ªan puesto algunos t¨¦cnicos. De hecho, eran ¡°famosos¡±, apunt¨® la t¨¦cnica. Ella nunca lleg¨® a verlos, pero estaba al tanto de lo que se dec¨ªa de ellos, eran ¡°vox p¨®puli¡±, seg¨²n declar¨® este martes. ¡°Todo el mundo sab¨ªa que esos expedientes no pasaron la criba administrativa porque no cumpl¨ªan con el requisito de trabajar en red y el de la experiencia previa¡±, cit¨®, entre otras posibles irregularidades.

Campa?a desarrollaba otras competencias que no ten¨ªan que ver con la tramitaci¨®n de expedientes. Su contacto con Cyes vino dado por la becaria que ten¨ªa a su cargo Victoria Vila, que deb¨ªa trabajar sobre el terreno en proyectos financiados por la Generalitat. Esta se interes¨® por los de Cyes al advertir algunas contradicciones y Campa?a pidi¨® m¨¢s datos antes de iniciar el viaje a Nicaragua. Le envi¨® un correo electr¨®nico a la t¨¦cnica competente Francine Codina y esta la contest¨® por tel¨¦fono que no pod¨ªa darle informaci¨®n porque los expedientes ¡°estaban en otras esferas¡±, en referencia a la c¨²pula de la consejer¨ªa, y que ¡°si segu¨ªa preguntando¡± le ¡°iban a desaconsejar la visita¡±.

Una becaria advirti¨® ¡°alarmada¡± que s¨®lo llegaron 43.000 euros a Nicaragua

La becaria viaj¨® a Nicaragua y Campa?a remiti¨® un informe a su superiora inmediata Concha Gisbert, jefa del Servicio de Planificaci¨®n. Informe que se envi¨® al jefe de ?rea, Marc Llinares, uno de los procesados, aunque no se incorpor¨® al expediente.

Las defensas de Blasco y de Llinares, especialmente, se emplearon a fondo en intentar quebrar la credibilidad a los testimonios de Campa?a y de la t¨¦cnica del servicio de Gesti¨®n Administrativa Ana Tamarit, que la precedi¨®. Esta hab¨ªa declarado que cuando estall¨® en los medios de comunicaci¨®n el esc¨¢ndalo del presunto fraude de las ayudas en octubre de 2010, Blasco les reuni¨® y pidi¨® que firmaran un documento que certificaba que todo estaba correcto y no hab¨ªa irregularidades. ¡°Hubo gente que no firmamos¡±, dijo Tamarit, que describi¨® una serie de irregularidades en el procedimiento con el expediente de Cyes.

A Campa?a, Tamarit y Eva Solaz, t¨¦cnica que alert¨® de irregularidades, no se les renov¨® el contrato (no eran funcionarias) y dejaron de trabajar en la Consejer¨ªa en diciembre de 2010, aunque se les ofreci¨® seguir como asesoras en Inmigraci¨®n. La defensa se interes¨® por si las dos primeras hab¨ªan actuado por animadversi¨®n (no ganaron sus demandas laborales) y por si hab¨ªan sido las filtradoras, con una respuesta negativa por parte de ambas; por si eran amigas; por sus vinculaciones con ONG o por la militancia socialista de la pareja sentimental de Tamarit. La reiteraci¨®n y las afirmaciones en las preguntas de los letrados de la defensa provocaron la intervenci¨®n de la presidenta del TSJ y del tribunal, Pilar de la Oliva, varias veces.