La Iglesia despide a un inmigrante que denunci¨® explotaci¨®n laboral
El conserje de la casa sacerdotal del Obispado de Ourense asegura trabajaba 14 horas Empezaba a las 7.45 de la ma?ana partiendo barras de pan y terminaba colcando tazones
El conserje de la casa sacerdotal del Obispado de Ourense empezaba a trabajar a las 7.45 de la ma?ana partiendo barras de pan y terminaba 14 horas despu¨¦s colocando tazones en las mesas. Tras dejar el servicio de comedor puesto para el desayuno del d¨ªa siguiente, dorm¨ªa en una de las habitaciones del edificio para atender las necesidades nocturnas de los curas dependientes, entre otras, cambiar pa?ales o suministrar medicinas. Harto de estas leoninas condiciones, denunci¨® su situaci¨®n ante las autoridades y la Iglesia lo despidi¨® a los tres d¨ªas.
Desde que en 2008 lleg¨® a Espa?a escapando de las malas condiciones de El Salvador, los d¨ªas de este emigrante empezaban y terminaban en un trabajo que le com¨ªa 80 horas semanales de su vida, pero por el que cobraba un salario propio de un puesto de 40. A sus amigos y familiares le extra?aba lo que le obligaban a hacer: asear a los curas impedidos, limpiar el edificio, atender la porter¨ªa y el tel¨¦fono, recoger el pan y la prensa, servir el agua y los alimentos, colocar los servicios del comedor de un d¨ªa para otro o estar pendiente de los sacerdotes ancianos a los que ten¨ªa que dar la comida. Incluso durante la noche no pod¨ªa bajar la guardia por si alguien necesitaba algo.
Hace algo m¨¢s de un a?o y tras negociar con la curia, consigui¨® volver a dormir en casa porque su contrato no contemplaba nocturnidad. Pero seg¨²n denuncia, las condiciones empeoraron y le llegaron a obligar a ¡°fregar el suelo a mano¡±. ¡°Las represalias por exigir mejoras se tradujeron incluso en algunas se?as de xenofobia¡± asegura. As¨ª que asesorado por la CIG (Confederaci¨®n Intersindical Galega) decidi¨® denunciar la situaci¨®n ante la Inspecci¨®n de Trabajo. D¨ªas despu¨¦s de que sus superiores conociesen la demanda, le entregaron una fulminante carta de despido. La di¨®cesis alega que se qued¨® dormido y que en Facebook public¨® comentarios hirientes. El exconserje matiza que en esos comentarios solo denunciaba sus p¨¦simas condiciones laborales y que se qued¨® dormido en un par de ocasiones porque no aguantaba jornadas laborales tan intensas.
Etelvino Blanco y Carlos V¨¢zquez de la CIG de Ourense aseveran que lo explotaron ¡°aprovech¨¢ndose de su desconocimiento de la normativa laboral espa?ola¡±. Incluso denuncian que en las ¨²ltimas semanas ha recibido ¡°llamadas amenazantes para que retire la demanda en las que le advierten de que si no lo hace, no volver¨¢ a encontrar trabajo en Ourense¡±. El Obispado reconoce el despido ¡°por causas disciplinarias¡± pero rechaza valorar las acusaciones vertidas contra los responsables de la casa sacerdotal ya que se trata de un asunto que se est¨¢ dirimiendo en los tribunales.
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