La arena del desierto ¡®inunda¡¯ el Macba

El blanco inmaculado del edificio construido por Richard Meier para el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) ha mudado por primera vez en sus 26 a?os de vida. Las paredes del vest¨ªbulo y cinco de sus columnas lucen un color arena del desierto que no pasa inadvertido a los visitantes. No es que vaya a haber cambio de color. Es un gui?o a Mari¨¤ Fortuny, que pese a quedar impactado por el verdor del paisaje cuando visit¨® el norte de ?frica en 1860 para pintar su famosa Batalla de Tetu¨¢n, no dud¨® en reflejarlo seg¨²n el imaginario europeo: de color marr¨®n. Por eso, esta perfomance de color de Oriol Vilanova lleva el nombre de Deuteranomal¨ªa,una especie de daltonismo por el que las personas no tienen sensibilidad al verde.

No es la ¨²nica presencia ins¨®lita estos d¨ªas en el Macba. Los jueves, coincidiendo con el d¨ªa del gran mercado en Marruecos, se podr¨¢ regatear el precio de la entrada. En funci¨®n de la pericia, incluso se podr¨¢ entrar gratis, en?otra intervenci¨®n provocativa creada por Vilanova.

Son dos pre¨¢mbulos de Justo delante de nosotros. Otras cartograf¨ªas del Rif, la exposici¨®n en la que el Macba (hasta el 18 de mayo) muestra el arte producido a partir de expediciones a esta zona de Marruecos, tan vinculada con Espa?a en el pasado, de 14 artistas. ¡°En el Rif no hay museos ni galer¨ªas, pero s¨ª arte¡±, explica Bartomeu Mar¨ª, director del Macba, que resalta que la exposici¨®n reflexiona sobre cuando una obra se convierte en arte, el anonimato y la creaci¨®n colectiva. Y ha puesto como ejemplo las cajas de cerillas que Mohamed Larbi ilustra desde 1984 despu¨¦s de recogerlas en los caf¨¦s de Tetu¨¢n y en la que cuenta peque?as historias de su d¨ªa a d¨ªa. Expuestas juntas conforman un diario lleno de paisajes, retratos y collages. Una maravilla en miniatura.

El proyecto tiene su origen en los Viajes al fin del mundo que el cocomisario de la exposici¨®n, Abdellah Karroum ¡ªdirector del Museo ?rabe de Arte moderno de Doha, en Catar¡ª organiza desde el a?o 2000 al Rif, donde varios artistas realizan residencias art¨ªsticas. Muchos de los artistas viven o han nacido all¨ª. Otros han creado sus obras despu¨¦s de visitar la zona: Vilanova, Larbi, Yto Barrada, Gabriella Ciancimino, Shezad Dawood, Ninar Esber, Patricia Esquivias, Brion Gysin, Bard el Hammami, Camille Henrot, Grace Ndiritu, Youn¨¨s Rahmoun, Francesc Ruiz y Musta-pha Akrim conforman lo que Karroum denomina la generaci¨®n?00, caracterizados por la ruptura con la historia del arte lineal.

Casi todos inciden en la idea de memoria y en releer la historia oficial, en una zona, carente tambi¨¦n, de archivos en la que reina la transmisi¨®n oral. El caso m¨¢s claro son los enormes billetes de Akrim: enormes pinturas creadas a partir del papel moneda emitido en el pa¨ªs desde los a?os sesenta en los que destaca la representaci¨®n disciplinada de los marroqu¨ªes en el campo o en la industria. ¡°Aut¨¦nticos carteles de propaganda que circula de mano en mano¡±, para el que ¡°la historia real es otra¡±. Todas las obras est¨¢n impregnadas de los rituales y tradiciones, recogen los flujos migratorios y el papel de la mujer en la sociedad. Durante el recorrido de este viaje, es posible descansar. Distribuidas por las salas, cerca de una veintena de sillas de montar en burro tra¨ªdas de la zona y debidamente tuneadas, permiten ver las obras, desde otra perspectiva.