El disfraz de guardia civil bate records
Tras el anuncio de su prohibici¨®n una empresa vende cien trajes en tres d¨ªas
Hasta hace unos d¨ªas, hab¨ªa un anuncio que pasaba casi desapercibido en la p¨¢gina de la empresa Don Disfraz, el gran mayorista de trajes de disfraces de Galicia. Era una foto de un simp¨¢tico Guardia Civil, con el cl¨¢sico bigote y tricornio, y un texto de presentaci¨®n al lado. ¡°Con este realista disfraz de Guardia Civil te convertir¨¢s en un verdadero miembro del cuerpo de seguridad¡±, rezaba la leyenda reforzada con el cl¨¢sico ¡°Alto a la Guardia Civil!¡±. Era uno de los muchos disfraces que anunciaba la empresa como reclamo en las semanas previas de carnaval, junto a cl¨¢sicos como el de monja, pirata u obispo. Las ventas del disfraz marchaban con normalidad dentro de los n¨²meros de cualquier a?o por estas fechas.
Pero todo cambi¨® hace unos d¨ªas, cuando el Ministerio del Interior anunci¨® a trav¨¦s del BOE (Bolet¨ªn Oficial del Estado), que se prohib¨ªa el uso de este uniforme por personas ajenas al cuerpo. La noticia inund¨® las redes sociales, con comentarios mayoritariamente de corte humor¨ªstico, y en ese momento las ventas de Don Disfraz se dispararon de forma sorprendente. ¡°Solo el d¨ªa que sali¨® la noticia, en 24 horas vendimos por Internet 70 trajes de Guardia Civil. Ahora llevamos m¨¢s de un centenar vendidos y todav¨ªa faltan los d¨ªas inmediatos al carnaval¡±, explica Rub¨¦n Dom¨ªnguez, gerente de esta empresa familiar ubicada en Ponteareas. Dom¨ªnguez no da cr¨¦dito al volumen de peticiones que reciben de lugares como Madrid, Andaluc¨ªa o Catalu?a. ¡°No recuerdo un caso como este, es algo que nunca se hab¨ªa dado en los 35 a?os que lleva funcionando la empresa¡±, explica el gerente que representa la segunda generaci¨®n de esta gran empresa mayorista, que almacena m¨¢s de 40.000 trajes de disfraces variados.
¡°A nosotros nadie nos dijo que no pod¨ªa venderse y entendimos que la interpretaci¨®n de la ley se refer¨ªa al traje original. Nadie me notific¨® retirarlo, ni tampoco llam¨¦ a la Guardia Civil a preguntarlo¡±, explica Dom¨ªnguez sobre la confusi¨®n creada alrededor de la venta de este traje. Ante el gran revuelo que caus¨® la noticia, el Ministerio del Interior matiz¨® ayer mismo el anuncio del BOE, aclarando ¡°no se puede usar como disfraz el uniforme oficial, pero las imitaciones est¨¢n permitidas¡±, alegando una ¡°mala interpretaci¨®n¡± del anuncio.
¡°En el supuesto de que la prohibici¨®n fuese adelante, no se puede comunicar a tres semanas del entroido. Aqu¨ª compramos el material con siete u ocho meses de antelaci¨®n e imag¨ªnate que l¨ªo ser¨ªa tener que retirarlo porque lo manda la ley¡±, declara este campechano empresario sobre la venta del traje de moda, que seg¨²n la p¨¢gina web de su empresa, est¨¢ a la venta por 33 euros, anunciado estrat¨¦gicamente al lado del disfraz de presa a 27 euros o el de preso, que cuesta 20 euros. Adem¨¢s el usuario puede pinchar el link ¡°complementos¡±, donde puede completar su atuendo con diversos accesorios como una inquietante porra o un flamante tricornio de pl¨¢stico al precio de 2,80 euros. Incluso poseen la gama del Guardia Civil con capa a la antigua usanza.
Adem¨¢s del traje de moda, este a?o tambi¨¦n est¨¢n de moda el fantasma del juego retro del comecocos, el de Mr. Potato y el de Pantera Rosa que ¡°casi est¨¢ agotado¡±. Hay otros disfraces, de personajes populares, que funcionan bajo una licencia, como Bob Esponja, Hello Kitty o Superman. Son marcas registradas que necesitan un permiso especial para venderse con licencia, y Dom¨ªnguez teoriza sobre la posibilidad de que la Guardia Civil llegase tambi¨¦n a licenciar su marca. ¡°No se si alguna vez llegar¨¢n al extremo de hacer pagar una licencia por la marca, pero visto como est¨¢n las cosas, con tal de recaudar no ser¨ªa de extra?ar¡±, reflexiona este empresario ponteareano. ¡°Lo que ser¨ªa bueno es que prohibiesen tambi¨¦n el de monja o el de obispo, as¨ª seguro que tambi¨¦n repuntaba¡±, bromea Dom¨ªnguez al otro lado del tel¨¦fono. Todo apunta a que este a?o, el Entroido vivir¨¢ una invasi¨®n de Guardias Civiles. Eso si, como bien matiza Dom¨ªnguez ¡°si antes no se termina el stock¡±.
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