Paralizado el desahucio de un hombre con c¨¢ncer y su esposa en Zona Franca
El matrimonio perdi¨® el piso por una estafa por la que a¨²n pelea en los tribunales El hombre es diab¨¦tico y padece de c¨¢ncer de colon
El juez ha paralizado este mi¨¦rcoles el desahucio de Jos¨¦ Castro y Ana G¨®mez, una pareja de 67 a?os que intenta conseguir un alquiler social en el piso que siempre pensaron que heredar¨ªan y del que han estado a punto de ser desalojados. A las puertas del?n¨²mero 200 del Paseo de Zona Franca de Barcelona, medio centenar de personas, concentradas para tratar de impedir el desahucio, han celebrado esta ma?ana que el matrimonio pueda quedarse ¡ªde momento¡ª en la casa en la que ha vivido durante m¨¢s de 40 a?os. Entre l¨¢grimas, G¨®mez agradec¨ªa a los manifestantes mientras explicaba que su marido no pod¨ªa bajar: "Se ha mareado con tantos nervios. Es diab¨¦tico y tiene c¨¢ncer de colon".
La historia de c¨®mo la familia Castro perdi¨® el inmueble es enrevesada y a¨²n est¨¢ pendiente de ser esclarecida en los tribunales. La vivienda fue adquirida por Mart¨ªn Castro Soler, de 86 a?os, con la intenci¨®n de dejarla como herencia a su hijo Jos¨¦. En 2007, un hijo de este ¨²ltimo quiso comprar unos muebles. En esa ¨¦poca, cuando alguien del entorno familiar necesitaba dinero acud¨ªa a Mar¨ªa Navarro Estrada, mujer de un sobrino de Jos¨¦ Castro, quien se hab¨ªa convertido en una especie de asesora financiera para la familia. Ella convenci¨® al nieto de pedir un pr¨¦stamo de 9.000 euros con el piso como garant¨ªa y ¨¦l se lo propuso a su abuelo.
"Fue una estafa. Navarro llev¨® al abuelo al notario y le hizo firmar un pr¨¦stamo. Pero no por 9.000, sino por cerca de 90.000 euros", explica Susana Ord¨®?ez, la representante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que lleva este caso. "Despu¨¦s, le dijo que ten¨ªa que hacerlo otra vez porque la firma estaba mal. Pero, en realidad, le hizo firmar otro pr¨¦stamo." El monto final por el que Mart¨ªn Castro fue presuntamente defraudado asciende a 185.000 euros, seg¨²n la denuncia presentada por ¨¦l y su mujer.
El inmueble, un primero de cuatro habitaciones y 80 metros cuadrados,?fue subastado en diciembre de 2012. "Estaba valorado en 600.000 euros y tendr¨ªa que haber salido por 300.000, por lo menos", comenta Ord¨®?ez. "Pero al final se la qued¨® una empresa del mismo due?o de la financiera que hizo el primer pr¨¦stamo por solo 120.000".
La familia afirma que Navarro se encuentra en la c¨¢rcel desde hace m¨¢s de un a?o por otra demanda. "El proceso penal por este caso en concreto a¨²n est¨¢ abierto, pero ella est¨¢ imputada en 22 causas", asegura Ord¨®?ez. "En Sevilla, Madrid, Zaragoza... Ha enga?ado hasta a su propia madre, solo que ella no la ha querido denunciar", comenta indignada Estela Castro, sobrina de Jos¨¦. Reunidos en el portal, sobrinas, hermanas y cu?ados hacen el recuento de los familiares supuestamente estafados por Navarro: "La Susi, la Blanca, la madre del Emilio..." Aseguran que, por lo menos seis personas cercanas se han visto afectadas, y dos de ellas han perdido sus viviendas. "A mi hermana le han quitado el piso el lunes. Se ha tenido que ir con sus cuatro hijos a alquilar uno en Tarragona", lamenta Maricarmen Asensio, prima de Jos¨¦ Castro.
La noticia de la paralizaci¨®n del desahucio lleg¨® cerca de las diez de la ma?ana, por tel¨¦fono, a trav¨¦s de la PAH, que hab¨ªa presentado a primera hora un recurso que fue aceptado por el juez. Media hora despu¨¦s, en la entrada del edificio, Ana G¨®mez a¨²n temblaba por los nervios mientras rehu¨ªa las c¨¢maras de televisi¨®n: "?Qu¨¦ verg¨¹enza, yo no quer¨ªa llegar a esto!" Su hermana la tranquilizaba: "Ana, todo el mundo alguna vez ha debido dinero".
La pareja regenta un colmado "que no ha cerrado porque de algo tienen que vivir", explica el cu?ado de G¨®mez. Ninguno de los dos se puede jubilar porque tienen una deuda con la Seguridad Social. Su esperanza es conseguir un alquiler social para poder quedarse en la vivienda. La PAH est¨¢ en negociaciones con Miguel ?ngel G¨®mez, el actual propietario del inmueble, pero Ord¨®?ez no cree que sea la mejor soluci¨®n: "Si los ponemos en alquiler puede que hasta sea m¨¢s inseguro porque, con la nueva ley, si no pagan, en tres meses estar¨ªan fuera".
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