Catalu?a cambia la ley para prohibir el ¡®fracking¡¯
La Ley de Acompa?amiento cierra la puerta a la explotaci¨®n de hidrocarburos con esta t¨¦cnica El Departamento de Econom¨ªa concluy¨® que los yacimientos catalanes son pobres
?El fracking est¨¢ prohibido en Catalu?a. La negativa de la Generalitat a permitir esa agresiva pr¨¢ctica extractiva de hidrocarburos es una norma legal desde el pasado jueves, cuando el Diario Oficial de la Generalitat public¨® la Ley de Acompa?amiento de Presupuestos. Incluye una modificaci¨®n de la normativa sobre urbanismo que se?ala que no est¨¢ ¡°permitido utilizar la tecnolog¨ªa de la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica cuando pueda tener efectos negativos sobre las caracter¨ªsticas geol¨®gicas, ambientales, paisaj¨ªsticas o socioecon¨®micas¡±.
En la pr¨¢ctica, lo que ese cambio implica es que la Administraci¨®n catalana no podr¨¢ otorgar los permisos urban¨ªsticos para construir y poner en marcha en territorio catal¨¢n instalaciones con el objeto de utilizar esa t¨¦cnica basada en la destrucci¨®n de la roca madre del suelo mediante la inyecci¨®n a presi¨®n de agua y productos qu¨ªmicos.
Hasta ahora, la Generalitat ya hab¨ªa ido denegando una a una todas las peticiones de licencias para utilizar el fracking en subsuelo catal¨¢n, en algunos casos porque hab¨ªa expirado el plazo para presentar la documentaci¨®n. Pero quedaban algunos flecos pendientes, sobre todo en las exploraciones que no solo ocupan territorio catal¨¢n.
El Ministerio de Industria ha otorgado cuatro licencias para analizar si se puede extraer petr¨®leo o gas en zonas a caballo de Catalu?a y Arag¨®n. En el caso de que el resultado de esas exploraciones fuera positivo y se pidiera su explotaci¨®n, el Ejecutivo catal¨¢n tendr¨ªa potestad para denegarlo. ¡°La Generalitat no tiene competencias para dar autorizaci¨®n para extraer recursos del suelo, pero s¨ª en materia urban¨ªstica¡±, explic¨® ayer el secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat, Pere Torres, quien aclar¨® que lo que se prohibir¨ªa es la instalaci¨®n de la infraestructura necesaria para utilizar el fracking en suelo no urbanizable.
El cambio legislativo es fruto de una enmienda conjunta de CiU y ERC y fue parte de los art¨ªculos que el PP llev¨® ante el Consejo de Garant¨ªas Estatutarias. El organismo inst¨® a modificar el redactado al considerar que era ¡°muy gen¨¦rico¡±, seg¨²n explic¨® Torres. Ahora, con la modificaci¨®n, Catalu?a se equipara a Cantabria, que aprob¨® su propia ley antifracking. La Rioja y Navarra han iniciado un camino similar.
Pese al cambio, la iniciativa del Gobierno no responde a convicciones medioambientales, sino a meramente econ¨®micas. El Departamento de Empresa encarg¨® un informe para conocer las potencialidades de la extracci¨®n de hidrocarburos mediante la fractura hidr¨¢ulica y los resultados fueron desoladores. Seg¨²n los c¨¢lculos geol¨®gicos, el fracking apenas garantiza el equivalente a ocho meses de consumo de gas natural de la comunidad, si bien otras estimaciones elevan esas previsiones a un m¨¢ximo de siete a?os.
El subsuelo catal¨¢n no tiene las condiciones necesarias para que la extracci¨®n mediante fractura hidr¨¢ulica sea rentable, como s¨ª sucede en Estados Unidos. Seg¨²n los expertos, es necesario que la roca madre que se tenga que explotar se encuentre a una profunidad de entre 1.000 y 4.000 metros y con una superficie de miles de kil¨®metros. Adem¨¢s, la roca madre debe tener un m¨ªnimo del 2% de materia org¨¢nica. El informe destacaba que en Am¨¦rica, las superficies explotadas nunca son inferiores a los 12.000 kil¨®metros cuadrados. Es decir, una tercera parte del total del territorio catal¨¢n. Asimismo, el estudio indicaba que la intensidad del uso energ¨¦tico en el caso del fracking era muy alto en comparaci¨®n con el resto de t¨¦cnicas.
As¨ª, vista la escasa rentabilidad del sistema, y pese a que los grandes grupos energ¨¦ticos apuestan por ella, el Gobierno abog¨® por impedir ese sistema para evitar ¡°los costes sociales¡± derivados de la oposici¨®n de las plataformas antifracking y de los municipios afectados.
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