Viaje espa?ol al coraz¨®n del islam

Tres mujeres cumplen su obligaci¨®n como musulmanas al pasear por la Gran Mezquita de La Meca, la m¨¢s grande del mundo, y dar siete vueltas a la Kabaa ¡ªel s¨ªmbolo m¨¢s sagrado del islam¡ª entre otras miles de personas. Pero estas peregrinas no se llaman Laila ni F¨¢tima ni Aisha y su lengua no es el ¨¢rabe. Son Mar¨ªa Antonia, ?ngeles y Consuelo, tres espa?olas conversas que han viajado a la ciudad santa de Arabia Saud¨ª gracias a la embajada de Emiratos ?rabes Unidos, que cada a?o paga trayecto y estancia (4.000 euros) a varias personas como ellas.

En octubre, un grupo de 15 espa?oles musulmanes de Madrid, Granada y C¨®rdoba viaj¨® a Arabia Saud¨ª invitados por una fundaci¨®n de ese emirato. ¡°El viaje fue un regalo de Dios¡±, resume ?ngeles Crespo, madrile?a de 49 a?os y maestra, aunque ya no ejerce. ¡°Fue una aventura, una experiencia y una emoci¨®n¡±, a?ade Consuelo, zamorana de 51 a?os. ¡°Nos ha servido para aprender mucho sobre la historia de la religi¨®n y visitar los lugares sagrados¡±, apunta Mar¨ªa Antonia Garc¨ªa, extreme?a de 56 a?os. Las tres mujeres, ya de vuelta y cubiertas con un velo, relatan su traves¨ªa junto al oratorio de mujeres de la Mezquita Central de Madrid. Una traves¨ªa que, en realidad, arranca en el momento de su conversi¨®n.

Garc¨ªa era cristiana y se cas¨® con un palestino, con el que tiene cinco hijos. ¡°Cuando nacieron, empec¨¦ a preguntarme cu¨¢l de las dos religiones que ten¨ªamos en casa pod¨ªa aportarle m¨¢s a mis hijos¡±, comenta. ¡°Empezaron a ir a clase de religi¨®n isl¨¢mica, yo los acompa?aba y, poco a poco, me interes¨®. Vi que me sent¨ªa muy bien y me fui metiendo¡±, a?ade. De eso hace m¨¢s de 20 a?os.

Igual le ocurri¨® a Consuelo, casada con un ¨¢rabe desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas: ¡°Antes era cristiana, pero muchas cosas no me encajaban, mientras que en el islam me encajan todas las piezas¡±, dice. En el caso de Crespo, la conversi¨®n desde su agnosticismo inicial fue m¨¢s reciente: ¡°Hace tres a?os inici¨¦ una relaci¨®n con una persona marroqu¨ª, y a la vez empec¨¦ a leer libros del islam. En aquella ¨¦poca ten¨ªa depresi¨®n, pero desde que conoc¨ª esa religi¨®n siento mucha paz¡±.

La peregrinaci¨®n a La Meca ¡ªal menos una vez en la vida¡ª es uno de los cinco pilares del islam junto con el ayuno en el Ramad¨¢n, la limosna, la oraci¨®n y el testimonio de fe. Es el m¨¢s dif¨ªcil, debido al alto precio del viaje y a que Arabia Saud¨ª establece cupos para los distintos pa¨ªses en funci¨®n de su poblaci¨®n musulmana para evitar la masificaci¨®n. En 2013, el n¨²mero de peregrinos se redujo un 20% respecto al a?o anterior por las obras de remodelaci¨®n de la Gran Mezquita, y se limit¨® a 1,5 millones de extranjeros, informa ?ngeles Espinosa. Seg¨²n la embajada saud¨ª, en 2013 se concedieron 1.500 visados para peregrinar desde Espa?a, frente a los 1.700 del a?o anterior.

Organizaciones caritativas y personas acaudaladas subvencionan el viaje a quienes no pueden permit¨ªrselo. Los creyentes dicen que pagar la peregrinaci¨®n a otra persona es ¡°como otorgarle una bendici¨®n¡±. Ocurre, por ejemplo, en Ceuta y Melilla, con amplia presencia de seguidores de Mahoma, donde cada a?o personas mayores con dificultades econ¨®micas cumplen con su deber religioso gracias a la solidaridad.

Las monarqu¨ªas petroleras del Golfo han puesto en marcha programas centrados en conversos, lo que contribuye a la expansi¨®n de la religi¨®n isl¨¢mica en entornos de mayor¨ªa cristiana. Mohamed Aldel Kawy, del Departamento de Econom¨ªa de la embajada de Emiratos ?rabes Unidos, explica que el programa del que se han beneficiado Mar¨ªa Antonia, ?ngeles y Consuelo funciona desde hace tres a?os y est¨¢ financiado por las asociaciones de Zaied Bin Sultan Al Nahyan y Jalifa Bin Zaied Al Nahyan. ¡°Es un regalo del presidente del pa¨ªs que se hace anualmente¡±, se?ala, ¡°aunque tambi¨¦n hay asociaciones particulares o gente que pone dinero para facilitar la peregrinaci¨®n a gente sin recursos¡±.

La embajada anuncia esas plazas en las mezquitas y recibe cada a?o unas 500 solicitudes. Los 15 peregrinos de este a?o ¡ªla cifra m¨¢s alta hasta la fecha¡ª se eligieron por sorteo. ¡°Me encontraba en el trabajo ¡ªuna empresa de exportaciones¡ª y recib¨ª un mensaje de la embajada en el que me dec¨ªan que si me interesaba realizar la peregrinaci¨®n deb¨ªa llamarles", ejemplifica Garc¨ªa.

?Cu¨¢les son los requisitos para ser seleccionado? Fundamentalmente, ser musulm¨¢n converso, tener m¨¢s de 40 a?os y pocos recursos econ¨®micos. La primera condici¨®n se acredita con un certificado que puede otorgar el im¨¢n de cualquier mezquita, en el que se explica que la persona ha pronunciado el testimonio de fe, es decir, que ¡°no hay m¨¢s dios que Al¨¢ y Mahoma es su profeta¡±". En cuanto a la segunda, se considera que la gente de m¨¢s edad tiene menos oportunidades para peregrinar, por lo que se privilegian sus candidaturas. En lo que respecta a la situaci¨®n econ¨®mica, la embajada no pide ning¨²n documento. Solo se solicita el pasaporte, una foto y tener actualizado el calendario de vacunas internacionales.

Ninguna de estas tres mujeres habr¨ªa podido pagar los 4.000 euros del viaje sin ayuda. ¡°Tengo un hijo que est¨¢ estudiando y ahora mismo esa es mi prioridad; son viajes muy caros que no te puedes pagar f¨¢cilmente¡±, cuenta Garc¨ªa. Los 15 espa?oles conversos seleccionados viajaron en un grupo organizado junto con otras 35 personas ¡ªla mayor¨ªa, marroqu¨ªes residentes en Espa?a¡ª que lo pagaron de su bolsillo.

Una vez realizado el sorteo, la embajada solicita los visados y contacta con una agencia de viajes que es la que se encarga de sacar los billetes de avi¨®n y reservar hoteles y desplazamientos en Arabia Saud¨ª. El viaje incluye tambi¨¦n comidas, gu¨ªa e incluso el sacrificio de un cordero, que todo musulm¨¢n debe realizar tras el mes de peregrinaci¨®n.

El trayecto se prolong¨® durante 24 d¨ªas, del 2 al 26 de octubre. El grupo de 50 personas procedentes de Espa?a aterriz¨® en primer lugar en Jordania, donde visit¨® el Mar Muerto. Despu¨¦s fueron a Medina y a La Meca, ambas ciudades de la regi¨®n del Hiyaz saud¨ª, donde coincidieron con cientos de miles de personas. ¡°Me sorprendi¨® lo bien organizado que est¨¢ todo¡±, relata Crespo. ¡°Los ¨¢rabes son muy respetuosos y, adem¨¢s, en cuanto dec¨ªamos que ¨¦ramos espa?olas se mostraban muy amables¡±, tercia Consuelo, ¡°lo que contrasta con la mala imagen que tienen para algunos espa?oles¡±.

Garc¨ªa explica que, a pesar de la diferencia cultural y de lengua, no tuvieron problemas de comunicaci¨®n durante el trayecto. ¡°Por una parte, llev¨¢bamos gu¨ªa, pero adem¨¢s all¨ª hay una gran hermandad con todo el mundo, te entiendes, aunque sea con gestos, con africanos, ¨¢rabes, indonesios...¡±.

Como ejemplo, recuerda un detalle del periplo: ¡°Me encontraba en la Gran Mezquita, junto a la Kabaa, y en ese momento ten¨ªamos que decir una oraci¨®n en ¨¢rabe. Me qued¨¦ en blanco por un instante y era incapaz de recordar lo que ten¨ªa que decir. En ese momento, una chica africana me cogi¨® la mano y empez¨® a decir las frases despacio para que yo pudiera repetirlas. Fue un momento muy bonito¡±.

La experiencia de Consuelo, Mar¨ªa Antonia y ?ngeles est¨¢ al alcance de pocos espa?oles: no es posible visitar Arabia Saud¨ª si no se acredita que se es musulm¨¢n, ya que no existen visados para turistas. Las autoridades del pa¨ªs ¨¢rabe han anunciado en distintas ocasiones que los van a poner en marcha, pero todav¨ªa no se ha materializado ni parece que lo vayan a hacer pronto. ¡°Supongo que hemos tenido mucha suerte, es un regalo de Al¨¢¡±, sonr¨ªe Crespo. Desde la embajada de Emiratos ?rabes, por su parte, recuerdan que cualquier espa?ol musulm¨¢n se puede apuntar para entrar en el sorteo el a?o pr¨®ximo.