Fallece uno de los monta?eros desaparecidos en Pe?alara

Eduardo del Blanco Ad¨¢n, un experimentado monta?ero de 27 a?os, muri¨® ayer de hipotermia tras perderse durante una traves¨ªa por el parque de Pe?alara y pasar toda la noche expuesto al mal tiempo. La v¨ªctima hab¨ªa salido junto con un amigo de 25 a?os el s¨¢bado. A las 18.30 llamaron al tel¨¦fono de emergencias 112 diciendo que se hab¨ªan perdido y que ten¨ªan mucho fr¨ªo. Su acompa?ante ingres¨® ayer en el hospital La Paz, seg¨²n inform¨® un portavoz de Emergencias.

Del Blanco, segundo de tres hermanos y estudiante de Ciencias Medioambientales, era un deportista muy preparado. Hab¨ªa llegado junto a su acompa?ante al puerto de Cotos hacia las ocho de la ma?ana del s¨¢bado. Ten¨ªan previsto hacer un recorrido por el Canal de la Ceja. ¡°Ese trayecto se lo conoc¨ªa perfectamente. Lo hab¨ªa hecho varias veces¡±, coment¨® ayer por la tarde su padre en conversaci¨®n telef¨®nica.

Pese a que conoc¨ªa la zona, se perdieron. Llamaron al 112 y pidieron ayuda. Fue la ¨²nica comunicaci¨®n que pudieron hacer. Posiblemente el m¨®vil se qued¨® sin bater¨ªa. A partir de ese momento, se mont¨® un amplio dispositivo de b¨²squeda en la zona. Intervinieron siete especialistas del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, 20 voluntarios de Monta?a de la Cruz Roja y cuatro agentes del Servicio de Rescate e Intervenci¨®n en Monta?a (Sereim) de la Guardia Civil, adem¨¢s de patrullas por las laderas, coordinados por el puesto de mando avanzado (PMA) que se instal¨® en Cotos.

Por la noche, los servicios de emergencia hicieron varias llamadas al tel¨¦fono m¨®vil sin obtener respuesta. Los mayores problemas que enfrentaron los dos monta?eros y los integrantes de los servicios de emergencia fueron las bajas temperaturas (de hasta siete grados bajo cero) y el fuerte viento. Lleg¨® a soplar en la cumbre hasta a 80 kil¨®metros por hora. La combinaci¨®n de ambos factores dej¨® en unos -25 grados la sensaci¨®n t¨¦rmica en la cima.

Los especialistas del GERA encontraron a ambos monta?eros alrededor de las seis de la ma?ana, cuando a¨²n no hab¨ªa amanecido. Estaban metidos en una grieta cubierta de nieve en la zona de Dos Hermanas, a 2.271 metros de altitud. Seg¨²n fuentes regionales, estaban abrazados y sentados sobre las cuerdas de monta?a, colocadas a modo de aislante. El m¨¢s joven de los monta?eros baj¨® andando ayudado por dos bomberos hasta el PMA. Dec¨ªa que sufr¨ªa mucho fr¨ªo. Tras ser estabilizado por los facultativos de una UVI del Summa, le trasladaron en una ambulancia de la Cruz Roja al hospital La Paz, en la capital. Sufr¨ªa hipotermia de car¨¢cter leve.

Los bomberos del GERA bajaron al puesto m¨¦dico a Eduardo del Blanco, que estaba inconsciente. La m¨¦dico del Summa solo pudo certificar su fallecimiento por hipotermia severa. El cuerpo del monta?ero fue trasladado al tanatorio de Colmenar Viejo, donde est¨¢ previsto que hoy se le haga la autopsia. La Guardia Civil se encarga de las investigaciones.

La familia del deportista estaba ayer ¡°destrozada¡±. No se explican c¨®mo le pudo ocurrir algo as¨ª a Del Blanco, muy experimentado en la monta?a. ¡°Seg¨²n nos dijeron los que le rescataron, lo hizo todo perfecto para intentar superar la noche¡±, explicaba Carlos, su padre.

Del Blanco trabajaba en la secci¨®n de monta?a de una conocida cadena de tiendas de deportes en Toledo, donde resid¨ªa. Cuando le encontraron los bomberos, iba muy bien equipado y con material adecuado para las bajas temperaturas. Gran amante de la naturaleza, hab¨ªa participado en muchas actividades relacionadas con el aire libre. ¡°A¨²n nos preguntamos c¨®mo le ha podido ocurrir esto¡±, a?ad¨ªa su padre.

La zona del Pe?alara es muy frecuentada por aficionados a la monta?a y los accidentes invernales no son raros. En diciembre de 2011 un ascensionista muri¨® despe?ado en la vertiente segoviana y dos a?os antes un alud sepult¨® a un senderista cerca de donde falleci¨® Del Blanco. En m¨²ltiples ocasiones han intervenido los equipos de rescate para ayudar a excursionistas perdidos.