La negra palidez de Georgie Fame
El m¨²sico brit¨¢nico, instituci¨®n del ¡®rhythm and blues¡¯ y el jazz vocal de su pa¨ªs, exhibe el jueves en Madrid su m¨¢s de medio siglo de carrera
¡°Un peque?o gran drama¡±. No encuentra Georgie Fame (Leigh, Lancashire, 1943) otra definici¨®n para los d¨ªas previos a su concierto de este jueves en el Teatro Lara, proyectado como asunto de familia: ¡°Mi hijo Tristan se rompi¨® ayer una mano en un accidente de coche y no podr¨¢ manejar la guitarra en cuatro semanas. Y mi hijo Jason se queda en Londres porque toca en un nuevo musical en el West End¡±. As¨ª que ausente la grey, sustituir¨¢ al primero el veterano Jim Mullen y al segundo su propio profesor a las baquetas, Ralph Salmins, ¡°el bater¨ªa m¨¢s solicitado del Reino Unido¡±, seg¨²n Fame. ¡°Los chicos viejos estaremos en Madrid¡±, bromea el longevo estandarte brit¨¢nico de los sonidos negros.
El cantante y organista regresa a una capital cuya escena conoce en distintos ¨¢mbitos: ¡°La ¨²ltima vez actu¨¦ formando parte de los Rhythm Kings de Bill Wyman, y luego me pas¨¦ por el Caf¨¦ Central para acompa?ar en una jam session a mi amigo Ben Sidran, que estaba all¨ª programado¡±, rememora. O lo que es lo mismo, rhythm and blues con la banda del ex Rolling Stone y jazz junto a otro mago, como ¨¦l, del teclado. Los dos g¨¦neros que vertebran la obra de Fame, fuentes de su repertorio ante el p¨²blico madrile?o: ¡°Voy a plasmar mi vida, todo lo que ha sido importante: Fats Domino, Ray Charles, Mose Allison, algo de Chet Baker, de Count Basie, quiz¨¢ Moondance de Van Morrison¡y algunas m¨ªas¡±.
Resulta llamativo que el ¨¢lbum m¨¢s reciente de Fame, Lost in a lover¡¯s dream, prescinda de las teclas, b¨¢sicas en su identidad. Su voz aparece solo apoyada en la guitarra y el bajo de dos instrumentistas balc¨¢nicos. ¡°Ya s¨¦ que no sirve para bailar y que no har¨¢ gracia a algunos de mis fans, pero era algo que nunca hab¨ªa hecho¡±. El disco incluye el cl¨¢sico Cry like a river: ¡°De las primeras cosas que escuch¨¦ al llegar a Londres con 15 a?os, la versi¨®n de Julie London con ese tipo de acompa?amiento. El proyecto parte de dicho recuerdo¡±.
En los a?os sesenta compuso temas que fueron n¨²meros uno de ventas
Ojo a la precocidad del m¨²sico nacido como Clive Powell (¡°lo de apellidarme Fama fue una estupidez de mi primer m¨¢nager en tiempos en los que los nombres se pon¨ªan como en Hollywood¡±). A los 16, Fame ya acompa?aba a Billy Fury, uno de los roqueros de las islas inspirados por Elvis. Y ejerc¨ªa de pianista en la primera gira brit¨¢nica de Gene Vincent (¡°su pierna maltrecha no le permit¨ªa ser tan salvaje como su leyenda¡±) y Eddie Cochran, ¡°que era un artista superior y fue el que nos descubri¨® con sus versiones a Ray Charles, antes de matarse en coche al final del tour¡±. Esa pr¨¦dica de la m¨²sica negra alcanzaba tambi¨¦n a los grupos emergentes: ¡°Los Beatles estaban entre el p¨²blico cuando toqu¨¦ con Cochran en Liverpool. Yo los vi actuar despu¨¦s en mi pueblo, vestidos de cuero negro: los gritos de las chicas anunciaban su ¨¦xito¡±.
Ya como l¨ªder de los Blue Flames, Georgie impuls¨® su carrera desde el club Flamingo del Soho, donde ejerc¨ªan de banda residente. Y all¨ª descubri¨® su inseparable ¨®rgano Hammond: ¡°Cuando unos soldados estadounidenses me pasaron una copia de Green Onions, el instrumental soul de Booker T. & the MG¡¯s. Al local acud¨ªan tambi¨¦n jamaicanos. De hecho, mi primera grabaci¨®n con el Hammond reci¨¦n comprado fue en un disco de la estrella del ska Prince Buster¡±.
Durante casi una d¨¦cada, fue teclista en directo de Van Morrison
Fame ha conocido de todo antes de su actual estado de culto: a?os oscuros entre los setenta y los ochenta o integrarse en bandas como la de Van Morrison en los noventa. Pero puede presumir de tres n¨²meros uno sesenteros. Especialmente de su c¨¦lebre Yeh yeh, con origen en el latin soul: ¡°La compuso el pianista de Mongo Santamar¨ªa para ¨¦l, y luego uno de mis ¨ªdolos, Jon Hendricks, hizo una versi¨®n m¨¢s acelerada y con letra. La m¨ªa es a¨²n m¨¢s r¨¢pida. Y la posterior de Matt Bianco tampoco estaba mal¡±. ?Las otras dos cumbres? Getaway, escrita por Fame ¡°para una marca de gasolina¡±, y The ballad of Bonnie and Clyde, ¡°una canci¨®n pop de laboratorio¡±. El autor de la segunda, Mitch Murray, hasta public¨® un libro sobre c¨®mo fabricar hits. ¡°Lo suyo era una f¨®rmula, una ciencia. Yo en cambio escribo lo que me sale del alma: en mi pr¨®ximo ¨¢lbum con los actuales Blue Flames [septeto que incluye a sus hijos] firmo un blues a prop¨®sito de mi diario¡±.
Y Fame se explaya: ¡°Lo m¨ªo pasa por la experiencia, no todos podemos ser compositores naturales como Lennon o McCartney. Al principio, recib¨ªa presiones interesadas de representantes y sellos para componer mis propios temas. Pero yo solo estoy feliz con lo que he escrito en los ¨²ltimos diez o veinte a?os¡±. M¨¢s extremos del pasado: su breve y ¡°demasiado comercial¡± entente pop con Alan Price o la gira de veintea?ero en la orquesta de Count Basie, que se hab¨ªa fijado en el primer disco de Georgie con big band, Sound venture, reconocido como influencia por Elvis Costello. ¡°Siempre ha tenido buen gusto. Y a m¨ª lo que me motiva es seguir tocando mientras la gente quiera compartir conmigo la emoci¨®n de la m¨²sica¡±.
Georgie Fame act¨²a el jueves 6 de febrero en el Teatro Lara, dentro del ciclo Leyendas con Estrella, 22:30. De 22 a 25 euros.
Alrededor de los genios
Georgie Fame concluy¨® en 1998 casi una d¨¦cada como teclista en directo y en estudio de Van Morrison. ¡°Nunca fui su director musical, lo es ¨¦l mismo. Su reputaci¨®n tiene m¨¢s que ver con la prensa: no tuve un problema con ¨¦l y seguimos siendo amigos. Acabamos de grabar un d¨²o para su pr¨®ximo ¨¢lbum¡±.
Junto a Morrison y Ben Sidran, Fame registr¨® un disco de tributo a Mose Allison, con la propia intervenci¨®n de este: "Uno de los artistas m¨¢s importantes de este siglo, el pasado y el pr¨®ximo. En su campo del jazz, para m¨ª tanto como Dylan". Otro h¨¦roe, el m¨ªtico compositor Hoagy Carmichael, autor de Stardust o Georgia on my mind, se dej¨® convencer tambi¨¦n para un cameo en el ¨¢lbum donde Fame abordaba sus canciones. "Ten¨ªa ya 81 a?os, pero pude charlar con ¨¦l en su mansi¨®n durante tres horas. Toda una universidad de la vida".
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